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Conoce a Juan J. Rodríguez

Conoce a Juan J. Rodríguez

Para quién no te conozca, ¿quién es Juan?

Juan es un completo desastre, un caos absoluto, un maremágnum calibre 45, una locura. He llegado a definirme como “Todo aquello que no se debería hacer”, pero considero que es un título que me queda demasiado grande.
Soy melomanía, cine y una cerveza con los amigos. Soy volatilidad, ruido y un paseo con auriculares. Juan es alguien que cree que se le dan mal muchas cosas pero, al mismo tiempo, es consciente de que tiene que hacerlas si quiere aprender a vivir de verdad. No sé si con el tiempo me he vuelto optimista, tozudo o un insensato. O, tal vez, un soñador. Déjemoslo en eso, en un tipo muy onírico pero que, al mismo tiempo, intenta ser corriente.

¿Cómo surgió el nombre artístico “La forja de historias”?

La forja de historias comenzó siendo un proyecto grupal. Al principio contaba con la ayuda de dos amigos que a veces confundo con hermanos. Fueron ellos, junto a muchas otras personas, quienes me convencieron para que sacara a la luz todos esos textos que escribía y compartía en redes sociales exclusivamente con mis seres queridos. Decidimos ocultarnos tras un nombre con toques mitológicos. Queríamos que fuera la representación de un lugar donde pudiéramos crear mundos, sueños y fantasías. Pensé que podía tratarse de una forja, un espacio donde se construyeran ideas, donde la magia cobrara vida. Un espacio en el que pudieran nacer todas aquellas historias procedentes de la imaginación. El resto es historia.
Bueno, historias, porque hay unas cuantas.

Tu primer libro es homónimo a tu nombre artístico. El segundo se titula “Vivir y otros relatos fantásticos”. ¿Están relacionados entre sí o son independientes?

Ambos libros poseen una estructura similar, básicamente están constituidos por varios relatos cortos donde hay cabida para temas como el amor, los miedos, la música, las ilusiones, múltiples dudas existenciales y otras locuras procedentes de mi sesera. No obstante, hay una especie de hilo conductor; existen ciertas conexiones entre ambos libros, las cuales adquieren mayor relevancia si sigues el orden establecido.
Lo idóneo, lo que recomiendo siempre, es empezar por “La forja de historias” y, posteriormente, leer “VYORF”.
De este modo, viajas junto al escritor, creces y evolucionas con él, puedes descubrir qué ocurre en mi interior. Y, francamente, lo agradezco, porque yo aún no he sido capaz de entenderme a mí mismo y me vendría de perlas
que otras personas pudieran hacerlo.

¿Nos cuentas algo que te inspire especialmente?

Me gusta pensar que vivimos rodeados de inspiración. He llegado a extraer ideas a través de las personas, reencuentros, pesadillas, sueños, paseos nocturnos, escenas de películas, frases, videojuegos… La música, por ejemplo, me inspira muchísimo. Y ni siquiera sería capaz de explicar cómo, porque a veces he escrito textos románticos escuchando canciones cuya letra aborda el tema desde una perspectiva completamente distinta (o ni siquiera tratan dicho tema), y me he quedado pensando: “Espera, ¿por qué he escrito esto entonces?”. Tal vez sea a
causa del ritmo, la melodía, el tono de voz empleado… Me encanta toda esa nube de incertidumbre y me gusta poder contar con ella para poder crear historias.

Juan, ¿qué te gustaría transmitir con tus relatos?

Cuentan mis padres que, cuando yo era muy pequeño, siempre estaba inventándome historias para contárselas a mi abuela y a mis tíos, sin parar. Y, francamente, creo que no sé hacer otra cosa. De hecho, al comienzo de mi primer libro, incluí una cita:

“Vivir nunca se me dio bien. Prefiero escribir sobre otras vidas”.

El mundo real me parece demasiado normal y, a veces, siento que me cuesta encajar en él. Es más, estoy rozando la treintena y a todos mis amigos les he dicho lo mismo: “¡No sé si voy a saber tener 30 años!”. Uso mis historias de fantasía para escapar de esta realidad, para refugiarme en lugares donde no existen leyes ni protocolos, sólo libertad. Me gustaría poder transmitir esa sensación, la de compartir un escondite, un refugio.
Si has tenido un mal día, si quieres huir por un breve instante de todo lo que te rodea, si necesitas desenchufar el cerebro y dejar de pensar por un momento… vente, abre un libro y nos vemos en un r(el)ato (los juegos de palabras no son lo mío, perdón).

¿Cómo dirías que es tu relación con las redes sociales a nivel escritor?

Últimamente no interactúo mucho por mis redes sociales. Aunque suelo entrar en Instagram y Twitter, no lo hago como “Juan, el escritor”. En lugar de ese soy “Juan, el que se conecta para ver qué se cuece”. Estoy unos minutos y luego regreso a mis quehaceres.
Confieso que la situación que hemos estado viviendo estos últimos meses ha hecho que me aparte un poco más de las redes, pero lo cierto es que me gustaría cambiar en este aspecto. Ya lo he dicho antes, soy un desastre, pero como decía mi hermana cada vez que nuestra madre nos pedía que limpiásemos nuestra habitación: “Hay orden hasta en mi desorden”.

¿Qué consejo le darías a alguien que está empezando o quiere ser escritor?

Llevo escribiendo estupideces desde que estaba en el colegio y he tardado muchísimos años en hacer públicos mis escritos. Han sido muchas las personas que me han estado empujando e insistiendo a lo largo de los años para que publicara estas historias, lo que explica que haya tantas páginas de agradecimientos en mis libros; de no ser por ellos y por su paciencia, creo que no habría escrito ninguno de los dos.
La razón es simple: Inseguridad, baja autoestima y mucha incertidumbre. Pensaba que ya estaba todo escrito, que no quedaba nada que contar, que ninguna persona estaría interesada en leer mis historias.

Mi consejo es que si quieres escribir o convertirte en escritor, no hagas lo que hice yo: Cree en ti (pero de verdad) y ve a por ello. El camino no será fácil, no cumplirás tus sueños de la noche a la mañana; de hecho, lloverán palos, te tocará convivir con algún que otro fracaso y con un par de decepciones… pero eso es lo mejor de todo. Si el viaje fuera sencillo, no merecería la pena. Confía, permítete algo de ingenuidad y pelea duro. Costará, pero llegará, porque soy de los que piensa que todas las personas tenemos mágicas historias que contar.

Confiesa Juan, ¿tienes algún proyecto inminente?

Confieso que, aunque mis dos libros publicados hasta la fecha son de prosa poética, siempre he querido escribir novelas. De hecho, hace unos años comencé a redactar un par de ellas, pero quedaron apartadas a un lado, cogiendo polvo virtual en una carpeta de mi portátil. Hace unas semanas, sin embargo, revisé una de ellas y pensé en darle y darme una segunda oportunidad; considero que ambos nos la merecemos.

Para mí, es un desafío más duro que escribir varios relatos cortos, pues en la novela siento que debo involucrarme a fondo con una única historia, con sus tramas, sus personajes y sus locuras. Aquí no puedo permitirme divagar por varios universos, sólo hay uno y tiene que ser alucinante. Me exijo mucho y creo que esa es la razón principal que me ha impedido publicar novelas. Eso y que no soy capaz de comprometerme con una única historia. Soy un alma libre (así me va…).

¿Qué artistas dirías que han sido fuente de inspiración?

Cuando he intentado ponerme a escribir alguna novela, he notado la influencia de autores como Irvine Welsh (Trainspotting) o Dennis Lehane (Mystic River, Shutter Island). También me han inspirado otros escritores, como George Orwell, Ray Bradbury o Stephen King.
No obstante, para escribir historias también me han inspirado algunos directores de cine, como los hermanos Coen.
Para los relatos cortos, mencionaría principalmente a los hermanos Gallagher (tanto por sus canciones de Oasis como por sus álbumes en solitario) y a Pau Donés, con su gran Jarabe de Palo. Finalmente, tengo unos enormes compañeros escritores de relatos cortos, con los que siento que he descubierto muchísimas cosas, pero estoy seguro de que aún me queda mucho por aprender.

¿Dónde se puede conseguir tu libro?

Tanto La forja de historias como Vivir y otros relatos fantásticos están disponibles en la web de Amazon.
También es posible contactar conmigo a través del perfil de Instagram @laforjadehistorias

Ya para terminar, Juan, ¿nos recomiendas algún libro?

Si tiro de clásicos, voy con Fahrenheit 451, de Ray Bradbury. Tengo la teoría de que ese señor podía ver el futuro, porque no entiendo cómo una novela escrita a principios de los años 50 es capaz de retratar tan bien a la sociedad actual. Es una distopía un poco extrema, pero mientras estaba leyendo algunas páginas, pensaba: Somos nosotros, somos justo así, pensamos de esta forma… Y me asusta, sinceramente.
Tengo apuntados también varios libros que quiero leer desde hace mucho tiempo, como Neverwhere (Neil Gaiman), La Trilogía de Nueva York (Paul Auster) y La enfermedad de escribir (Charles Bukowski). Sé que para algunos de estos libros llego “tarde”, pero pienso que una historia es buena cuando es eterna, cuando nunca pasa de moda.


¿Quieres conocer a alguien más? Lee mi anterior entrevista aquí

Cristina Camisón Borrás
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