Eva Núñez nos presenta su novela policiaca «Aprende a matar»

Nos reunimos con Eva Núñez, la autora de la novela policíaca “Aprende a matar”, en una cafetería de Les Corts de Barcelona, justo enfrente de la comisaría de los Mossos d’Esquadra (policía autonómica catalana).

¿Por qué nos has citado aquí, Eva?

Me parecía el lugar más adecuado, ya que es en esta comisaría de Barcelona donde trabajan la pareja de detectives, Georgina Bruned y Alonso Smith, encargados de investigar el asesinato que sucede en la novela “Aprende a matar”.

Para quién no te conozca, ¿quién es Eva Núñez?

Eva Núñez es una contable que saturada de las tablas dinámicas de Excel ha cogido la pluma, metafóricamente hablando, y ha liberado a la escritora que lleva dentro y que necesitaba transmitir las historias que danzaban en su cabeza desde hace mucho tiempo.

¿A qué edad empezaste a escribir?

Escribir es algo que se me daba bien desde el cole, pero nunca pensé en dedicarme a ello. Hace unos años me presenté a un concurso de relatos de mi pueblo, Parets del Vallès, y gané. Escribí durante unos meses, pero compaginarlo con el día a día y el trabajo se hizo difícil y quedó relegado a un segundo plano. Años más tarde llegó el Covid y el confinamiento y disponía de todas las tardes libres a partir de las cinco. Vi algunos concursos literarios, retomé la afición y hasta ahora, que después de publicar mis relatos en varias revistas y ganar algunos premios, me he lanzado a escribir una novela de mi género favorito.

¿Cómo nace esa necesidad de plasmar en un papel lo que se te pasa por la cabeza?

Las relaciones sociales no son mi punto fuerte. Me gusta poco hablar y mucho menos de mí misma o mis sentimientos. Pero escribir es más fácil y fluido. Kate Morton lo explica de maravilla en su libro Las horas distantes:
“Soy buena con las palabras, pero no las habladas; a menudo pienso que sería una maravilla relacionarme solo a través del papel.”

Hablemos de tus obras. ¿Cuántos libros has publicado?

He publicado dos, un ebook de relatos variados que se titula “Alexa, cuéntame una historia“, en él recopilo los relatos de los que os hablaba antes, de terror, humor y la vida vista a través de una perspectiva divertida. El segundo libro, en papel, es mi primera novela, “Aprende a matar“.

¿De qué va “Aprende a matar”?

Se trata de una novela policíaca, una historia de misterio al estilo clásico de Agatha Christie.
Es también una novela de meta literatura, es decir, una historia que habla de escribir. De un grupo de aspirantes a escritoras que deciden pasar una semana de sus vacaciones asistiendo a un taller de literatura sobre novela negra de la mano de la autora más mediática del momento. Se reúnen en una masía cerca de Barcelona y ahí comienzan los problemas. Habrá un asesinato y dos policías de la sección de Investigación Criminal de los mossos, Georgina Bruned y Alonso Smith, investigarán el caso.

¿Habrá una saga?

Posiblemente, la pareja de detectives protagonistas se han convertido en mis mejores amigos y los echo de menos, es un problema inventar gente con la que luego no puedes ir a tomarte un café. Aunque antes de volver a ellos tengo en marcha otro proyecto de novela que se acerca más al thriller que a la novela policíaca.

¿Qué es lo que más destacarías de tu obra?

Es una novela para los amantes del género whodunnit, la típica investigación policial, pero también es una obra que habla de personas, concretamente de mujeres y de cómo nos enfrentamos a nuestras obsesiones y debilidades. Y de cómo batallamos cada día con nuestro peor enemigo: nosotras mismas.
Eso sí, que nadie se asuste, todo tratado con humor y alguna dosis de cinismo. Me gustan las historias que hacen pensar, pero, sobre todo, el entretenimiento, pienso que la literatura nos ayuda a desconectar y a resetear la mente.

¿Hay alguna anécdota sobre el proceso de documentación o de escritura que puedas contarnos?

Después de tanta investigación policial mi historial de internet es una bomba de relojería. Búsquedas sobre homicidios, armas, modos de matar sin despertar sospechas… vivo con el miedo constante de que le suceda algo a alguien de mi entorno y me investiguen.
A parte de eso, comentar que realizamos unas fotos promocionales con el libro frente a la comisaría sin pedir autorización a los mossos, por desconocimiento de que había que informar primero antes de tomar imágenes delante de cualquier comisaria por la amenaza terrorista. Unos agentes nos informaron de ese requisito y solicitamos el permiso a posteriori.
Así que ya sabéis, la toma de fotografías delante de cualquier edificio policial debe ser previamente autorizada.

Hablemos ahora un poco sobre ti. ¿Crees que ahora los escritores lo tenéis más fácil para triunfar gracias a las redes? ¿O que precisamente eso hace que haya más competencia y cueste más diferenciarse?

Es más fácil publicar, pero no más fácil triunfar. El mundo de la escritura hoy en día es como “Los juegos del hambre”: mucha gente escribe, existe la opción de publicar por tu cuenta sin depender de una editorial, es muy difícil diferenciarse. Hay que moverse mucho y trabajar una buena estrategia de marketing, no es suficiente con ser un buen escritor, necesitas hacer visible tu obra.

¿Qué consejo te gustaría darle como escritor a tu yo de hace unos años?

¡Empieza ya! Y fórmate, haz cursos, lee libros de escritura de aquellos autores que te gustan y, sobre todo, practica. Y como dice esa frase atribuida a Gabriel García Márquez “nadie te recordará por tus pensamientos secretos” … ¡Compártelos!

¿Qué autores te han inspirado más a la hora de escribir?

Me ha encantado siempre Stephen King y últimamente me gusta mucho el estilo desenfadado de Juan Gómez Jurado. Me he leído toda la saga de la inspectora Petra Delicado de Alicia Giménez Bartlett y, por supuesto, me inicié con Agatha Christie.

¿Cuál fue el primer libro de novela negra o thriller que leíste?

Recuerdo dos, “El misterio del cuarto amarillo” de Gastón Leroux, cogí una edición juvenil de la biblioteca y me impresionó mucho. Es el típico crimen de habitación cerrada, tiene lugar en una estancia a la que es imposible entrar y de la que es imposible salir. Y el primer libro adulto que tuve como propio, “Diez Negritos” de Agatha Christie. Hoy en día ya no lo encontramos con ese nombre, se cambió por “Y entonces no quedó ninguno” debido al carácter ofensivo del título original.
También me marcaron en la adolescencia dos libros que menciono en la novela, “La semilla del diablo” de Ira Levin y “Rebeca”, de Daphne de Maurier. A parte de la historia personal de la escritora Anne Perry, que también es parte importante de “Aprende a matar”, y que casi da para otra novela por lo truculento y peculiar de un hecho que ocurrió en su juventud.

¿Dónde se puede conseguir tu libro?

Se puede comprar en Amazon y en la librería Farrés de Parets del Vallès.

¿Cómo ha sido tu experiencia sobre el proceso de publicación?

Tanto “Alexa, cuéntame una historia” como “Aprende a matar”, los he publicados a través del servicio editorial de Amazon KDP.
La experiencia ha sido buena. Es un sistema que te permite gestionar todo el proceso por ti mismo de una manera relativamente sencilla y asequible. Cualquier usuario puede hacerlo, aunque no tenga una formación técnica determinada, eso sí, hay que invertir tiempo y esfuerzo en aprender cómo funciona. Dos de las características que me hicieron decidirme por esta opción, es que conservas los derechos de tu obra y que no tienes que invertir dinero de entrada.

¿Algo que puedas aconsejarles a los que están pensando en publicar?

Que no tengan prisa y se aseguren de dedicar todo su esfuerzo y cariño a que su novela esté lista. El paso básico y fundamental es tener un buen libro entre las manos del que sentirse orgulloso.

Para terminar, ¿nos recomiendas alguna lectura?

En clave de humor a Nora Ephron, que fue escritora y guionista, entre otras, de “Cuando Harry encontró a Sally” y “Tienes un email“. Sabe plasmar como nadie con mucha gracia y realismo lo que es ser mujer, sus anécdotas en el mundo del espectáculo y su vida en Nueva York.
Respecto a novela negra, a parte de los que ahora están en boca de todos como “Todo Arde” de Juan Gómez Jurado o “Esperando al diluvio” de Dolores Redondo, me encanta Liane Moriarty y Carmen Posadas.