A través de mi flequillo: 6. Saber estar con uno mismo.
En el post anterior, os hablaba de lo fácil que es hacer nuevas amistades y de lo que estoy aprendiendo en esta aventura. Hoy os voy hablar de otra de las cosas que estoy aprendiendo y es a estar sola.
Creo que no hay nada como saber estar con uno mismo. Una de las cosas que más me gustan desde que estoy aquí es coger el coche, ponerme la música a tope, cantar imaginando que estoy en un concierto y disfrutar de las curvas de Irlanda, llegar a alguna playa, sentarme, perder la mirada en las olas. Este momento es perfecto para pensar en mí, en como soy, en lo que estoy consiguiendo, en lo que quiero mejorar, en cómo me siento.
Gap of Dunloe, Killarney 
Atardecer, Crookhaven Acantilado, Three castle head
Creo que, para poder estar a gusto con alguien, primero tenemos que aprender a estar a gusto con nosotros mismos y esto no todo el mundo puede hacerlo. Siempre vivimos pensando en lo que pensará el resto si vamos solos al cine, a tomar una cerveza, a dar un paseo… y ahí está el problema.
Hace poco más de un mes, decidí ir a un concierto yo sola, el grupo me encanta y no quería perder la oportunidad de ir a verlos. Al principio, me sentí extraña, sentada esperando en una mesa con una cerveza yo sola, mientras todo el mundo estaba con su pareja, su grupo de amigos… me puse a pensar en las cosas que la gente estaría pensando al verme ahí, “pobre chica, no tiene con quien venir, que triste venir sola a un concierto…”. Pues he de decir, que fue el concierto en el que mejor me lo he pasado. Disfruté de cada canción, de cada grito, de cada cerveza. Y no digo que si hubiera estado con alguien más no lo hubiese pasado igual de bien, simplemente, que supe disfrutar de mi compañía y centrarme en lo que estaba viviendo en ese momento.
Al principio, siempre estaba preocupada por si iba a conocer gente con la que poder salir, viajar… pero luego, me di cuenta, de que se puede disfrutar igual o más estando sol@.
Cuando vamos con un grupo de amigos, tenemos que estar pendientes de que el resto esté de acuerdo con el plan, en cambio, si vas sol@, tú decides que hacer, tú decides cuanto tiempo quieres pararte a ver algo, donde quieres ir a comer, a qué hora volver… La libertad que tienes cuando no vas con nadie es increíble y a mi eso me encanta. Me ha ayudado a disfrutar más de cada momento, a vivir sin prisa, a averiguar que me hace feliz y que cosas no me gustan.
La compañía es muy importante y está genial estar rodeado de gente con la que compartir momentos y sentirse a gusto, pero aprendamos primero a saber estar solos, a querernos a nosotros mismos por encima de los demás y a no dejar de hacer planes por el simple hecho de que nadie pueda o quiera apuntarse.
Nos leemos en el siguiente post 🙂
Carmen Arastey (@carmenarastey93) • Fotos y videos de Instagram
Cosecha del 93. Española del norte, irlandesa del sur. En busca y captura de mi yo perdido. www.instagram.com/carmenarastey93
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