A través de mi flequillo: 15. Debilidad en el amor.
¿Creéis que el amor nos hace débiles? Mi opinión al respecto es que cuando nos hace débiles es porque no es amor. El amor nos tiene que hacer sentir grandes, valorados, queridos, y si no es así, es porque no lo es. Quizá es dependencia, quizá es miedo, quizá es comodidad, pero no es amor.
El amor es entenderse, es confianza, es adorar al otro, es querer lo mejor, es creer en cada paso, es mejorar…
Entonces, si sabemos lo que es el amor, ¿Por qué conformarnos con menos?
Creo que es muy importante saber que es lo que merecemos y no rebajarnos a lo primero que nos dan.
El otro día escribí un texto en Instagram que es lo que me ha inspirado para este post:
“Sabes ese momento en el que te has puesto doblado a comer, no te entra ni una pizca más porque vas a reventar, pero viene el camarero y te pregunta ¿Quieres postre? Y tú piensas, claro que quiero postre, me encanta el postre, ¿Cómo no lo voy a pedir?, pero en realidad sabes, que si te lo comes, lo vas a pasar fatal, que puede hasta que vomites todo lo que has comido…
Aunque ya hayamos leído la carta de postres, se nos esté haciendo la boca agua con cada uno de ellos, hay veces que es mejor quedarse con lo que hemos disfrutado comiéndonos el resto de los platos anteriores.
Pues en la vida, a veces, pasa lo mismo.
Hay que saber decir que no cuando algo nos va a hacer daño. Hay que aprender a saber valorar esos momentos que se han vivido y saber poner freno a tiempo, antes de que, por querer más, se eche a perder el resto de las cosas buenas que se han tenido anteriormente.”
Con esto, a lo que me refiero es, que a veces, estamos con alguien por el hecho de que quizá en alguna ocasión nos hemos sentido a gusto, y quizá nos han ofrecido lo que buscábamos, pero una vez vemos que ya no es así, hay que saber apartarse y quedarse con lo bueno antes de que sea demasiado tarde.
A mí esta parte me cuesta mucho. Puedo estar dándome cuenta de que algo me hace daño, o que no es para mí, pero aún así, volver a intentarlo, confiar en que, si anteriormente ha funcionado, puede volver a hacerlo, pero no siempre es así. Hay veces que las cosas tienes fechas de caducidad y una vez se han caducado, el sabor no es el mismo, y comértelo solo puede hacer que te entre una indigestión y que incluso te entre miedo a comerte otro que no esté caducado.
Así que vamos a disfrutar de la vida y del amor, pero sin que haga daño. Vamos a intentar saber cuando nos pertenece y cuando no. Y, sobre todo, hay que saber, que, en esta vida, no hay nada ni nadie imprescindible, por muy duro que parezca al principio, por muy difícil que parezca tomar la decisión, el tiempo todo lo cura, y nada es tan terrible.
Nos leemos en el siguiente post 😊
Carmen Arastey (@carmenarastey93) • Fotos y videos de Instagram
- A través de mi flequillo: 20. Australia so far. - diciembre 25, 2023
- A través de mi flequillo: 19. Fin de una etapa. - mayo 18, 2023
- A través de mi flequillo: 18. Y para ti, ¿Qué es el amor? - marzo 5, 2023