Reseña sobre Mi vida da para una serie

Fue el año pasado, en pleno mes de Junio cuando mi padre me compró los dos primeros libros de Fran (@franlopezcastillo): “Perdona, ¿tienes fuego?” y “Lo que escribí antes y después de ti”. Era inevitable que, en cuanto sacase a la luz su tercera novela, yo caería rendida a sus pies y tendría que acabar en mi estantería.

Hoy os traigo la reseña de “Mi vida da para una serie”, una historia con la que me he sentido identificada al 95%, (no digo el 100% porque es imposible que alguien sea igual que tú; cada uno es diferente y eso es lo que nos hace ser especiales). Una de las cosas que más me gustan de las novelas de Fran, es que muestra la realidad, tanto en escenarios, como en trama, como en personajes. No intenta idealizar un lugar y mucho menos hacer que los protagonistas, en este caso Maca, sean perfectos. No lo son, al contrario, son imperfectos y esa es la realidad de la vida; nadie posee la poción de la perfección.

Como ya he dicho, en esta historia nos vamos a encontrar con Maca. No os voy a decir ni en que trabaja, ni como es su vida, ni nada de eso porque el autor así lo desea, odia los spoilers (aunque a mí me encanten), así que esta reseña será directamente sobre todos aquellos puntos buenos que posee la historia de nuestra protagonista… ¿O debería decir protagonistas?

Y es que no nos vamos a encontrar con un libro común, como todos los que hoy en día puede haber en el mercado de la romántica. Es un libro que presenta dos títulos: “Mi vida da para una serie” (que ya conocemos) además de “Y la mía también”. Pero todo esto tiene un porqué y eso es lo que vais a descubrir si os adentráis en la maravillosa historia de Maca y de Sandra, dos amigas muy diferentes entre sí pero con las que no me lo he podido pasar mejor.

El autor ha dividido la historia en cuatro temporadas; sí, como si estuviéramos dentro de una serie de Netflix y es que no es para menos.

Como ya he dicho, nos vamos a encontrar personajes reales, auténticos y que para nada son perfectos (cliché que suele ir muy de la mano de las novelas románticas, especialmente en los masculinos).

En mi caso, era como si Fran hubiese cogido aspectos de mí misma y los plasmara en el libro de mejor forma que si yo lo hubiera escrito.

Creo que esto es algo en lo que la mayoría de lectores/as que leemos a Fran estamos de acuerdo: la capacidad que tiene de representarnos en mayor o en menor medida. Sin duda, uno de los puntos fuertes de sus novelas.

Otra de las cosas buenas que he sacado a la historia, es la cantidad de enseñanzas que aparecen entre sus líneas: el valor de la familia, de la amistad, de no dejarse llevar por las apariencias, no juzgar antes de tiempo… Todo esto son algunas de las moralejas que yo he extraído en los días que me ha durado el libro.

Sin duda alguna seguiré al autor y a sus historias haya donde vayan y sea lo que sea que publique, porque a parte de ser grandes novelas, para mí recogen un significado más especial.

¿Tenéis algún libro que os haya marcado por el hecho de la persona que os lo compró?

Como ya he dicho; Fran fue un descubrimiento de mi padre, fue él quien me compró sus otros libros y claramente este tercero también. Así que aparte de grandes historias, sus libros siempre me van a recordar a mi padre…

Desde aquí os animo a echarle un ojo a su web, donde podréis encontrar, ya no solo sus libros, sino un montón de artículos relacionados con sus novelas que os van a encantar.

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