Francisco Delgado-Iribarren Cruz, el jurista enamorado de la Literatura
Para quién no te conozca, ¿quién es Francisco Delgado-Iribarren Cruz?
Ante todo, me definiría como una persona curiosa y apasionada. Soy jurista, pero mi gran amor es la Literatura.
¿Cómo nace tu vena escritora?
Ser un lector curioso y apasionado me ha convertido en escritor y periodista. De niño era difícil no verme con un libro en las manos, incluso en situaciones poco propicias. Siempre he tenido una relación intensa con los libros. Estar al otro lado, como escritor, era prácticamente ineluctable.
¿Cuántos libros has publicado ya?
Once: los nueve primeros con la editorial Círculo Rojo y los dos últimos con la editorial Poesía eres tú. Son muy distintos en cuanto a géneros e intenciones; hay algunos que no están dirigidos al público en general.
¿Qué es lo que más destacarías de “El crimen de Archidona”?
La reacción de los lectores. Me dicen que emociona, que encandila, que engancha… gusta mucho. Está basado en unos hechos reales de 1886 que fueron muy sonados, incluso internacionalmente.
Recientemente has publicado dos poemarios, ¿qué puedes contarnos de ellos?
“Este juego es infinito” consta de 64 sonetos que, a través del ajedrez, tratan los temas universales: la vida, la muerte, el amor, el dolor, la guerra, la metafísica… Es un poemario ambicioso que está sorprendiendo y cautivando. “Cien epigramas del confinamiento” es puro humor y pura sátira; me consta que está levantando carcajadas.
¿Alguna anécdota que puedas contarnos?
Respecto a El crimen de Archidona, un policía archidonés contactó conmigo porque pensaba que le había plagiado: estaba muy enfadado y se reservaba todas las acciones legales. Tuve que explicarle que los hechos son públicos, que yo había escrito mi novela mucho antes que él y que, afortunadamente para mí, la había registrado. Más recientemente, una joven archidonesa me contactó por Instagram para decirme cuánto le había emocionado la historia y para hacerme preguntas sobre el libro. Fue una conversación muy bonita.
¿Qué opinas del papel del escritor en las redes sociales?
Creo que estas redes son una herramienta muy buena y muy útil para darse a conocer y para interactuar con los lectores. A menudo comparto poemas por Facebook e Instagram, como un globo sonda.
¿Qué consejo te gustaría darle como escritor a tu yo de hace unos años?
Seguramente ese consejo no valdría, porque yo y mis circunstancias éramos muy distintos… Como decía Cela, un escritor se alimenta de todo, de todo tipo de experiencias, se entiende.
¿Qué autores te han inspirado más a la hora de escribir?
En mis libros de viajes, Cela. Mi Ficcionario es un diccionario de palabras inventadas abiertamente inspirado en El diccionario de Coll, del humorista José Luis Coll. El novelista que más me inspira es Arturo Pérez-Reverte y creo que se nota algo, salvando por supuesto las distancias, en El crimen de Archidona. Como poetas, los dos que más me inspiran son Quevedo y Borges: los dos cultivaban mucho el soneto, y el primero además es un genio de la poesía satírica.
¿Dónde se pueden conseguir tus libros?
Por internet es sencillo encontrarlos, en las principales librerías y plataformas online. También se puede contactar conmigo y te lo envío.
Para terminar, ¿nos recomiendas algún libro?
Últimamente me ha impresionado Serotonina, de Houellebecq, pero me temo que no es para todo tipo de lectores… Dos de mis clásicos preferidos son Desayuno en Tiffany’s, de Truman Capote, y El amor en los tiempos del cólera, de García Márquez.
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