¿Por qué escribo? | Por Magdalena Dermisek

Muchas veces la gente me ha preguntado y ¿tú, por qué escribes? La verdad es que nunca he pensado mucho de esto. Pero ahora lo voy a hacer y voy a intentar a contestar a esa pregunta, tan sencilla, pero al mismo tiempo tan complicada. 

Escribo porque, muchas veces, me cuesta decirlo en alta voz. Porque prefiero quedarme callada que herir al otro con las palabras. Y sé que palabras duelen muchísimo.

Escribo porque, de esta manera, puedo huir de la realidad, que es muchas veces cruel e insoportable. Porque puedo vivir en un mundo construido por mí, por mi imaginación. En el mundo en el que puedo ser quien soy. Y en el que gobiernan la tranquilidad y la paz.

Escribo porque soy cobarde. Sí, lo soy, ya que me cuesta decir al chico que me gusta, que me gusta y prefiero dedicarle un poema. De esta manera mis sentimientos se quedarán grabados en el papel, para que, un día, otra persona lo pueda leer.

Escribo porque prefiero jugar con las palabras que con la pelota, bailar con el libro en la mano, en mi casa, que en una discoteca. Y porque soy diferente. Y siempre lo he sido. Me ha costado aceptarme tal y como soy, por mucho tiempo, pero ahora, lo he logrado. 

Escribo porque quiero usar este talento que tengo y compartirlo con otros. Ya que el amor se multiplica compartiendo. 

Escribo porque así dejo mi huella en este mundo. Porque así puedo influir a otras personas, hacerlas entender y ver que no están solas. Porque mientras haya gente y mis lectores mi poesía vivirá, aunque yo no esté aquí.

Y lo haré hasta que no me queda más que decir, hasta que me quede sin palabras. Porque nací como poeta y moriré como poeta. Pero mis obras vivirán para siempre. En ti, en la gente, en mis lectores.

Magdalena Dermisek