Gente tóxica | Por Aida Clausell
En nuestra vida no podemos evitar encontrarnos con personas problemáticas, capaces de sacar lo peor de nosotros, haciéndonos ver que no hacemos nada bien, ni valemos en lo que estamos haciendo. Matizan nuestra parte negativa, en vez de reforzarnos desde la parte positiva, trabajando desde la mejora y aprendizaje de los errores cometidos.
Son personas tóxicas que nos producen malestar, pero algunas pueden arruinarnos la vida, destrozar nuestros sueños o alejarnos de nuestras metas. Son personas equivocadas que permanentemente evalúan lo que decimos, hacemos o dejamos de decir o hacer. Potencian nuestras debilidades, nos llenan de cargas y de frustraciones. Este tipo de gente la podemos encontrar en un amigo, familiar, jefe…siendo estos en muchas ocasiones fáciles de apartar de nuestras vidas u otras muchas, siendo muy complicadas porque forman parte de nuestra vida directa, como puede ser un padre, madre, hermano, jefe… Personas que alejarlas en muy difícil y tenemos que aprender a convivir con ello. Esto es la parte más difícil, convivir.
Este tipo de individuos nos fomentan el sentirnos culpables, ya que la culpa, uno de los pensamientos más negativos para el ser humano y que puede ser aprovechado para manipularte. Envidioso, esta emoción los destruye lentamente sin ser conscientes de ello y va asociado a sentimientos de enfado, dolor, ira y tristeza, por eso este tipo de personas, tienen ese carácter agrio y despreciable hacia los demás. Descalificadores, esto tiene como objetivo controlar nuestra autoestima, henos sentir <<nada>> ante los demás para que él pueda brillar. Agresivo verbal, establecer una conversación con ellos deparará que tengamos que controlar nuestros instintos más bajos, sin darnos cuenta, caemos en el error de rumiar que hemos hecho mal y la única verdad es que ¡no hemos hecho nada! No sienten culpa, ni angustia, mienten, engañan y no sienten absolutamente nada por el daño que causan, para poder engañarte utilizarán su parte más encantadora. Suelen ser personas neuróticas que sienten una gran necesidad de ser reconocidos y se manifiestan: perfeccionistas, conflictivos, agresivos, inhibidos, inteligentes y extremistas. Nos manipulan estudiando nuestras vulnerabilidades utilizando el acoso y maltrato moral. En el caso de ser jefes, se caracterizan por ser autoritarios, no guían, sino que hostigan.
No hay una fórmula mágica para poder confrontar estas personas, depende mucho de nuestro estado emocional y lo que nos liga a ellas, pero sí que es importante reconocerlas. Comprender es aliviar nuestros problemas. Si conocemos su forma de ser y de actuar, nos hará más fuertes a la hora de tratarlas y sufrirlas en el caso de no poder alejarlas de nuestra vida, ya que la solución rápida y sana, es alejarlas de nuestra vida. Si entiendes por qué son así y lo hacen, te hará más llevadera su relación contigo, no llevándolo a lo personal y viéndolo como que el problema, es realmente de estas personas tóxicas y no nuestra.
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