Sanguinarios | Por Pilar Arkana

Hace tiempo que vengo pensando y no llego a una conclusión que me parezca acertada al cien por cien.
Me refiero a que ahora y supongo que esto siempre ha sido así, pero como estamos en un momento en el que por las circunstancias y la facilidad que se nos ofrece consumimos habitualmente un numero inusual de series y películas desde nuestra casa , sin tener que salir ni desplazarnos a un cine, por ejemplo, ahora en este momento actual, suelen triunfar series en las que resalta la violencia, la sangre, los asesinos psicópatas y un sinfín de atrocidades.
Lo curioso del caso es que a pesar de que nos horrorizan, y me incluyo, a la vez ejercen una fascinación que nos hace estar pegadas a la pantalla y ver capitulo tras capitulo en una especie de enganche visual digno de estudio.
Yo soy y me considero una persona pacifica, que repudio cualquier tipo de violencia y aun así me lanzo a ver cuánta serie o película de asesinos en serie veo anunciada.
Debo decir que aún no termino de entender como devore un verano las infinitas temporadas de la serie “Juego de Tronos” , y aun no entiendo la razón de que me fascinara ver cortar cabezas, clavar espadas, degollar, envenenar y cualquier forma cruel, brutal o refinada de asesinato que exista.
Me deja mas tranquila comprobar que no soy la única, que solo soy una mas entre las miles o millones de personas adictas a estos festivales de violencia.
Lo mas curioso es que yo concretamente no puedo ver una película de dibujos animados en la que le suceda cualquier percance a un animal sin llorar desconsolada.
Yo no me comprendo, pero quizás alguien sepa o haya estudiado porque somos capaces de disociarnos cuando lo que vemos está detrás de una pantalla.