LOS SECRETOS DEL COSMOS | Por Javier López Cazalla
La gravedad, el espacio, el tiempo, el universo, su origen y la nada.
La gravedad no existe. Los objetos caen porque es su movimiento natural, al igual que el movimiento natural de un globo lleno de helio es subir y no caer. Es como si a dos imanes por atraerse entre ellos decimos que se atraen por una cosa llamada gravedad en vez de por su fuerza electromagnética.
Un cuerpo celeste no tiene más gravedad por tener más masa pues estos carecen de gravedad, solamente al pesar más, inclinan más la energía oscura sobre la que están, haciendo que cualquier objeto que entre dentro de esa inclinación caiga hacia ellos. Pues cuanto más masa tenga la materia mayor será la longitud y nivel de su inclinación, haciendo que tenga más probabilidades de que otros cuerpos caigan o choquen contra él.
La materia y la energía no ocupan ningún espacio, simplemente existen sin ocupar nada. Es como si pones una pelota en medio de la nada, la pelota solo ocupa la densidad de su volumen sin necesidad de tener un espacio. No existe el espacio vacío, todo está lleno. Por ejemplo, aquí en la Tierra el espacio que hay entre los objetos está lleno de aire, no está vacío, y en el exterior, más allá de nuestro sistema solar, todo el espacio que hay entre galaxias y planetas está lleno de energía oscura. Si pudiéramos quitar parte de esa energía el universo mismo encogería, porque sería como quitarle aire a un globo, este disminuirá y no mantendrá su tamaño por arte de magia ni se creará ningún espacio vacío en su interior con la capacidad de ocupación. Es más, si fuera posible la existencia del espacio este no ocuparía nada, porque de lo contrario tendrían que existir infinitos espacios en los que cupiera un dentro de otro.
El tiempo es el cambio del estado de la materia o energía existente en el universo. Si todo fuera estático y no tuviera movimiento ni evolución, no habría forma de crear el tiempo, pues no sé puede medir la duración de un día en la Tierra si esta careciera de giro de rotación y traslación, porque ni siquiera tendría días, pues en medio hemisferio sería siempre de día y en el otro medio sería siempre de noche. Por eso, lo que muchos llaman tiempo es solamente la experimentación que sufrimos del cambio de las cosas de las que solo tenemos consciencia. En cuánto cronológicamente, aclarar que el tiempo tampoco existe, puesto que el pasado es lo que ya sucedió, el futuro es lo que está por suceder y el presente simplemente no es real, ya que una infinita millonésima de segundo ya es pasado.
Si pudiéramos rebobinar el universo hacía atrás, veríamos como una bola finita se va haciendo cada vez más pequeña hasta concentrarse todo en un punto tan pequeño que se hace invisible a nuestros ojos. Y si rebobinamos mucho más, al final ese punto imperceptible para nuestra vista desaparece, pues él mismo se autocrea de la propia nada y poco a poco empieza a evolucionar hasta la actualidad. Es como una semilla que mide dos milímetros y va evolucionando poco a poco hasta convertirse en un árbol frondoso de siete metros.
Sé que para muchos es imposible poder imaginarse un universo sin gravedad, sin espacio y sin tiempo y que además se cree a sí mismo de la nada, pero la leyes universales solo funcionan cuando el universo ya está creado y no antes, porque las leyes que conocemos surgen del universo y no al revés, aunque es evidente que tiene que haber leyes externas al universo que son diferentes a la nuestras para que se pueda crear el universo por si solo y a su vez crear nuestras leyes.
Además, las leyes universales que nosotros descubrimos son creadas según nuestros conocimientos del universo y según nuestra experiencia limitada como seres humanos sobre él, por lo que creamos las leyes a nuestra percepción y no como realmente deberían de ser. Y es que crear una ecuación como la que explica la relatividad del espacio tiempo, es igual que crear una ecuación para explicar la velocidad a la que debe llegar un unicornio para impulsar su vuelo, pues crear una ecuación sobre algo no demuestra su existencia.
También hay gente que cree que un ser superior llamado Dios creó el universo, pero para que Dios exista es necesario que se rija por las mismas leyes que un universo que se crea a si mismo, por lo que hablar de Dios, del universo o de cualquier teoría de las muchas que hay enfocadas a su origen como el multiverso, requieren regirse por las mismas leyes para poder existir de la nada, entendido la nada como la ausencia parcial o absoluta de todo y no como un vacío cuántico, pues el vacío cuántico necesita tener un origen mientras que la nada no.
La nada es inimaginable, porque cualquier cosa que te puedas imaginar ya es algo, por lo que la nada es la inexistencia mientras que el todo es la existencia. La nada y el todo suceden a la vez, pues el todo es el universo que observamos y en el que vivimos, son las cosas que nos rodean e incluso somos nosotros mismos, pues el todo es cualquier cosa que existe, mientras que la nada es todo aquello que no existe, por ejemplo un dragón, un hada o un minotauro, pues aunque parezca absurdo, hay infinidad de cosas que no existen y eso es la nada. Con esto llegamos a la conclusión de que la nada es infinita y de que el todo es finito, y de que la nada puede ser o no absoluta dependiendo de si existe algo o no en ese momento.