La verdad sobre la publicación de libros. Cuarta parte. Certámenes de novela. Cómo ganarlos. | Por Moisés de las Heras Fernández
En un artículo anterior hablé de los certámenes en general. Seguimos hablando, esta vez de los certámenes de novela, de las características del premio, de los miembros del jurado y de sus circunstancias.
Como ya te dije, he ganado alguno, y te cuento mi experiencia.
Ya queda lejos el día que lo gané. El primero fue hace 23 años y he seguido ganando premios, con lo cual te puedo referir mi experiencia y mi valoración.
¡AY, DIOS MÍO!, ¡HE GANADO EL CERTAMEN!
Ganas el certamen de novela (mediano, se entiende). Se ponen en contacto contigo. Te mandan un fervoroso e-mail lleno de felicitaciones. Por el COVID, cuando era el COVID, y cuando no, porque así lo tienen estipulado, ni siquiera hay entrega de premios.
En serio, muchos certámenes de novela NO TIENEN “DÍA DE LA ENTREGA DE PREMIOS”. Todo es muy frío. No hay contacto personal.
De inmediato, te envían el contrato donde te comprometes por cinco (o 10 o 15 años, quién sabe), a que solo ellos puedan vender y distribuir tu novela. Y tú firmas alegremente. Alegre por el premio, sin mirar muy bien las consecuencias. Y las consecuencias son las siguientes.
LA NOVELA NO SE VENDE.
Sí, lo has oído bien. La has editado, la tienes en casa, no te ha costado un duro. Pero ya está. Ahí acaba todo. Si quieres que novela premiada se lea, tienes que moverte, macho. Tienes que moverte tú, igual que hacías con la auto publicación. Así que, el primer consejo es que, antes de presentarse, mida sus fuerzas.
Porque la publicidad es todo un mundo. La novela no sin publicidad. Aunque esté premiada, vas a hacer publicidad tú solito. A no ser que sea rico, claro.
COMO HACER PUBLICIDAD. LA PRESENTACIÓN EN BIBLIOTECAS O LIBRERÍAS
Tú tienes un alcance limitado en contactos y en proyección como autor desconocido y persona particular.
En tu pequeño pueblo tienes que comprometer a tus vecinos y amigos a que vayan a la presentación de “la gran obra que ha ganado el premio”. Y las novelas que has vendido el día de la presentación ni son muy abundantes ni tienes la sensación de que las vayan a leer.
Eso sí, tu abuelita te ha comprado tres ejemplares porque te quiere mucho. Pero ya está.
AL CERTAMEN Y A LA EDITORIAL SE LA REFANFLINFLA.
Una vez fallado el premio, acabados los fastos, enviada la nota de prensa a los medios, según mi experiencia, ahí acaba el trabajo de la editorial. Incluso para un premio literario.
Y es que es lógico, no pueden hacer otra cosa, el mercado está como está. Por tanto, es una pérdida de tiempo molestarse. Ninguno de los organizadores del certamen ha de seguir publicitando tu obra. La editorial ha amortizado económicamente la publicación con la subvención a la institución convocante, así que le da igual que se venda, porque tiene cosas más importantes que hacer. Sería un trabajo inútil. En España no se venden libros, a no ser de autores muy conocidos.
Tu “Premio Efímero” ya se ha amortizado a un mes tan solo de celebrarse el evento de la entrega, si la hay y, aún con el cuerpo caliente de la obra en máquinas, ha muerto, como he dicho en otros artículos. Como cuando entierras a un fiambre: mucho lloro ante a la tumba, pero luego llegan los obreros, tapan el agujero y tú sales del cementerio y te vas de copas, olvidándote para siempre del muerto.
Porque eso es tu obra, tu novela, amigo mío: un muerto para la editorial que tiene un contrato con el Ayuntamiento o la institución para publicar anualmente los “Premios Efímero”. Pero para eso son los “Premios Efímero”. Porque son efímeros de cojones.
En tres meses tienes la sensación de que nadie se ha movido y la noticia no se ha renovado.
Si eso ocurre con una con un certamen, imagínate con una auto publicación
LA INSTITUCIÓN CONVOCANTE DEL CERTAMEN.
Y, como te decía, tampoco hay nadie en la institución que se preocupe por tu novela ni por el premio. A la asociación del ajo viudo o del ayuntamiento de la Sierra de Jeremías, el Tuerto, que ha convocado el certamen, ni le interesas, ni tiene tiempo ni ganas, ni le renta intentar que el premiado de ese año, (o sea, tú), te hagas famoso y que, de paso, hagas famosa a la institución.
No tienen visión. Tampoco están muy interesados en que la institución crezca, como es típico de los españoles. Crecer culturalmente no significa nada en el país del fútbol y la política. Mucho más para una administración pública. Además, no tienen a un Ceo que te haga publicidad y los empleados del ayuntamiento o de la institución del ajo viudo encargados del certamen tienen otras tareas, porque trabajan a destajo, porque el trabajo lo desarrollan dos empleados en precario y es infinito. Tienen que hacer la tarea de cincuenta. Porque han contratado a menos de los que se necesitan y van a “jarapo sacao”.
LAS PUBLICIDAD PUERTA A PUERTA.
Además, no saben. Todo lo han dejado en manos de la Distribuidora, que también se encoge de hombros ante tu novela. La distribuye, sí, pero solo a la librería que le pide algún ejemplar. Así que tú, que vives en tu pueblo, eres quien tiene que ocuparse de ir de librerías en librería pidiéndole una por una que soliciten un par de ejemplares al menos.
Les tienes que decir título, autor, ¡Diaz, no Diez!, editorial y distribuidora. Es un trabajo de chinos y muy limitado porque tú, como autor, te dedicas a escribir, no a vender. Pero te obligan a hacerlo. Nadie va a hacerlo por ti. Y lo puedes hacer en tu pueblo. No todos los autores viven en Madrid.
PUBLICITAR UNA NOVELA PREMIADA
Si tu profesión fuera vender, habrías puesto una editorial y te habrías forrado con los pardillos que se auto-publican, pero como eres un escritor, tienes el acceso limitado a la distribución y venta de tu libro y eso es todo lo que vas a conseguir. Por mucho que te esfuerces. Incluso con novela premiada, da igual. Porque la gente no se fía de los autores desconocidos y tú, no tienes que olvidarlo, eres un autor desconocido, hijo mío. Aunque ganes premios.
PREMIOS ANTIGUOS
El “Premio Efímero”, en años sucesivos, lo ganara otro. Tu novela ha sido publicada y, con las mismas, olvidada. Pasará a los anaqueles de la editorial y ni la distribuidora se ocupará ya de ti. Mucho menos la editorial. Y de ninguna manera el certamen de la Sierra de Jeremías, el Tuerto o del ajo viudo, más pendiente de la fiesta de los ajos que celebra cada año a finales del verano que de una novela premiada que convocaron de la que ya no se acuerda nadie. Nadie te recordará. Porque es la edición número 30. 30 años publicando novelas y a saber cuando ganaste tú el dichoso premio, en qué año, el la edición numero 15. Y sobre todo, quién cojones eres.
SIGUE SIENDO UN DESCONOCIDO.
Han pasado los años, tienes 56, ganaste un par de premios con 20 años, otro con 30, otro con 40. Has llenado tu currículum de premios y sigues siendo un puñetero desconocido. Hay millones de escritores con premios que están por ahí y, que si se mueven y buscan amigos, pueden hacerse un hueco en algún periódico mediano y escribir artículos. Pero seguirán siendo unos desconocidos.
Solo cuando lees su currículum exclamas: “¡joder, este tío, qué trayectoria tiene!”. Pero ahí está. ¡Ahí está! ¡Mucho curriculum pero es un desconocido! ¡Sigue siendo un desconocido que sigue, a los 57 años, vendiendo sus novelas a sus vecinos cuando publica alguna! Y ganándose la vida como articulista, aunque más bien su sueldo principal lo obtiene como funcionario del Estado. De eso vive.
LOS PREMIOS GORDOS.
Y es que, el periodista cincuentón, al igual que tú, que ganó el “Premio Efímero” en el año 1999, se comió el premio con patatas. El Premio “Ni sé quién eres”, el premio “Me importa un carajo”… de novela, de cuentos, de teatro, todos los premios, de lo que sea. Los ha ganado todos. (Los he ganado todos) De la “Editorial Caradura”, De la editorial “Muchomorro”, de la Institución del ajo viudo, del ayuntamiento de la Sierra de Jeremías, el Tuerto…
El periodista que publica en un periódico mediano en la red, ese periodista anónimo de amplio currículum que te ha aparecido por ahí, mientras hurgabas por Internet, no ha ganado ningún premio gordo, pero sí muchos medianos. Al menos no con frecuencia. Ningún Alfaguara, ningún Nadal, ningún Planeta.
Puede que, en un golpe de suerte, se haya hecho con un Ateneo de Sevilla, como caso excepcional. Pero no es frecuente. Y esos premios no sirven pa na. Te dan prestigio, eso sí. Publicas gratuitamente, eso sí. Pero na más.
Los premios grandes, los premios gordos, los premios importantes, lo gana gente con influencias, con amigos, que viven en Madrid, en Barcelona, que se relacionan, y que han tenido la suerte de contar con un agente literario que ha apostado por ellos. La suerte… u otra cosa.
Si no apuesta un agente literario por tu obra, no eres nadie.
EL AGENTE LITERARIO.
Los premios gordos, el Planeta, el Nadal, el Alfaguara, lo ganan escritores que tienen agentes literarios. Solo un 5 % de autores sin agente consiguen esos premios que he citado. Así que más vale que muevas el culo y te busques un agente literario y, eso sí, tal vez para hacerte con sus favores, haber ganado el “Premio Efímero” o “El Premio “Me importas un carajo” te sirva para algo. Para darte a conocer. Para no ser uno más de los 30 manuscritos diarios que envían los escritores a cada agente para que se los lean. Pero te digo lo mismo que con ganar una novela importante. Conseguir un agente es como sacar unas oposiciones al Estado. Ya hablaremos de los agentes literarios con más detalle.
Detrás de cada obra premiada suele haber un agente literario. Lamento decirte que, en este tipo de premios, son los agentes los que cortan el bacalao. Y si no tienes un agente literario, no hay nada que hacer.
LA CALIDAD DE UN PREMIO DE NOVELA.
Los premios garantizan la calidad de una novela… la garantizan, sí… de aquella manera. Desde el punto de vista de los recursos literarios que emplea, la garantizan. De la profundidad, acaso, de su pensamiento. Pero no del entretenimiento.
Para ganar un premio literario tienes que aplicarte en sorprender con la estética y no todos los lectores buscan calidad en la redacción ni profundidad de pensamiento ni novedades estéticas.
Has de valorar si eres un escritor de novela de argumento, de trama, sin preocuparse de mucho más, o un escritor literario.
Lo ideal es mezclar ambas cosas, entretenimiento en la trama y calidad literaria, pero no siempre se consigue. Ya de por sí es complicado escribir una novela, cuanto más atender a ambos extremos, ser arriesgado y novedoso y a la vez gustar a la gente que no quiere novedades, por qué no las entiende. Complacer a todo el mundo, vaya.
COMO GANAR UN PREMIO LITERARIO ¿QUE SE PREFIERE EN LOS CERTAMENES?
Recuerdo que en el artículo pasado te prometí contarte el secreto de cómo ganar un premio literario. Yo, que he ganado muchos, te lo cuento.
En los certámenes se prefiere la calidad “literaria” por encima del entretenimiento.
Has de valorar si eres un tipo u otro de escritor. Un escritor que usa y a veces “abusa” de la originalidad, de ser novedoso, tanto en fondo como en forma, puede ganarlo. Son requisitos que debes tener para ganar. Pero a su vez esas virtudes, esas metáforas y alardes formales, son una traba, dificultades que se suele encontrar el lector en dichas novelas premiadas y las suele rechazar. Por eso digo que es difícil.
Si priorizas le novela directa, que va al grano, muy entretenida, pero sin ningún recurso demasiado vistoso que distraiga, que moleste, que marque la diferencia con tus competidores en el certamen, no ganarás nunca. Son novelas fáciles y entretenidas pero que no ganan premios. Puede que vendas de otra manera, pero no a través del prestigio que da un premio literario.
Pero si eres un escritor literario, puede ganes algún que otro premio, pero nunca serás un best seller. Ya digo que combinar ambas facetas es complejo.
PERO, ¿CÓMO GANAR UN PREMIO LITERARIO? EL INGREDIENTE SECRETO.
Pero lo prometido es deuda. Te voy a contar cómo superar a los demás candidatos y que te elijan a ti como ganador. Si no es a la primera, al segundo o tercer intento. Pero esto de garantizará vencer. Los ingredientes son:
– Como ya te he dicho, usa recursos literarios. Metáforas, flash back, sin explicar ni facilitar la lectura. No lo dés mascado. Obliga al lector a reflexionar y sorprende. Sorprende sobre todo al jurado. Dirígete al jurado, piensa en él cuando escribas.
– Metáforas elevadas dirigidas a unos miembros del jurado que son principalmente intelectuales analógicos, de más de 50 años. Estudia otros premios y pregúntate en qué se fijaron para premiarle. Los jurados digitales, compuestos por escritores de 30 años o menos, son más propicios para las los certámenes medianos que premian novelas de entretenimiento. Pero los jurado suelen estar compuestos por especialistas de más de 50 años.
– Se arriesgado en tu propuesta. Experimenta. Sorprende. (Todo lo contrario que cuando haces un texto de entretenimiento)
– Se original en la temática. No son aptas las novelas de piratería. Salta por peteneras. Coloca al pirata en una situación impropia de piratas, por ejemplo, para que el género “se destruya” y el jurado no sepa a qué atenerse. Les encanta que les descoloquen. Piensa que los miembros del jurado necesitan premiar una novela original para no ser acusados de haber premiado una novela vulgar.
– Profundiza en los personajes de tal modo que les otorgues una categoría intelectual importante. Tienes que crear unos personajes profundos y complejos. Todo lo contrario que si escribes novelas de entretenimiento. Pero aún así, entretenida, todo en su justa medida. Sé que es difícil y parece contradictorio, pero hay que dar una de cal y otra de arena para que no se duerman leyéndote. También debes tener en cuenta que tienen muchos manuscritos que leer.
– Si puedes añadirle unas gotas de sabiduría extra, de pretenciosidad y de filosofía compleja para que el perfil de esos personajes sea mucho más atractivo, no dudes en hacerlo. Pero cuidado con la pretenciosidad. Sólo si viene a cuento, sólo si el personaje lo dice de manera orgánica y sólo unas gotas, lo suficiente para que sepan a quien están leyendo. Un jurado erudito, con ínfulas, o envejecido te lo agradecerá. Halaga su ego presentándoles un texto con el que se sientan satisfechos cuando lo premien. Que contenga elementos que, indirectamente, también hablen de su calidad como miembros de ese jurado y que no tengas reparos en hacerlo. Se les engaña fácilmente. En gran medida, poner a salvo el prestigio del jurado ante la opinión pública cuando el título agraciado salga a la luz es lo más importante para conseguir un premio. Al escribirla, piensa en cómo se sentirá ese jurado si optan por premiarte y sabrás si eres un buen candidato para que lo hagan. En eso te debes fijar, principalmente.
– No seas complaciente con la trama. No tiene por qué acabar bien. Que acabe con una sorpresa y mal. El existencialismo es un buen recurso. La nada y la decepción al final del viaje narrativo mola más que complacer al lector. En realidad, parece mucho más intelectual una novela que acaba mal a otra que si acaba bien. Si acaba bien parece que estás siendo complaciente y más vulgar ante un posible lector. Que acabe mal parece más intelectual. Pero sin ser demasiado difícil. Suena pretencioso. Todo en su justa medida. Procura que los hilos del muñeco no se vean. Que lo entienda el intelectual que compone el jurado.
– Se ingenioso e inteligente. Sé “difícil”, pero no demasiado “difícil”. Huye de lo pretencioso, pero, a la vez, se pretencioso sin que se note.
– Y sé entretenido. En efecto, pese a todo lo dicho, a pesar de todo debes ser entretenido.
– Haz guiños a otras obras, a ser posible clásicas. Que se vea que tienes lecturas. Pero muy sutilmente…
– Pero sobre todo ten en cuenta…
EL INGREDIENTE MÁGICO.
Sí, hay un ingrediente mágico que, si lo incluyes, tendrás muchas más posibilidades de ganarlo. Pero como sería polémico decirte cual es, te lo contaré exponiéndote mi experiencia sobre los premios que he ganado.
“La carne del animal”, premio de teatro 2013 de la ULL, trata de la relación de Nerón y sus desprecios e incluso agresiones a Octavia, su mujer.
“Donde duermen las hormigas” premio de teatro 2014 de Guadalajara trata de un hombre miserable enamorado de Anna Ajmatova que, al verse rechazado, condena a sus tíos a un gulag en venganza.
“Einstein, su secreto mejor guardado”, trata de los desprecios del científico hacia su primera mujer, también científica, y cómo le robo la idea de la teoría de la relatividad, que en realidad era suya, condenándola al olvido.
Otras obras de teatro y novelas con distinta temática no han ganado. ¿Ves por dónde voy?
Ahora te toca ser un buen cocinero. Para eso no hay secretos. Es cuestión de talento y trabajo.
LOS PREMIOS, SIN PRESTIGIO NI LECTORES.
Por otro lado, insistir en que la mayoría de los premios literarios dan prestigio, pero no lectores. No es un fruto que dé esa planta. El lector mayoritario huye de las novelas premiadas, porque sospecha que son más difíciles que una novela “normal”. Y tienen razón.
Logras prestigio, pero de nada te vale. No sirve para que te lean.
Puede incluso que ahuyentes a algunos lectores, porque no confían en ti. Has ganado demasiados premios. Tienes, por tanto, fama de escritor difícil. El prestigio que adquieres para el lector mayoritario es un prestigio de “aburrido y pesado”. Es decir: para ellos “pierdes prestigio”.
Ellos no entienden, pero son mayoría y saben que no les va a gustar. No entienden, pero son esos los lectores que compran novelas. Es lo que hay.
El lector de calidad puede que acuda a ti, pero es un lector minoritario. No hay muchos lectores “entendidos”. El lector medio y mayoritario solo quiere pasárselo bien.
Es así, aunque les duela a los miembros del jurado que otorgan esos premios.
LAS OPCIONES DEL PASADO PARA PUBLICAR, CUANDO NO HABÍA INTERNET.
De todos modos, piensa que es difícil ganar a un premio literario. Como soy un escritor analógico, que empezó su carrera antes de que existiera Internet, he pasado muchos años presentándome a premios y mis éxitos han sido escasos, si tenemos en cuenta que son casi 30 años de carrera. Pero es que no había otra opción por entonces para publicar. Ahora, con la aparición de Internet, las redes sociales y sobre todo las plataformas de autopublicación, hay más opciones.
¿Y SI GANÓ UN PREMIO LITERARIO? PORTADA Y MARKETING.
La portada – si se publica – no tiene gracia. El papel es bueno solo si hay una institución pública que quiera gastarse los cuartos en ella. Tampoco, por supuesto, te mandan un informe anual de las ventas obtenidas. La gente desconoce de qué premio se trata, porque, para el público mayoritario, existe el Nadal, el Planeta, el Alfaguara y pare usted de contar. Incluso puede darse el caso de que te hayan publicado en una triste revista de tirada local, por mucho premio literario que sea, como a mí me ocurrió. Así que, ni con la editorial de auto publicación pagada por ti, ni con el premio literario que has ganado y ha sido publicado, de ninguna de las formas te garantizas lectores.
EL CONTRATO CON LA EDITORIAL DEL PREMIO
Ninguna de las tres opciones que hemos visto hasta ahora te garantiza ventas. Ni el crowdfunding, ni la auto publicación con una editorial pequeña ni ganar un premio mediano de novela.
Lamento ser tan negativo, pero tengo que ser realista. Si no te mentiría. Esa es mi experiencia como ganador de varios premios de novela y teatro.
En siguientes artículos hablaremos de otras opciones para publicar o para intentar ser conocido en este difícil mundo literario y, de este modo, tener lectores y ventas.
En el siguiente artículo abordaré el tema de los concursos de cuento.
Por lo pronto, visita mi página de autor en Amazon encontrarás mis novelas, obras de teatro y libros de cuentos en
https://www.amazon.com/author/moisesherasfdez
Para leer otros artículos míos sobre técnicas narrativas y análisis de dichas técnicas aplicadas a novelas y películas, visita mi web http://www.blogliterariolluviaenelmar.com
Adquiere mi novela, “SUEÑOMATOGRAFÍA”, en Editorial Adarve. https://editorial-adarve.com/editorial/libro/suenomatografia/
También visita mi canal de YouTube de Audiolibros en Visita mi canal de audiolibros/audiorelatos/audiopoemas en Ivoox https://www.ivoox.com/moises-heras-au…
En spotyfy, poemas https://open.spotify.com/show/1ju2JJYdfSOKXCcOEBhuxO
En spotyfy, relatos clásicos https://open.spotify.com/show/5LGlfGQa6ad93AH5t24Gdj
En spotyfy, relatos de terror, misterio, cfi https://open.spotify.com/show/14Io5ovQVqChoXeLbCUHmE
Sígueme en mis redes sociales
Twitter @Moisesherasfdez
Facebook http://facebook.com/moisesdelasherasfdezlluviaenelmar
Instagram @moisesdelasherasfdez
¿Te gustaría conocer las apasionantes historias de escritores modestos, pero no por ello menos buenos?
Únete a nuestro canal de Telegram (es gratis) para ayudarnos a darles voz a esos escritores que necesitan un empujón. Sus vivencias e historias para publicar sus libros, su pelea para hacerse un hueco y su mensaje es igual o mejor que el de cualquier top ventas. Únete a nuestro canal para descubrirlos y apoyarles.
