«Tatiana sobrevivió a sus tormentas internas y escribió el libro más esperanzador del año: ‘El canto de la sirena’»

Tatiana, tu obra es una travesía interior profundamente simbólica. ¿Cuándo supiste que esta historia —a medio camino entre poesía, prosa y metáfora— tenía que tomar forma de libro?
Lo supe cuando comprendí la necesidad de llevar una luz de esperanza a aquellos que muestran inconformidad con el mundo que le rodea. Este proyecto ha sido un camino extenso, un proceso complejo, es cuando encuentras el equilibrio casi perfecto entre el diálogo y las acciones debido a las experiencias adquiridas, ilusiones que se convierten en desilusiones y que estas a su vez hacen que nos sintamos caer en las profundidades del océano, pero que emergemos a la superficie cuando nos percatamos que debemos seguir adelante en busca de nuestros sueños, aunque nos cueste llegar a ellos.
La sirena, el océano, la luna y el cielo aparecen constantemente como figuras centrales. ¿Qué representan para ti estos símbolos en tu vida personal y literaria?
La sirena en mi caso representa el poder de superación, el océano es por donde transitamos, la luna es la luz en la oscuridad y el cielo la libertad.
El libro es un viaje de soledad, resistencia y esperanza. ¿Qué experiencias personales alimentaron la construcción emocional de esta travesía?
Podría poner muchos ejemplos personales sobre mi historia que trasciende el pasado adquiriendo conocimiento de lo vivido. Muchos son los sucesos y eventos que me han sucedido y que han moldeado mi carácter y mi personalidad. La soledad es un estado de aislamiento en la que una persona puede cambiar la forma en que veía el mundo antes de recibir tantos contratiempos, pero aún así se debe tener resistencia ante cada circunstancia adversa, ante cada sufrimiento, no dejarnos vencer porque siempre está la esperanza de un mundo mejor, una emoción fundamental en nuestras vidas, ya que es el impulso de continuar y poder realizar nuestros sueños.
Tu poesía es una mezcla de delicadeza y fuerza. ¿Cómo logras ese equilibrio en un texto tan cargado de emociones intensas, contradicciones y vulnerabilidad?
Debemos tener la capacidad de manejar nuestras emociones para funcionar de forma saludable, beneficiosa y constructiva y así poder recuperarnos de situaciones difíciles. Tratar de tomar decisiones basadas en nuestros razonamientos debido a nuestras experiencias y así encontrar soluciones para definir nuestras metas y objetivos.
Uno de los grandes temas del libro es la búsqueda de los sueños a pesar del dolor y el cansancio. ¿Qué les dirías a quienes están a punto de rendirse?
Les diría que no se rindan aunque las vicisitudes parezcan interminables, que confíen en su capacidad de superarlas, ya que las dificultades siempre son temporales, que en cada etapa existe una nueva oportunidad para empezar de nuevo y construir un futuro mejor y poder lograr el objetivo anhelado.

La voz narrativa parece tener algo de diario íntimo y de manifiesto existencial. ¿Sientes que escribir este libro fue una forma de liberación, de reconstrucción o de entendimiento personal?
Este libro es una travesía sobre la vida, sobre lo que vivimos y sentimos con un significado muy profundo.
¿Crees que la poesía y la narrativa simbólica tienen un poder único para tratar temas complejos como el duelo, la ansiedad, la confianza o la identidad?
Por supuesto. A través de las mismas podemos llevar un mensaje de esperanza en los momentos de incertidumbre, ya que ella nos mantiene firmes a no renunciar a nuestros sueños y a continuar adelante por el camino de la vida.
La obra está escrita en un estilo lírico que invita a detenerse, releer y sentir. ¿Fue tu intención desde el principio crear un libro que se lea más con el alma que con los ojos?
Sí. Este libro es una mezcla de emociones, vivencias y sueños escrito en forma poética donde plasmo mi alma en un lenguaje simbólico que invita a interiorizar al lector y que pueda sentirse identificado asumiéndolo como parte de su propia realidad.
A lo largo del texto repites una frase hermosa: “el océano maquillado con el color de mi cielo”. ¿Qué significa realmente para ti esa imagen?
Como había expresado anteriormente el cielo para mí significa la libertad, y el océano el transitar, lo cual cuando toma su color transmite la capacidad de actuar de acuerdo a la propia voluntad de vencer obstáculos hasta alcanzar el objetivo deseado.
Ahora que has llegado, como tu protagonista, al final del viaje, ¿qué te ha enseñado esta obra como autora y como mujer? ¿Qué viene después en tu camino creativo?
Me ha enseñado como autora y como mujer que no hay obstáculo que no se pueda vencer si nos empeñamos en lograr una vida plena superando las dificultades de la vida que son muchas por cierto, alcanzando nuevas metas, y que la ilusión nunca debe apagarse, al contrario, debe estar tan encendida como el sol que brilla cada mañana, y en mi camino creativo viene sembrado de mucha luz, y amor para mis lectores, de hecho ya estoy trabajando en mi próxima obra literaria.
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