Leyla Miras, publica su segundo libro “en solitario”: «Alexios el fénix dormido»
Para quien no te conozca, ¿quién es Leyla Miras?
¿Leyla Miras? Me han hablado de ella… Buena gente. Ahora en serio, soy una chicharrera de 38 años a la que le encanta la fantasía, los carnavales, el mar, leer, los viajes y la tecnología. En cuanto al tema académico, soy diplomada en Turismo por la Universidad de La Laguna y, en la actualidad, compagino mi trabajo como recepcionista para Museos de Tenerife con mi segunda carrera universitaria (en esta ocasión, ADE). A parte, escribo y autopublico mis libros y me repito insistentemente que si el próximo año quiero volver a Japón, debería retomar mis estudios de japonés… el lunes lo hago.
¿Cómo nace tu vena escritora?
Mmm… digamos que más bien me incitaron a ello. Para entender esto hay que conocer dos aspectos interesantes sobre mí: por un lado, me considero una comunicadora nata, algo que mi familia, sobre todo mi madre, suele definir como “¡Desde que empezaste a hablar, no te has callado! Por favor, déjame un ratito en paz, que pareces la mula de Shrek”, y por otro lado, soy capaz de recordar prácticamente todos mis sueños, que dicho sea de paso, en ocasiones más que sueños parecen películas. Bien, pues una vez sentadas las bases, el origen de mi pasión por escribir se remonta a una noche, hace ya bastante tiempo, en la que soñé con la historia de Alyssa, o al menos con una versión bastante más básica de la que terminó plasmada en el libro. Al despertarme, empecé a contarle lo que había soñado a cada uno de los miembros de mi familia con los que me cruzaba y todos: mi marido, mi madre, mi hermano, mis abuelos… después de un rato escuchándome, acababan sugiriéndome lo mismo “¿Por qué no lo escribes?” Aún a día de hoy, no tengo del todo claro qué porcentaje de esa propuesta se debía a que realmente les gustaba lo que estaban escuchando, y qué porcentaje a que los tenía locos y querían que me callase (misterios de la vida). Lo que sí sé es que ese fue el momento en el que nació «Alyssa y el medallón de los recuerdos» y con ella, la trilogía de «Los Guardianes de Prometeo» y mi vena escritora.
¿Cuántos libros has publicado ya?
Por ahora dos en solitario, «Alyssa y el medallón de los recuerdos» y «Alexios el fénix dormido», y uno en colaboración con algunas compañeras del ámbito museístico de Canarias, «El retorno de las musas, ficciones y reflexiones desde el museo».
¿Qué es lo que más destacarías de «Alexios el fénix dormido»?
«Alexios el fénix dormido» es un libro con el que me entusiasmó trabajar y creo que eso se transmite al leerlo.
Y no me malinterpretes, realmente disfruté con «Alyssa y el medallón de los recuerdos», ahora bien, fue casi como llevar un diario de sueños, me divertía escribiéndolo y viendo crecer a sus personajes, mientras me sorprendía de lo fácil que resultaba vincular la mitología griega con algunas de las historias populares de mi tierra, sin embargo, nunca pensé que alguien de fuera de mi entorno familiar llegaría a leerlo. Con «Alexios» fue muy distinto. Era mi segundo libro, conocía bien a los personajes y a mis lectores BETA (conejillos de india de toda la vida) les había gustado la primera parte, así que, no solo tenía el hype por las nubes, sino que ahora estaba segura de que “al otro lado de la pantalla” había personas esperando descubrir qué aventuras les depararían a los fénix y eso, además de un poco aterrador, era maravilloso. Ya no me bastaba con dejar un somero registro de mis ensoñaciones, quería crear algo más grande y para ello, la historia tenía que crecer. Empecé a plantearme cosas que en el primer libro no me había planteado, como dónde habrían escondido los guardianes el resto de los medallones, cómo sería la vida en el Tártaro, si los dioses del Olimpo realmente eran una piña o si habría rencillas ocultas… y casi de forma natural, fueron apareciendo nuevos personajes y desarrollándose nuevas tramas, que me atraparon automáticamente.
¿Cuánto tiempo te ha llevado escribirlo?
Sorprendentemente poco, al menos teniendo en cuenta lo que me está costando cerrar la trilogía. Empecé a escribirlo en agosto de 2010 y ese mismo año estaba terminado. Claro que me pilló en una época de mi vida atípicamente tranquila, hacía poco que había terminado las oposiciones, aún no había empezado ADE y tan solo estaba estudiando japonés, así que, tenía tiempo de sobra para aburrirme (soy mucho más creativa cuando me aburro) y escribir. De hecho, lo que sí tardó fue en escapar del “cajón” (en realidad era un disco duro) en el que se pasó casi 7 años escondido.
¿Alguna anécdota que puedas contarnos?
Como ya comenté antes, soy una apasionada de la tecnología. Portátiles, smartphones, consolas, relojes inteligentes, Arturito (mi robot-aspiradora)… todos estos elementos, entre otros, están tan integrados en mi día a día, que el otro día se me apagó la luz en un baño público y le pedí a Alexa que la encendiera (obviamente me di cuenta enseguida y me puse a mover las manos como un director de orquesta, vamos, lo normal). Bien, pues curiosamente la primera mención que se hace a un móvil en «Alyssa y el medallón de los recuerdos» es en el capítulo 18 de 25, y ojo, que se utiliza para llamar por teléfono, ni siquiera hablamos de un mísero SMS. Y en «Alexios, el fénix dormido» el único elemento tecnológico es un ordenador, que se menciona una sola vez y de forma pasajera. Lo peor del caso es que no yo no lo sabía, lo creas o no, ni siquiera había reparado en ello. Al menos hasta que, durante una de las ferias del libro en las que participé, una lectora me dijo que la historia debía estar ambientada a finales de los 80 y principio de los 90, ya que nadie tenía móviles. Y yo en plan, “Psiii… claaaro… fue completamente deliberado.”
¿Qué opinas de la sociedad actual para el trabajo del escritor?
Que es un público difícil, muy difícil. Sobre todo la generación a la que están dirigidas las obras de fantasía juvenil como la trilogía de «Los Guardianes de Prometeo». Creo, y quiero hacer énfasis en la palabra creo, que vivimos en la sociedad de la inmediatez, en una sociedad altamente visual que tiene acceso inmediato a todo y que, en ocasiones, necesita algo un poco más tangible que las letras que conforman un libro. Eso hace que, ahora más que nunca, no sea suficiente con escribir, es necesario que nuestros relatos vayan acompañados de un extra, algo distinto, como por ejemplo: ilustraciones, un video estilo opening, una presencia activa en las redes sociales, un TikTok… algo que pueda disfrutarse de forma rápida y que haga que nuestra historia cobre aún más vida.
¿Qué consejo te gustaría darle como escritora a tu yo de hace unos años?
Nunca, nunca, nunca vas a estar absolutamente conforme con lo que has escrito. Da igual las veces que lo mejores, siempre te va a parecer que podía estar mejor y, si te empeñas en conseguir la perfección, no vas a terminar en la vida. Así que, confía en ti misma y disfruta con lo que estás haciendo. Eso y contrata una distribuidora, es un trabajo duro que ocupa mucho más tiempo y recursos de lo que crees.
¿Qué autores te han inspirado más a la hora de escribir?
Uff, no sabría elegir solo uno. Por un lado estarían Michael Ende, JK Rowling o Carlos Ruiz Zafón, los autores de algunas de mis obras favoritas de fantasía. Por otro lado, sería injusto obviar la influencia de Tite Kubo, Eichirō Oda o Matsuri Hino, algunos de los mangakas de los animes a los que estaba absolutamente enganchada en aquel entonces, y en cuyas escenas de batallas me inspiraba al escribir las mías. Y esos solo son los que puedo nombrar de forma consciente, sin duda hay muchos más, al fin y al cabo, todos los libros, comics, películas o videojuegos con los que interactuamos, van influenciando nuestra propia imaginación.
¿Dónde se puede conseguir tu libro?
En Canarias, puedes encontrarlo en las numerosas librerías y tiendas Frikis que trabajan con Atlántida Distribuciones (en su página web tienen la lista completa) y, cómo no, viniendo a los distintos eventos y sesiones de firmas de ejemplares en las que suelo participar, donde, además, puedes aprovechar para sacarte una foto de recuerdo con la “verdadera” Alyssa (no se lo digas a nadie, pero soy yo haciendo Cosplay, jeje).
Fuera de las islas, habría que solicitarlo por internet, por ejemplo, a través de las web de Amazon, Agapea, FNAC, El Corte Inglés, la Casa del Libro…
¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto?
Ahora mismo estoy (o debería estar) centrada en escribir el último libro de la trilogía, «Lysander y el ejército de fuego», pero tengo que admitir que voy mucho más lenta de lo que me gustaría.
Para terminar, ¿nos recomiendas alguna lectura?
Pues, dadas las fechas en las que nos encontramos, con la vuelta al cole todavía fresquita, voy a decantarme por el libro «Un perro callejero» de mi “senpai”, la escritora Eva Castillo Reyes, en colaboración con la ilustradora Verónica García Gómez. Un fantástico relato contra el acoso escolar y el abandono animal, en el que un perro abandonado es testigo de lo mal que lo está pasando un “chico muy alto” y decide intervenir, pidiéndole ayuda a una niña “que se ha quedado chiquita para su edad pero que es muy valiente” (Sí, he usado la sinopsis, pero es que soy muy mala evitando spoilers).
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