Conoce a José Manuel Bretones Martínez, autor de “Azorín 1970”
¿Quién es José Manuel Bretones Martínez?
Ante todo, soy un periodista de Almería nacido en 1962. La comunicación y la información han sido dos constantes en mi vida profesional y laboral desde 1982, bien en medios de comunicación escritos o audiovisuales o en gabinetes de comunicación, como el de la Universidad de Almería o el de Cajamar Caja Rural. He tenido la suerte de convivir, antes, con los viejos redactores de manguitos y máquinas de escribir y, ahora, con las nuevas tecnologías aplicadas a la difusión de información. Creo que el día a día del cambio de la vieja Olivetti a, por ejemplo, Twitter, me ha curtido mucho y me ha hecho muy afortunado.
¿Cómo nace tu vena escritora?
En mi labor en el periodismo escrito y diario he mantenido durante años columnas de opinión. Éstas, inevitablemente por la necesidad, te obligan a una rutina y a una agilidad para redactar, impropias en otras labores. De ahí a recopilar artículos o entrevistas y ofrecerlos al lector en formato libro va muy poco. Y de ese poco nace la necesidad de contar cosas distintas, al margen de las columnas de tinta de los periódicos. Si unimos mi deseo de investigar hechos históricos, tenemos la combinación perfecta para alimentar esa vena escritora.
¿Cuántos libros has publicados ya?
Además de varios títulos en los que he aportado capítulos o secciones (“Cuenca, el viento y los recuerdos” 1997 o “Guía práctica de seguridad ciudadana” 1998), los dos primeros (“Las otras biografías de los candidatos”) fueron investigaciones sobre datos biográficos novedosos de los políticos almerienses que se presentaron a las elecciones andaluzas (1990) y generales (1993). Más tarde, investigué sobre la Asociación de la Prensa de Almería desde su creación en 1931 y, coincidiendo con su 70º aniversario, publiqué en 2001 el libro “‘Asociación de la Prensa de Almería 1931-2001” narrando su historia y personajes. Junto a multitud de colaboraciones en publicaciones especializadas, en 2019 publiqué “Azorín 1970” tras décadas de investigación de una tragedia que enlutó a Almería y que estaba casi silenciada.
¿Qué es lo que más destacarías de “Azorín 1970”?
“Azorín 1970” es un libro que narra documentalmente el derrumbe de un edificio de diez plantas que acabó con la vida de quince obreros. Pero, también, es un homenaje a las viudas y huérfanos que quedaron desamparados y a la sociedad almeriense de hace medios siglo, que se volcó en las tareas de rescate y en los funerales. Era una historia que aún estremece a los almerienses más veteranos y que no podíamos permitir que se olvidara. Al mismo tiempo, es un relato de cómo una ciudad pequeña como Almería comenzó a desarrollarse y a crecer; cómo barrios enteros se construyeron y se poblaron y cómo los empresarios y comerciantes comenzaron a desarrollar sus negocios del último tercio del siglo XX. También es un homenaje a aquellos viejos periodistas almerienses de la época que tanto sufrieron por contar a toda España un drama tan terrible. Por eso, quise que el prólogo del libro lo escribiera –y aceptó gustosamente- la gran periodista almeriense Áurea Martínez Navarro, la única mujer que cubrió informativamente el accidente nuclear de Palomares en 1966 y la caída del mastodóntico edificio de 72 viviendas, cuatro años después. Finalmente, indicar que el libro es solidario, ya que con su venta se ayuda a la ONG “Creando Futuro” que en La Patagonia argentina ofrece formación profesional y manutención a niños y niñas sin recursos.
¿Alguna anécdota que puedas contarnos?
Te puedo decir que en las 536 páginas del libro se nombran a más de 2.000 personas. Hemos permitido que aquel drama no se olvide; ha servido para que las autoridades tomen conciencia y se planteen homenajear en un acto público a aquellas familias que tanto sufrieron, ahora que se ha cumplido medio siglo del desplome. Incluso se plantean ponerles una calle a los héroes del rescate. La iniciativa partió en la presentación del libro, magistralmente dirigida por el periodista Cristóbal Cervantes, que fue quien retó a los políticos a visibilizar y evocar este drama. El acto, que tuvo lugar en el salón de plenos de la Diputación un 30 de diciembre, se llenó hasta la bandera de público y hubo intervenciones de personas que relataron historias personales vinculadas con el edificio caído que te ponían los pelos de punta.
¿Qué opinas del papel del escritor en las redes sociales?
Las redes sociales, para algunos autores ya más mayores, provocan lo que los antiguos llamaban “el síndrome del folio en blanco”. No saber cómo empezar o qué decir. Es tal el volumen de cosas –que no información- que se sube a internet que en ocasiones crea saturación y retraimiento. No obstante, con las redes sociales, el escritor tiene una oportunidad maravillosa de aumentar su visibilidad, de salir de su agujero de flexo, ideas y letras para expandir sus obras. Hay que saber usarlas bien, con un trabajo constante y una estrategia clara. Sé que es difícil, pero… Al mismo tiempo, también, son una fuente de búsqueda de datos y de investigación inigualable y cómoda para obtener inspiraciones para futuras obras.
¿Cuál ha sido tu experiencia con la Editorial Círculo Rojo?
Por vinculaciones profesionales familiares conozco bien el complicado proceso de diseño, impresión y edición de libros, revistas y publicaciones. Por eso, aposté por Círculo Rojo, ya que conocía su forma de trabajar, cercana y profesional. Desde la entrega de los originales hasta que llegaron los ejemplares todo han sido facilidades y amabilidad, algo inhabitual en este mundo del libro. La experiencia ha sido fantástica y animo a quienes tengan el sueño de editar un libro a que trabajen con el equipo de Alberto Cerezuela.
¿Qué autores te han inspirado más a la hora de escribir?
Ignacio Camacho decía que todos los que escriben, de algún modo y aun sin quererlo, son “hijos putativos de Umbral”. Algo tendré de los autores que he leído o consultado durante tantos años. Más influencia de los contemporáneos que de los clásicos… Las maravillosas columnas de opinión de Jaime Campmany en ABC fueron de obligada lectura durante muchísimo tiempo.
¿Dónde se pueden conseguir tus libros?
Quedan pocos ejemplares disponibles de la segunda edición de “Azorín 1970”, pero aún se puede adquirir en las principales librerías de Almería y contactando con “Círculo Rojo”; su departamento ya se encarga de alertar para iniciar el proceso de envío al lector. Quiero terminar dando las gracias a www.elescritor.es por la posibilidad de exponer mis ideas y de llegar a sus lectores y seguidores.