fbpx

Más allá de lo literal: un cabritillo muy valiente | Por Lourdes Justo Adán

Más allá de lo literal: un cabritillo muy valiente | Por Lourdes Justo Adán

Todavía me encuentro bajo el hechizo de mi reciente viaje a Madrid, con motivo de la Feria del libro.

Resultó enormemente enriquecedor. Las casetas estaban repletas de tesoros escritos irradiando luz, deseando desvelarte los secretos que guardaban en su interior. Les acompañaban sus creadores, plasmando la huella imborrable de su rúbrica. Lo mejor, sin duda, fue la posibilidad de conversar con ellos acerca del proceso creativo, una información que suele ayudar a conectar más profundamente con la obra.

Adquirí varios ejemplares de diferentes géneros. Alguno ya lo leí. El resto lo leeré en mis próximas vacaciones. Estoy convencida de que serán fuente inagotable de sabiduría e inspiración para mí.

En los espacios de literatura infantil, comprobé algo que desde hace un tiempo me llama poderosamente la atención: el lobo, que tradicionalmente ha interpretado el papel de villano, está experimentando una metamorfosis que me parece, cuanto menos, llamativa. Pues sí. Pasó de ser astuto y malvado a ser un bondadoso aliado de los personajes más vulnerables. Esto lo interpreto como un ejemplo de cómo la literatura va evolucionando, y en este caso concreto, lo está haciendo en pos de redefinir la imagen clásica y estereotipada de ese popular personaje.

Ya en el tren, estas reflexiones fluían en mi cabeza con el ímpetu de un torrente en plena crecida. Repentinamente, se produjo un chispazo en mí, como si de un relámpago en la oscuridad se tratara.  Me advertía de lo imprudente que sería erradicar a los lobos malos del ecosistema bibliográfico ya que, en la sociedad actual siguen existiendo por doquier (“lobos” y “lobas”, por supuesto). De hecho, su instinto territorial propicia que te tropieces con uno en cada organización, formando entre ellos una red de conexiones. Así que, impera la conveniencia de retratarlos de vez en cuando. Su presencia en las letras es el reflejo de la diversidad humana. No deberían desaparecer, y menos para mitigar una oscura realidad. 

Tirando de este hilo, recordé un cuento que conozco desde niña, el de Los siete cabritillos… De pronto, esos pensamientos que revoloteaban veleidosos, se alinearon perfectamente, dando vida a un bosquejo que me ayuda a desentrañar la complejidad de las conductas dañinas. Veamos…

Este relato popular ha sido contado infinidad de ocasiones, pasando de generación en generación en casi todas las culturas.  Empero, la versión más conocida es la de los Hermanos Grimm, renombrados escritores y filólogos alemanes.

Mamá cabra deja en casa a sus siete cabritillos mientras sale a buscar comida. Antes de irse, les aconseja que no abran la puerta a nadie. Les provee de las claves básicas para identificar al lobo, como su voz grave o sus patas oscuras. 

Este, tras acechar la casita del bosque, descubre que los cabritillos están solos e intenta engañarlos. A pesar de las múltiples tentativas, los animalitos tratan de mantenerse firmes. Exclaman su célebre frase “mete la patita por debajo de la puerta” para asegurarse de que quien llama a la puerta es realmente su progenitora. No obstante, incluso los más precavidos pueden convertirse en presa de una trampa bien orquestada. Es que un lobo no es un embaucador cualquiera… ¿Y qué pasó? Como siempre, te invito a leer el cuento.

Llamar a la puerta tal cual es, sin artificios, no le proporciona los frutos deseados. A un narcisista tampoco. El embuste es inherente a la condición depredadora de ambos. El lobo suaviza su voz para parecer menos amenazante -al igual que un narciso, para aparentar ser más amigable- pero no es suficiente. Perseverante, regresa con una pata blanqueada de harina, luego con la otra, intentando parecerse a la mamá cabra con todo el simbolismo que tiene para los cabritillos. De la misma manera, el narcisista cautiva con su imagen bienhechora, que solo es una fachada… Ambos porfían en sus intentos de engatusar, volviendo una y otra vez con nuevas estrategias ad hoc.

El narcisista rara vez desaparece del todo, salvo que se exponga a un peligro inminente o que no consiga buenos resultados. Es persistente. Al igual que el lobo del cuento, busca la forma de infiltrarse disimuladamente en la vida de su víctima una y otra vez, no solo por la avidez de parasitarla, sino por el placer de demostrarse que puede lograrlo en cualquier momento. Lo intenta mediante tácticas ingeniosas que incluyen el encanto y la seducción. Por eso suelen funcionarle.

Además del falseo y la manipulación, ambos exhiben una enorme falta de empatía. Eso sí: la fingen, y lo hacen muy requetebién. No consideran a nadie, ni se arrepienten por el impacto devastador de sus acciones. Actúan con el egoísmo de quien pone sus caprichos por encima de todo y de todos. Explotan la fragilidad ajena según su propia conveniencia, sin mostrar respeto por los límites personales o norma ética alguna. Todo esto conlleva, necesariamente, esculpir una falsa identidad, una máscara que oculte su esencia más íntima.

Es importante entender que ese comportamiento se extiende a todos los ámbitos de su vida. Sin embargo, es en el contexto de las relaciones sentimentales donde su naturaleza de rapiña se manifiesta con mayor intensidad. Es más, ni siquiera podríamos hablar de relación “de pareja” porque en ella no existe el pilar fundamental e ineludible que la constituye: la reciprocidad. Por ende, en el caso de una persona narcisista, con quien no se produceintercambio ni compromiso mutuo, nunca se establece una auténtica relación de pareja. Existe denominaciones distintas para eso.

Sé que la persona que ha estado vinculada a un narcisista lo ha dado todo, vivió intensamente, amó profundamente… Sí. Por esa razón, es imposible hacerle entender que del otro lado no ha habido nada. Ni al principio ni al final.  Su espejo no reflejaba algo pleno ni equilibrado. Lo vivió como real, claro, mas era objetivamente falso. Para él, las palabras no son más que eso: palabras… meras herramientas de manipulación y control. Es asombroso ver cuánto disfruta ante la facilidad con la que la gente común le cree.

Después de haber exprimido todo de su víctima, sin haberle aportado absolutamente nada saludable, su artimaña maestra consiste en la extraordinaria habilidad con la que la encarrila para seguir manteniendo lazos de amistad. Es la máxima expresión de la explotación emocional: se coloca a sí mismo en una posición de poder, pues se sigue beneficiando de ese vínculo, sin compromiso alguno y sin tener que enfrentar ninguna pérdida. Eso por no hablar del estado de constante de angustia y disonancia cognitiva en que deja atrapada a su víctima, fluctuando entre la desilusión y la esperanza, entre lo que realmente es y lo que podría llegar a ser, entre la verdad y la mentira…  

Volviendo a la historia y sin ánimo de destriparla, resultó ser el cabritillo más frágil quien, contra todo pronóstico, se salvó y tuvo el arrojo de enfrentarse valerosamente a sus miedos. Con frecuencia me siento identificada con él, resguardado al amparo de un reloj, símbolo de la transitoriedad de la vida, esa que avanza y me transporta en volandas a situaciones nuevas repletas de oportunidades para crecer, aprender y seguir escribiendo. Mi voz es sencilla, aunque atronadora por su coraje y su valentía.

Por cierto, estad muy atentos a mi blog https://lourdesjustoadan.blogspot.com/  Habrá novedades.

…..

Lourdes Justo Adán

Especialista en Educación Infantil, en Educación Primaria y en Pedagogía Terapéutica. 

Licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación.

Orientadora Escolar.

Docente.

Escritora. 

Columnista. 

Coach de víctimas de maltrato psicológico.

https://lourdesjustoadan.blogspot.com


¿Te gustaría conocer las apasionantes historias de escritores modestos, pero no por ello menos buenos?

Únete a nuestro canal de Telegram (es gratis) para ayudarnos a darles voz a esos escritores que necesitan un empujón. Sus vivencias e historias para publicar sus libros, su pelea para hacerse un hueco y su mensaje es igual o mejor que el de cualquier top ventas. Únete a nuestro canal para descubrirlos y apoyarles.

https://t.me/elescritor_es

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *