‘Las dos caras de Zeus’, de Bárbara Cruz Sánchez
Un policía obsesionado por cumplir con el deber, convencido de que esa es la única manera que tiene de dejar atrás sus fantasmas.
Un fabricante de éxtasis al que las circunstancias y unos férreos lazos de amistad han llevado a hacer aquello de lo que siempre había renegado.
Y un niño atrapado en el cuerpo de un adulto que se ha pasado media vida huyendo de su familia y de sí mismo, condenado desde el mismo instante en que nació.
Los caminos de estos tres hombres confluirán en un momento crucial de sus vidas, en el que cada decisión que tomen afectará irremediablemente al resto. Adentrándolos en un laberinto de mentiras, traiciones y asesinatos del que tal vez ninguno consiga salir.
Las historias de crímenes siempre han atraído. De hecho, el género policíaco y el thriller gozan de un estado de forma envidiable y desde hace años las novelas de esta temática ocupan los primeros puestos entre los libros más vendidos, tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, este boom hace que a veces el lector se encuentre con historias muy similares, ya sea en cuanto al argumento o respecto a la forma.
En «Las dos caras de Zeus» a priori podría pensarse que es la típica historia de narcotraficantes que luchan por hacerse con el negocio, da igual a qué precio o a cuantos tengan que llevarse por delante. Y muchas de las situaciones que el lector descubrirá a través de sus páginas no le serán ajenas si es asiduo a este género.
Ahora bien, si esta lucha por el poder se presenta desde varios puntos de vista, a través de los ojos de tres protagonistas que proceden de mundos muy distintos pero a los que las circunstancias han llevado a tener que formar equipo, la cosa cambia. Sobre todo si cada uno de ellos (un fabricante de éxtasis, un policía y un narcotraficante) tiene sus propios anhelos e intereses, los cuales chocan de lleno con los del resto. Como consecuencia, cada decisión que tomen afectará irremediablemente a los objetivos que persigan los otros.
Esto conllevará una formación constante de nuevas alianzas, en ocasiones con la persona más insospechada, al tiempo que se deshacen pactos en teoría inquebrantables y que duelen especialmente cuando no se trata de un simple negocio entre socios.
Pero con «Las dos caras de Zeus» no he querido mostrar ese mundo centrándolo solo en el enfrentamiento. Ante todo quería que el lector lo conociera desde la perspectiva de esos protagonistas que, por tener pasados tan distintos, también tienen maneras muy diferentes enfrentarse a los problemas.
Ello hará que el lector pronto descubra que nunca nada es lo que parece. Y que incluso cuando parece evidente qué es lo que quiere cada uno de los personajes que aparecen en la novela, ese objetivo puede cambiar en cuestión de segundos si hay algo (o alguien) que les interese más.
Y es que no todo es blanco o negro, incluso en un mundo tan oscuro como el del crimen.
Por último, señalar el importante papel que juegan los escenarios donde se desarrolla la trama. Ambientada en su mayor parte en Madrid, el lector va a poder acompañar a los diferentes personajes mientras recorren algunos de los rincones más conocidos de la capital. Esto permitirá conocerlos de un modo más íntimo, ya que cada uno va a moverse por lugares muy distintos aun estando todos dentro de Madrid, lo que contribuirá a mostrar de un modo muy visual las grandes diferencias que los separan.
De este modo los escenarios de Madrid, que nunca faltan en las novelas de Bárbara Cruz, se convierten en metáforas de sus propias vidas pasadas, presentes y, tal vez, futuras.
Las dos caras de Zeus está disponible, en formato ebook y papel, en https://www.amazon.es
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