fbpx

Entrevistamos a la autora de “No soy madre. Vivir la no maternidad en plenitud”, Raquel García Morales.

Entrevistamos a la autora de “No soy madre. Vivir la no maternidad en plenitud”, Raquel García Morales.

Raquel, trabajaste desde muy joven en el restaurante familiar. ¿Cómo crees que esa experiencia influyó en tu vida y en tu forma de ver el mundo?

 Trabajar en el restaurante desde tan joven me enseñó muchas lecciones sobre la vida, el esfuerzo y la interacción con las personas. . Aprendí a escuchar y a observar mucho más que a hablar, y creo que eso es lo que me ha ido llevando a interesarme por  el mundo terapéutico.

 Has trabajado con familias y niños durante muchos años. ¿De qué manera te ha ayudado esa experiencia en el proceso de escribir “No soy madre”?

 La época en la que trabajé con familias y niños fue muy bonita pero a la vez muy dura, pues yo quería ser madre y no me quedaba embarazada, así que me sentía fuera de juego. Esto lo plasmo en el libro, quizás si hubiera estado en otro entorno, igual no me hubiese planteado ser madre.

Pasaste por un cambio de vida debido a motivos de salud. ¿Cómo afectó ese momento a tu forma de ver la maternidad y a la escritura de este libro?

 Me diagnosticaron una enfermedad visual que me llevó a replantearme muchas cosas, mi vida cambió por completo, pero aún así, seguía queriendo ser madre, cosa que cuando lo veo con perspectiva hubiese sido una locura. Esta discapacidad visual no me ha impedido hacer cosas como escribir este libro, al contrario o me ha dado fuerzas. 

En tu libro hablas de emociones profundas y personales. ¿Cómo te sentiste al exponer tu propia historia de no maternidad al público?

La verdad es que mientras escribía no pensaba en el púnico sino en expresar todo lo que sentía, pero después me di cuenta de que la gente sabría mi historia, conocería mis sentimientos y mis emociones más profundas, pero también sentí que era necesario. Es un tema que muchas mujeres viven en silencio y, al contar mi historia, se  abrió un espacio de conversación, de empatía. No fue fácil, pero creo que compartir la vulnerabilidad siempre tiene un poder transformador, tanto para quien lo escribe como para quien lo lee.

 Mencionas que practicas la meditación y has explorado varias terapias. ¿Crees que estas prácticas influyeron en tu proceso de aceptar la no maternidad?

Sin duda. La meditación y las terapias que he estudiado y experimentado me ayudaron a conectar con mis emociones más profundas y a encontrar paz en la incertidumbre. Aceptar la no maternidad no es un proceso lineal, es un viaje con altos y bajos, y estas prácticas me proporcionaron las herramientas para navegar por esos momentos difíciles con más serenidad. Me permitieron comprender que la maternidad no es el único camino para la realización personal y que la vida tiene muchos otros aspectos que pueden ser igualmente valiosos.

Raquel García Morales posando con su obra.

 Has tenido una relación cercana con la danza oriental durante muchos años. ¿De qué manera crees que la danza te ha ayudado a sanar emocionalmente?

 La danza, en general, es sanadora, pero la danza  oriental que practico hace ya casi veinte años me ha conectado profundamente con mi cuerpo y con mi feminidad. Es una danza que no solo trabaja el cuerpo, sino que también te lleva a una introspección emocional. 

En tu camino hacia la aceptación de la no maternidad, pasaste por la fecundación in vitro. ¿Cómo fue esa experiencia y qué aprendiste de ella?

 La fecundación in vitro fue una experiencia emocionalmente agotadora. No solo se trata de un proceso físico, es una montaña rusa emocional, donde las esperanzas y las decepciones están a flor de piel. Aprendí que, aunque uno ponga todo su esfuerzo, no siempre las cosas salen como se espera. La experiencia en sí no fue positiva , ya que el trato recibido en mi caso no fue muy bueno.

¿Qué consejo le darías a las mujeres que están pasando por una situación similar a la que viviste, enfrentándose a la no maternidad?

 Les diría que no están solas, que es importante permitirse sentir todo lo que viene con esa experiencia: el dolor, la frustración, el duelo. Pero también les diría que la vida es mucho más amplia que ese rol que, muchas veces, se nos impone. Aceptar que la maternidad no define nuestro valor como mujeres es un paso fundamental hacia la libertad personal. Hay que encontrar nuestras propias formas de sentirnos plenas, y eso puede significar cosas diferentes para cada una.

 ¿Cuáles son los principales aprendizajes que te ha dejado escribir este libro y compartir tu historia con otras personas?

Ha sido un proceso terapéutico para mi, y a la vez, una experiencia de compartir mi historia con otras mujeres que también están en ese proceso de aceptación, y eso ha sido increíblemente enriquecedor. Me ha enseñado que hablar de estos temas es necesario, que debemos romper el silencio y los tabúes alrededor de la no maternidad

 Para finalizar, ¿qué tal ha sido la experiencia publicando con la editorial Círculo Rojo?

La  experiencia con Círculo Rojo ha sido muy positiva. El equipo ha sido muy profesional y cercano, y siento que hemos mantenido una buena comunicación en todo el proceso de publicación. Publicar este libro ha sido un sueño hecho realidad, y estoy muy agradecida por el apoyo que he recibido de la editorial en cada paso del camino.

Muchas gracias por compartir tu historia, Raquel.

Gracias a ustedes por darme este espacio y oportunidad.


¿Te gustaría conocer las apasionantes historias de escritores modestos, pero no por ello menos buenos?

Únete a nuestro canal de Telegram (es gratis) para ayudarnos a darles voz a esos escritores que necesitan un empujón. Sus vivencias e historias para publicar sus libros, su pelea para hacerse un hueco y su mensaje es igual o mejor que el de cualquier top ventas. Únete a nuestro canal para descubrirlos y apoyarles.

https://t.me/elescritor_es

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *