Una charla con la autora de “LA MÍSTICA DE LA FEMINAZIDAD”
- ¿Cómo surgió tu interés por estudiar tantas disciplinas científicas y cómo influye esto en tu forma de ver el mundo?
Siempre he sido una persona extremadamente curiosa y autodidacta. Desde que me hice mi carnet de la biblioteca pública con 8 años no he dejado de leer. Siempre he sentido un especial interés por las Ciencias Naturales, aunque también soy una apasionada de la Criminología, la Sociología y la Psicología, entre otras. Al final, haber tocado diferentes ramas me ha ayudado a tener una visión conjunta del ser humano y de por qué hacemos lo que hacemos.
- Tu trayectoria profesional es muy variada. ¿Qué experiencias vividas en lugares como casinos, zoológicos y parques de atracciones te han inspirado para escribir?
Cada puesto de trabajo me ha enfrentado a distintas situaciones, algunas de ellas bastante complicadas. Eso me ha permitido desarrollar cierta habilidad para adaptarme a todo tipo de situaciones y mi capacidad de reacción. Haber pasado por tantos sitios distintos y por tantas funciones diferentes hace que no le tenga miedo a enfrentarme a situaciones nuevas y desconocidas. Al final, todas esas experiencias me han ayudado a ser lo que soy hoy y a moldear las ideas que transmito en mi libro.
- Has practicado artes marciales durante muchos años. ¿Cómo ha influido esta disciplina en tu filosofía de vida y en tu enfoque al escribir?
Toda mi vida he sido una apasionada de las artes marciales. Sin embargo, no pude comenzar a practicarlas hasta los 23 años de edad. Eso sí, lo cogí con ganas. A los dos meses fui a mi primera competición de Kenpo Karate y conseguí mi primer puesto. A partir de ahí, las artes marciales y deportes de combate siempre han formado parte de mi vida, de una manera u otra. He practicado principalmente Kenpo Karate, pero también Kung Fu Saholin, Boxeo y Muay Thai. Dejé de competir cuando me rompí la rodilla en 2015. En ese momento, mi vida deportiva se vino abajo. Digamos que esa es una de mis grandes metas, volver a entrenar y volver a competir.
La práctica de las artes marciales siempre me ha dado un punto de vista más realista de la vida. Mucha gente percibe el mundo de una manera completamente artificial e irreal. Creo que el hecho de entrenar este tipo de deportes te curte de una forma única. Ninguna otra disciplina puede darte lo que te dan los deportes de combate. Te ayuda a conocerte a ti mismo, a superar los que creías que eran tus límites, te ayuda a enfrentarte a tus miedos. Al fin y al cabo, el objetivo de este tipo de deportes es subirte a un ring para pelear contra otra persona. Y cuando estás ahí arriba te das cuenta de que estás tú solo, nadie va a venir a cubrirte o a golpear por ti. O lo haces tú o estás perdido. Estando ahí arriba tienes que luchar contra el miedo, el dolor, el cansancio… Esa forma de pensar ha influenciado muchísimo en mi forma de pensar, porque me ha permitido desarrollar un sentido de la responsabilidad poco frecuente en la Sociedad actual. Y procuro transmitir esas ideas tanto en mi libro como en mi canal de youtube.
- ¿Qué te llevó a decidirte por escribir un libro que critica el feminismo hegemónico y el activismo WOKE?
Comencé a escribir como una forma de desahogarme con respecto a todo lo que tenía que decir. Yo no era una persona especialmente activa en redes sociales, al menos hasta que creé mi canal de YouTube, y de alguna forma quería poner en palabras todos los argumentos que se me ocurrían para rebatir la cantidad de desinformación que veía en Internet. Finalmente, decidí juntarlo todo y hacer un libro.
- ¿Cuál ha sido el mayor desafío al escribir un libro que cuestiona ideologías tan presentes en la sociedad actual?
Pensé que publicarlo sería difícil, pero la realidad es que no lo fue para nada. Creo que lo más difícil ha sido tratar de explicar mi punto de vista del modo en que quiero hacerlo. Vivimos en un mundo extremadamente polarizado, así que la gente está ansiosa por saber si eres de un bando o de otro. Yo en mi canal lo digo mucho, no soy de ninguno. No busco alinearme con ninguna doctrina, sino que busco argumentos lo más objetivos posibles. Y esto hay que hacerlo con una mentalidad que te permita cambiar de opinión en caso de que te des cuenta de que estás equivocada en algo. Básicamente, eso es aplicar el método científico. No es cuestión de amoldar los datos a tu discurso sino de leer los datos tal y como son. Y, de momento, los datos me dicen que la mayoría de los argumentos que mantienen los seguidores de la cultura Woke no se sostienen por ningún lado. Mi libro nació con la intención de dar respuestas lógicas y objetivas a ideas emocionales y dogmáticas.
- En “La mística de la feminazidad”, mencionas que tu libro está dirigido a personas con ciertas creencias, pero al mismo tiempo parece que no esperas que lo lean. ¿Qué esperas lograr con este enfoque?
Mi libro pretende simular una conversación que nunca tendrá lugar. Las feministas, las activistas del body positive y los miembros del colectivo LGTBI hablan mucho de diálogo y debate. Sin embargo, ni una sola vez de las que yo les he propuesto debatir sobre alguno de estos temas me han dicho que sí. Y es que creo que todo este activismo es, en realidad, un gran postureo. ¿Por qué? Muy sencillo, ninguno de ellos tiene argumentos suficientes para sostener sus ideas y enfrentarlas a alguien que sí los tiene podría echar por tierra todo su sistema de vida. Al fin y al cabo, vivimos en una Sociedad tan vacía que muchas personas vertebran su personalidad en base a una característica tan trivial como el sexo, la orientación sexual o su talla de camiseta. Vivimos en la era del vacío existencial, la época en la que la gente es incapaz de encontrar sentido a su existencia. Y, por eso, acaban tratando de normalizar ciertos trastornos o ciertas enfermedades, como la obesidad.
- Has mencionado que tu objetivo es fomentar el debate y la reflexión. ¿Qué tipo de reacciones esperas por parte de tus lectores y de la sociedad en general?
Supongo que las personas alineadas con la cultura WOKE sentirán un gran desprecio por mi libro, y por mí ya puestos. En cuanto a aquellos que estén de acuerdo conmigo, verán sus argumentos reforzados con algunos datos que quizás no tenían antes. En cualquier caso, mi objetivo siempre será seguir aprendiendo y fomentando el debate y la reflexión.
- Además de tu labor como escritora, también eres creadora de contenido en redes sociales. ¿Cómo ha sido la experiencia de combinar ambas facetas y cómo se complementan?
Creé mi canal de YouTube con la intención de promocionar mi libro. Más tarde se convirtió en una ampliación del mismo. En cada vídeo puedo seguir explicando y exponiendo mis ideas de una forma amena, con toques de humor y con muchas referencias a la cultura pop, tal y como hago en mi libro. Además, es una forma mucho más directa de ver las reacciones de la gente y de seguir aprendiendo cómo funciona el ser humano.
- ¿Qué importancia le das a la libertad de expresión en el contexto actual, especialmente cuando se tocan temas tan controvertidos como los que abordas en tu libro?
Creo que la libertad de expresión es uno de nuestros mayores tesoros y estamos acabando con él. En lugar de aceptar las diferencias ideológicas, la Sociedad actual lucha, ya no por el bien común, sino por silenciar al otro. El feminismo ya no busca dar voz a la mujer sino silenciar al hombre, las activistas body positive quieren que la gente no opine (es decir, no hable) sobre cuerpos ajenos y los miembros del colectivo LGTBIQ quieren imponer el uso de un lenguaje adulterado y prohibir que llamemos hombres a mujeres trans. Sencillamente, no voy a formar parte de esto. No estoy dispuesta a permitir que se nos imponga una manera de pensar o que se nos prohíba expresar nuestra opinión. Y creo que todos estamos siendo partícipes de esta censura. Simplemente tenemos que ver como se habla ahora en redes sociales: cortando palabras, poniendo pitidos o moviendo los labios en lugar de emitir sonidos cuando queremos decir ciertas cosas que las redes sociales interpretan como “socialmente inaceptables”. Todo esto está siendo el germen de lo que Orwell denominó neolengua.
- Para finalizar, ¿qué tal ha sido la experiencia publicando con la editorial Círculo Rojo?
Círculo Rojo me facilitó mucho todo el proceso durante el principio. Eso hizo que fuera mucho más fácil publicar mi libro.
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