No te pierdas «El Príncipe Destronado», un relato intimista que es capaz de mezclar la poesía con la fantasía de J. A. Pérez.
En tu biografía mencionas que empezaste a escribir cuentos a una edad temprana. ¿Qué te inspiró a escribir desde tan joven y cómo ha evolucionado tu amor por la escritura a lo largo de los años?
Siempre he sido una persona muy creativa y desde muy pequeño mis padres me introdujeron en la lectura. Me compraban cuentos y me los leían antes de irme a la cama. Más tarde continué este ritual por mi cuenta.
A la par que esto sucedía, me encantaba imaginarme a mí mismo como el protagonista de esas historias y eso fue lo que me llevó a escribir mis pequeños relatos. Por supuesto, mi madre me animaba cogiendo las páginas que había escrito y mis dibujos; encuadernándolos de manera artesanal.
Con el tiempo, escribir se convirtió también en una forma de poder expresarme con el resto. Ya que siempre he sido una persona bastante introvertida y que me costaba hacer amigos, por lo que la gente disfrutara leyendo lo que escribía, me llenaba de orgullo y satisfacción.
Después de pasar por una mala racha y la pérdida de tu madre, te refugiaste en la poesía. ¿Cómo influyó este período en tu vida y cómo se refleja en tu libro “El Príncipe Destronado”?
Cuando tenía 22 años, perdí a mi madre a causa de una enfermedad. Realmente fue muy duro. Una parte de mí -quizás la más inocente –, murió y otra despertó.
Me hizo ver la vida de una manera distinta, sacándome de mi burbuja y dándome cuenta de que nada es para siempre. Eso sumado a otros problemas personales, me empujaron a recibir ayuda psicológica. Gracias a esta ayuda pude conocerme a mí mismo. Esta experiencia me animó a escribir El Príncipe Destronado.
Para mí, escribir este libro fue algo catártico. Pude reflejarme en la figura del protagonista, El Príncipe. Esto me ayudó no solo ha manifestar mis propios pensamientos y emociones, sino también a ordenarlos y tratar de darles una explicación.
Al final, cuando pasamos por un mal momento, lo primero que debemos hacer es mirar en nuestro interior, aceptar lo que nos pasa y cómo nos sentimos y pedir ayuda. Ese proceso de aceptación y luto podemos verlo en El Príncipe Destronado.
“El Príncipe Destronado” se describe como un cuento para adultos que combina poesía y fantasía. ¿Cómo logras fusionar estos dos elementos en tu obra y qué mensaje deseas transmitir a tus lectores?
En mi opinión, lo primero que debes tener claro antes de empezar a escribir una historia es precisamente, qué quieres contar. Dependiendo de cual sea la respuesta el medio por el cuál quieres transmitirla puede variar.
En mi caso, la poesía siempre ha sido el mejor vehículo para transmitir emociones. Los cuentos, por su parte, me parecen un gran medio para transmitir historias que lleven implícita una enseñanza. Suelen ser cortas y fáciles de leer. Solo tenemos que girar la vista hacia los cuentos clásicos infantiles para darnos cuenta de ello.
Mi principal objetivo con El Príncipe Destronado era escribir un relato corto y que fuera fácil de leer. Una historia que tratara sobre una persona que sufre una pérdida muy importante y que pierde la esperanza en casi todo lo que le rodea, por lo que tiene que salir de su zona de confort para descubrirse a sí mismo y su propósito en el mundo.
Todo esto a través de una poesía intimista que busca que el lector mire el mundo a través de los ojos de El Príncipe y que se vea reflejado en algunos aspectos. Al final, el amor y el dolor causado por una pérdida es algo que todos hemos vivido alguna vez a lo largo de nuestra vida.
El protagonista de tu libro es un joven príncipe que deja todo atrás en busca de un nuevo sentido en su vida. ¿Qué temas exploras a lo largo de su viaje, especialmente en relación con el dolor, el amor, la pérdida y la esperanza?
Cuando empecé a escribir El Príncipe Destronado, tenía claro que quería que la historia girase en torno a su protagonista. Por lo que deseché la idea de tener un villano principal o antagonistas dentro de la obra. Por esta razón decidí centrarme en el viaje del héroe como tal y como este le va cambiando a lo largo de la historia.
Al principio de la historia, El Príncipe lleva una vida tranquila y cómoda en su palacio. Sin embargo, debido a una serie de circunstancias, entre las que se encuentra la pérdida de uno de sus seres más queridos; decide escapar y buscar su propio camino.
Pero para encontrar este camino, deberá realizar un viaje donde deberá reflexionar y experimentar la pérdida; y también, lo que significa amar a alguien.
En El Príncipe Destronado se exploran distintos tipos de amor, algunos alejados de los clichés del amor romántico. Se exploran también la faceta sexual y los lazos familiares que están relacionados con esta emoción.
¿Cómo abordas la intimidad y la introspección en tu relato, permitiendo a los lectores conectarse emocionalmente con el personaje principal?
Primero, creando escenarios donde el protagonista pueda sentarse y simplemente observar su alrededor. A lo largo de su viaje, El Príncipe tiene su propio espacio donde puede conectar con el mundo que le rodea y reflexionar sobre su vida.
El Príncipe es un personaje humano, no tiene poderes ni ninguna habilidad que le haga destacar sobre el resto. Solo es una persona insatisfecha con su vida y que intenta dejar atrás los problemas que durante tanto tiempo le atormentaron.
Es por eso, que durante su viaje no para de preguntarse si ha tomado la decisión correcta o incluso qué va a ser de su vida. En ese aspecto, creo que cualquiera de nosotros podría sentirse identificado con él.
¿Cuál fue el mayor desafío al escribir “El Príncipe Destronado” y cómo lo superaste?
El Príncipe Destronado es una obra corta pero compleja. Debido a los temas que abarca, creo que lo más complicado fue poner dichos temas sobre la mesa y unirlos mediante un hilo ficticio.
También fue un reto a nivel personal. En ese momento yo estaba superando un cuadro de depresión y ansiedad, la cual obviamente interfería en mi trabajo. Había días que simplemente no tenía ganas de escribir o que me bloqueaba. Sin embargo, me obligaba a seguir adelante no solo por mí, sino por mi madre y todas aquellas personas que confiaban en mí y en lo que estaba haciendo.
¿Qué papel juega la poesía en tu narrativa y cómo crees que enriquece la experiencia de lectura?
Como ya dicho anteriormente, la poesía me parece el mejor género literario a la hora de expresar emociones o experiencias vitales. Es “la música del alma”, por decirlo de alguna manera.
El Príncipe Destronado utiliza la poesía para contar una historia desde un punto de vista mucho más subjetivo e íntimo. Esto hace que el lector tenga una relación mucho más personal con el protagonista, ya que es capaz de entender lo que siente y lo que piensa en cada momento; y llevarlo a su terreno. Dicho de otro modo, la poesía en esta obra es utilizada como “una herramienta empatizadora”.
¿Hay algún personaje en particular en el libro que te resulte especialmente significativo o al que te sientas más cercano? ¿Podrías compartir más detalles sobre este personaje?
Obviamente, El Príncipe es el personaje más importante de esta obra. Toda la lírica gira entorno a él y sus emociones. Incluso su entorno es utilizado como un espejo para reflejar lo que siente.
Sin embargo, hay otros dos personajes que resultan muy interesantes: la madre del protagonista y El Rey Ciego. La primera representa el amor materno, el amor más puro que existe. Además, su figura juega un papel muy importante durante el viaje del Príncipe.
Por otro lado, El Rey Ciego es un misterioso personaje que aparece al final de la obra y representa la otra cara de la moneda de nuestro protagonista. No quiero dar más detalles, porque creo que es mejor que los lectores descubran a este personaje por su cuenta.
¿Qué te llevó a colaborar con Círculo Rojo para publicar tu libro? ¿Cómo ha sido tu experiencia trabajando con ellos?
Ya tenía la obra escrita y deseaba que viera la luz. Círculo Rojo me ayudó a llevar a cabo esta tarea.
No hay muchas editoriales que apuesten por obras diferentes, sobre todo si se tratan de obras escritas por autores nóveles. En ese sentido, Círculo Rojo puede ser una buena opción para todos aquellos escritores que, como yo, deseen publicar sus historias.
¿Qué pueden esperar los lectores del “El Príncipe Destronado”? ¿Hay algún mensaje o lección en particular que desees que resuene en ellos?
El Príncipe Destronado es un proyecto muy personal. Una historia de pérdida, pero también de superación. Me gustaría que los lectores que acompañen a El Príncipe durante su viaje se sientan reflejados en él y que, al igual que él, acaben encontrando su propio camino.
Quizás la lección más importante que puede dar El Príncipe Destronado es que sentirse mal no tiene por qué ser algo negativo. Lo más importante es conocerse y aceptarse a uno mismo. Sin dejarse llevar por el dolor o el miedo, pero aceptándolos como una parte de nosotros.
¿Tienes planes de escribir más libros en el futuro? ¿Puedes adelantarnos algo sobre tus próximos proyectos literarios?
Lo cierto es que sí. Me gustaría sacar una antología poética. El Príncipe Destronado solo ha sido la primera parte de algo mucho más grande que está por venir.
Además, también hay otros géneros que me gustaría explorar; como el terror o la fantasía. Sin embargo, ahora mismo estoy centrado en El Príncipe Destronado. Así que todavía falta tiempo antes de que estos nuevos proyectos salgan a la luz.
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