“Ninfomorfia”, fantástica obra del escritor José Antonio Clemente Gallardo
¿Qué inspiró la trama de “Ninfomorfia” y cómo desarrolló los personajes principales?
La trama viene de un relato corto que empecé a escribir. Simplemente, me di cuenta de que la historia podría ser más larga y empecé a teclear sin tener un guion previo. Por eso la lectura es rápida, aunque está en una estructura, los acontecimientos surgían en mi cabeza hasta escribir una trama.
¿Cómo logra combinar los elementos de novela negra, ciencia ficción y realidad en su obra?
La novela negra es mi lectura favorita por excelencia, pero para salir del típico detective que avanza, a medida que descubre pistas o acontecimientos, quise salir del tópico introduciendo otros matices claros y sorprendentes, casi de ciencia ficción. De esta manera, no es ciencia ficción pura, puesto que los “avances tecnológicos” que denotarían la ficción, son prácticamente palpables en los tiempos actuales, creando el realismo que buscaba.
¿Cuál es el papel del erotismo en sus relatos y cómo cree que afecta a la experiencia del lector?
Es muy sencillo, es una fórmula para unir los personajes con la trama de la novela. De esta manera, se “toca” un acercamiento humano que todos tenemos, donde se transmiten sentimientos y sensaciones distintas e íntimas, en todos los sentidos, distintas a la corrupción sexual involucrada en la obra.
¿Qué investigación llevó a cabo para abordar temas médicos y de inteligencia en la novela?
Mi profesión es la de visitador médico. Estoy acostumbrado a tratar con ellos y a preguntar las dudas que sacien mi curiosidad. Por otro lado, introducir elementos de novela negra, que no fuesen los de siempre, y mezclarlos entre sí, hace que el argumento parezca más real y cercano a las personas “de calle” como nosotros. Hay que recordar, que, aunque a mí me encanta su lectura, casi siempre están los mismos elementos que la distinguen como género. Simplemente, he querido salir del tópico, incluyendo otros factures. ¡Todos estamos preparados para ser espías!
¿Qué desafíos enfrentó al escribir una historia que involucra una red de delincuencia internacional? Pues, para empezar, humanizar a los héroes y villanos, si se le puede llamar así… Pensar que al igual que Google nos escucha y nos facilita publicidad de lo que hemos estado hablando, en este mundo podemos encontrar una delincuencia, oculta, que siempre ha estado escondida dentro del poder. La delincuencia internacional, siempre ha existido y existirá, bajo una capa de legalidad que hace que la veamos normal a los ojos de todos. Además, los servicios de inteligencia de los diferentes países, es un tema que nadie tiene claro. ¿Alguien conoce algún caso que pueda contar? la mayoría de las personas no. Ese vacío es el que utilizo para involucrar a estos agentes, como unos ciudadanos más, con sus pros y contras, sus defectos y sus virtudes, al fin y al cabo, como personas.
¿Cuál es su proceso de escritura? ¿Prefiere planificar meticulosamente la trama o dejar que los personajes y eventos se desarrollen de manera orgánica?
Prefiero desarrollar la trama y eventos según me van surgiendo. De esta manera, los personajes se “unen” de una manera cercana, esquematizando sus vidas en diferentes etapas del libro y manteniendo la personalidad de los mismos, según los acontecimientos.
¿Qué mensaje o temas principales espera transmitir a los lectores a través de “Ninfomorfia”?
El principal tema a difundir es el entretenimiento. Mezclar géneros, hace que la diversidad literaria crezca con un abanico más amplio. Mi deseo es que les guste y se diviertan, sin dejar de pensar, que puede pasar de todo en esta sociedad.
¿Cómo logra mantener la tensión y el suspenso a lo largo de la narrativa?
Con la rapidez literaria, así la denomino. Mi prioridad son las sensaciones, buscándolas en los sentimientos de los personajes, dentro de un escenario en continuo cambio, con sus alegrías y tristezas, con sus batallas perdidas y ganadas, buscando la impaciencia por saber más de la trama y descubrirla en la lectura. Mi intención es, que quieran pasar las páginas porque quieran ver que ocurre, sin rellenos.
¿Qué lecciones aprendió como escritor al explorar diferentes géneros literarios?
Personalmente, la lección principal es mantener la constancia a la hora de expresar mis historias. He aprendido la capacidad de saber esperar y de superar el ímpetu de finalizar una idea sin haberla depurado totalmente. Con esta novela, he aprendido a recrearme en un argumento y dar rienda suelta a la escritura, en los géneros que me gustan y que he podido integrarme. Esta unión, hace que Ninfomorfia esté “a caballo” entre la novela negra, la ciencia ficción, con toques de erotismo y aventura e intriga.
¿De qué manera su experiencia laboral, especialmente su trabajo relacionado con la medicina influye en su escritura?
Principalmente me dan ideas. Al igual que un mecánico, le sería más fácil introducir elementos propios de un taller en la narrativa, yo incluyo la cercanía, que algunos médicos me dan, con su sabiduría y sus anécdotas.
¿Cómo aborda la construcción de los mundos ficticios en sus novelas y cuentos infantiles para que sean comprensibles y atractivos para los jóvenes lectores?
Simplemente, son situaciones que podrían pasar. Esa curiosidad de mundos o acciones ficticias, y a la vez cercanos, hace que puedas imaginar que podría ocurrir. Por seguir en la misma tónica, el libro que estoy escribiendo ahora, también, al igual que Ninfomorfia, mantendría ese contacto con la realidad que tanto nos asusta. Por otra parte, para la juventud más temprana, estarán los cuentos de toda la vida, cuya forma de narrarlo, se basa en meterse en la cabeza infantil que todo autor debe de tener. En mi caso, reflejar por escrito, los cuentos inventados que le narraba a mis hijos, y que aún hago, a la hora de dormir.
¿Qué consejos daría a los escritores que están interesados en explorar una diversidad de géneros y estilos en su trabajo literario?
Que dejen salir al investigador y aventurero que llevan dentro. Que escriban pensando que, sus obras, les gustarán a ellos antes que a los demás. Que no le deben nada a nadie, de esta manera, su escritura no será coartada. Por último, que hasta en un libro técnico de medicina, por ejemplo, debe dejar una huella especial que le identifique como autor y no como datos.
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