G. Piedrafita nos proporciona toda la información a cerca de su último libro, «Pensamientos, poesías, dedicatorias y escritos, que nunca quemé».
¿Qué te inspiró a escribir este libro y cómo describirías su contenido en pocas palabras?
Escribo desde los dieciséis años y, comencé haciéndolo con poesías, rimas y algún pensamiento reflexivo. Casi nadie conocía mi hacer por timidez y temor a ser excluido de ciertos círculos. Todo lo que escribía o destruía, recuerdo quemar cien poesías en una sola vez. Y, pasaron los años, en ese plazo el tiempo te va mostrando que solamente tienes una vida y que con ella debes de conseguir sentirte satisfecho y feliz, por delante de opiniones ajenas. Que cada uno tenemos nuestro regalo particular que es haber nacido y tener la oportunidad de vivir infinidad de momentos, de experiencias y, que si lo desperdiciamos por centrarnos en encajar o complacer en exceso, desperdiciamos nuestros momentos y, por lo tanto nuestro regalo.
Así que tras la pérdida de mi padre, comencé a entender muchas de las cosas que él y mi madre me habían enseñado. Y, decidí trabajar en disfrutar mas de mi regalo.
Por ello este segundo libro como dice mi prima Amanda, “tiene que ser un viaje de emociones, intenso”, y pienso que es así.
El lenguaje en tu libro es elogiado por ser sencillo, cotidiano y vital. ¿Cuál es tu enfoque al elegir las palabras y cómo crees que esto afecta la experiencia de lectura?
Está escrito desde la profundidad de las emociones, de forma sincera y fluida, sin forzar el reflejar ni una sola palabra. Pienso que cada lector, puede ir imaginando sus propios escenarios en base a sus propias vivencias y, que lo escrito es simplemente una guía para dar rienda suelta al sentir de cada uno.
En tu obra, exploras temas como las emociones, los sentimientos, el amor y las relaciones humanas. ¿Podrías hablarnos un poco más sobre cómo abordas estos temas y qué mensaje intentas transmitir?
Intento explicarlo con algo que hoy mismo he escrito, mientras descansaba mi mente de las tareas a las que dedico buena parte de mi día en el proyecto de vida que es mi empresa, y que dice así:
– La pluma, el agua y el sentir –
Los palos incesables de una vida de complejo gestionar, no amainan.
Tus rodillas están fatigadas y ensangrentadas de tomar tierra, tus piernas agotadas de impulsar repetidos levantares, tu mente si no rendida, se encuentra en la frontera de lo cuerdo y la vesania.
Y, llega ese amanecer donde despiertas con el corazón acelerado y los sentimientos a flor de piel. Entonces, agarras tu pluma y tu papel, para poder disfrutar y sentir como fluye el ama, al igual que lo hace el agua fresca por el río tras la tormenta.
Te inclinas, bebes y disfrutas de la pureza de tu sentir, la verdad de tu alma.
Aquí pienso, se encuentran las respuestas a las dos cuestiones que planteas.
Uno de los temas destacados en tu libro es el análisis introspectivo de las emociones. ¿Cómo logras capturar la complejidad de las emociones humanas en tan pocas palabras?
Es algo así como, ir añadiendo en una probeta de laboratorio cada una de las experiencias vividas a lo largo de la vida y, conforme va quedando la esencia de lo vertido, seguir añadiendo hasta quedarte con ese frasquito pequeño que, para bien o para mal, es la pureza y el resumen de cada uno de los latidos de tu corazón.
El paso del tiempo y la nostalgia son temas recurrentes en tu obra. ¿Cuál es tu relación personal con estos temas y cómo crees que se relacionan con la experiencia humana en general?
Complejo explicar de una forma directa y comprimida en no muchas palabras.
Pienso que como mejor se puede apreciar cual es mi relación personal y como pienso se relacionan con la experiencia humana, es leyendo el libro desde un ángulo distinto, en varias franjas temporales espaciadas.
Sería algo así como leerlo una primera vez intentando disfrutar de la lectura a la par de acercarlo a las experiencias personales y, una segunda vez pasado un tiempo prudente, de la misma forma. Podríamos repetir este ejercicio varias veces a lo largo de los años, para así descubrir cuales son nuestros cambios emocionales y de valor, con respecto a algo que se escribió una sola vez. De esa manera, pienso el lector, en base a sus experiencias personales en diferentes franjas temporales de su vida, podrá apreciar y entender algunas de las páginas de diferente forma a lo que lo hizo tiempo atrás, las verá desde una perspectiva distinta. Y, si realizase anotaciones en un cuaderno, resumen de cada uno de los títulos y, con el tiempo tras la lectura repetida las comparase con sus conclusiones actualizadas, vería cuanto ha cambiado su forma de pensar, de ver y de valorar.
Entonces, ¿cual es la relación personal o como se relaciona?. Depende del tiempo y de las cosas que la vida te va entregando, a las que te amarras, de las que te desprendes o de las que esta te va arrebatando. La mía a la hora de escribirlo, podría decir que perdura ya que valoro inmensamente lo que el pasado me dio, lo que construyó y quienes montaron cada una de las piezas de lo que soy, de como soy. Cambiará la perspectiva, seguro que sí, pero la esencia no.
¿Hay alguna historia o poema en particular en el libro que te haya resultado especialmente significativo o emotivo? Si es así, ¿podrías compartirlo con nosotros y contarnos por qué es importante para ti?
Son muchas las partes del libro que me tocan en esa parte sensible que todos tenemos. Por descontado y sin lugar a dudas, cada vez que se habla de un hijo, una esposa, un hermano, madre o padre, etc., me llega de una forma especial.
Aunque, también existe un escrito que ocupa de la página 23 a la 26 y que tiene el título de “Corazón Blanco”, que sin precedente de evidencia emocional en vivencias por mi parte, me emocionó de una forma tan especial, que la mayor parte del tiempo que dediqué a escribirlo la pasé a lágrima viva. Desconozco si fue por estar tan sumergido en la escena que en mi cabeza se representaba, si es porque representa de una forma comprimida muchos valores y sentimientos que tengo muy aferrados a mi forma de ser o, porque coincidió con alguno de los momentos mas delicados de mi estado de ánimo en esa franja temporal, pero realmente fue emocionante y, me quedó muy marcado. Tanto, que después de escribirla la habré leido mas de una decena de veces y, siempre mis lágrimas afloran con generosidad.
¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentaste al escribir este libro y cómo lo superaste?
El mayor desafío ha sido y es, plasmar todo eso que no sacamos e ir trabajando día a día en mejorarme como persona, pero no por el que dirán sino por desviar los pensamientos hacia mi tranquilidad, mi bienestar y, el libro me ha servido para arrancar de mi muchas emociones que, habitualmente guardamos en el cajón de la mesilla de noche, mientras éstas trabajan en mermar nuestro descanso con paladas continuadas de insomnio.
¿Qué esperas que los lectores se lleven consigo después de leer tu libro? ¿Hay algún mensaje o lección en particular que te gustaría transmitir?
Olvidar los miedos a sentir, a expresarse, a ser uno mismo sin vergüenza ante las opiniones de aquellos que se permiten señalarnos por ser honestos con nosotros mismos, mientras posiblemente ellos solamente muestren un escaparate de la realidad camuflada tras los anuncios y maniquíes.
Empatizar y vivirlo desde las propias experiencias vitales, pienso es imprescindible para apreciar lo escrito.
¿Cómo crees que tu libro se diferencia de otros trabajos en el género de la poesía o la escritura introspectiva?
Pienso que cada libro, cada poesía, cada verso e incluso cada palabra escrita, se diferencian del resto por ser distintos los sentimientos, las emociones y las personas que las escribimos. Peculiaridad, autenticidad, sensibilidad y, cientos de adjetivos, referencias y motivos, las hacen únicas e irreemplazables, dentro del todo que es el recipiente de cada mente y de cada corazón, que las transmiten, muchas veces parecidos sin ser iguales.
Por lo tanto, pienso que se diferencian en todo a la par de no hacerlo en nada.
¿Tienes algún escritor o libro que te haya influenciado especialmente en tu estilo de escritura o en tu enfoque temático?
El arte de amar de Erich Fromm. Recomiendo su lectura al menos una vez, en el plazo que se inicia en la puericia y va hasta el final de nuestros días. Y, sobre todo cuando tenemos dudas a la hora de reconocer que tipo de amor sentimos por alguien.
¿Qué consejo le darías a aquellos que desean embarcarse en la escritura de poesía o reflexiones personales?
Que aparquen sus miedos, sus inseguridades, los impuestos tabúes y, disfruten de lo que sus corazones y sus mentes producen.
¿Hay algún proyecto futuro del que nos puedas adelantar algo? ¿Podemos esperar más obras similares en el futuro?
Anterior a esta publicación y muy reciente todavía, publicamos “Abrir el corazón, sin enterrar el alma”, durante la encuadernación de este segundo libro “Pensamientos, poesías, dedicatorias y escritos, que nunca quemé”, comencé de forma paralela una tercera obra que apareció de la idea de un título espontáneo, “Las hijas sobrantes”, pausada por esta porque de forma espontanea, comencé a desviarme de la obra y a escribir poesías y dedicatorias, por estar mi mente mas cómoda haciéndolo en este momento. Ya escritas unas noventa, seguiré en la línea de escribir cuando fluye, hasta que mi cuerpo me pida retomar la novela. No es mi inquietud por publicar o no, quien decide por donde ir, sino mi paz mental y mi bienestar.
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