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Entrevistamos a Sandra González, autora de la obra “El último verano para enamorarte”, obra publicada con Círculo Rojo.

Entrevistamos a Sandra González, autora de la obra “El último verano para enamorarte”, obra publicada con Círculo Rojo.

Cuéntanos un poco sobre tu experiencia personal y cómo descubriste tu pasión por la escritura a pesar de enfrentar la dislexia y el TDAH.

Descubrí que me gustaba escribir porque siempre he sido una persona super creativa y fantasiosa. En mi cabeza todo ha sido aglomeraciones de palabras que se chocaban unas contra otras, hasta que descubrí que escribir no era tan malo, francamente escribir fue una salida de emergencia a todos mis problemas. 

Entonces un día empecé a escribir toda esa cantidad infinita de pensamientos y de ellos nacieron historias, que me hacían feliz. Comencé a escribir porque descubrí algo muy importante y es que cuando escribo el mundo desaparece y me siento alegre y en calma 

Por otro lado, escribir me ha ayudado mucho con la Dislexia porque, aunque siempre cometeré faltas de ortografía sin remedio, el número cometido disminuye y con el TDAH porque encuentro calma y son periodos donde estoy centrada en una única cosa y no pensando en cincuenta más. Escribir ha sido la mejor terapia para mejorar. 

¿Qué te inspiró a escribir “El último verano para enamorarte” y qué mensaje esperas transmitir a los lectores a través de esta historia?

Me inspiró una relación personal que tuve, un montón de emociones que me estaban ahogando y un fanfic que escribí cuando aún iba al colegio. Cogí esas tres cosas y creé el último verano para enamorarte. 

El mensaje que busco transmitir es la importancia de la salud mental, de las relaciones sanas ya sean familiares, amistades, románticas, donde los personajes buscan ser conscientes de aquello que hacen y cómo influyen esa suma de decisiones buenas o malas en el hilo conductor de la historia. También habló de temas como el abuso, la masculinidad, la feminidad y la diversidad sexual y la ruptura de los viejos y nuevos valores.  Y por último también muestro una realidad donde quien tiene todo realmente no tiene nada y quien no ha tenido nada, lo tiene todo. 

En la sinopsis, mencionas que la protagonista, Camila, guarda un secreto sobre su enamoramiento por Emeraude. ¿Puedes ahondar en la importancia de este tema en la trama y cómo influye en el desarrollo de la historia?

Ese secreto es la pieza clave por la cual toda la historia se genera, es la piedra angular y la mirilla por la que hay que ver sí quieres entender porque las cosas suceden como suceden. Todo el universo gira en torno a ese secreto porque por la necesidad de esconderlo se van desencadenando el resto de acciones que tiene Camila lo que obliga a los otros personajes a tomar ciertas decisiones y actuar de formas concretas. 

¿Qué elementos de la trama o los personajes de la obra se inspiraron en tus propias experiencias o vivencias?

Posiblemente Camila sea muy cercana a mi forma de sentir, las dos sentimos intensamente, no sentimos emociones somos emociones, que nos abruman y nos hace actuar sin pensar el noventa por ciento del tiempo. Pero también tiene un alma pura y un corazón de oro, aunque a veces sus acciones y su carácter no lo parezcan. Es una pequeña niña dentro del cuerpo de una mujer joven. 

Por otro lado Emeraude tiene mi forma de racionalizar el mundo, el mundo es lo que es y hay que enfrentar los problemas en todo momento, es una solucionadora nata que siempre está cuidando de los suyos,preocupándose por su bienestar y seguridad,  además le atribuyó la pasión por la literatura y la cosmología, las cuales son dos de mis aficiones favoritas. En cuanto a la trama hay pequeños matices de algunos hechos muy importantes que yo viví en una relación personal y como me estaba pesando muchísimo decidí dejar en el papel. 

La novela aborda temas como la búsqueda de la felicidad, la autenticidad y la aceptación de uno mismo. ¿Cómo crees que estos temas pueden resonar con los lectores, especialmente aquellos que se sienten presionados por las expectativas de la sociedad?

Yo espero que resuene de tal manera que les haga pensar, que esa situación que les incomoda y les hace infelices depende de ellos, la presión social es la mirada ajena. Sé que es más dificil decirlo que hacerlo, pero al final del día todos deberíamos irnos a la cama llenos de problemas, porque de eso no se libra nadie, pero felices, hay que decidir pensando en uno mismo y en la felicidad propia, porque depende de tí, porque la presión social es como respirar bajo el agua, todo el tiempo te estás asfixiando y hay que salir de ahí antes de que te hundas. 

Por lo que aquellos que lean la novela, aparte de ver un romance muy burbujeante, con toques de comedia y algunas gotas de drama, también verán cómo los personajes que no son capaces de elegir por sí mismos terminan ahogados y eso sí es un problema. 

Sandra González, autora de la obra. El último verano para enamorarte.

¿Puedes hablarnos sobre algunos de los personajes secundarios de la historia y cómo contribuyen a la trama principal?

Tanto Camila como Emeraude tiene amigos que les ayudan durante la trama, en el caso de Camila es Oriol, su mejor amigo y vecino desde la infancia, esté le ayuda constantemente a regular sus emociones y a pensar con la cabeza fría , para que no meta la pata al escuchar solo lo que siente, sin racionalizar toda esa cantidad de información que le llega. 

Por otro lado, tenemos a Emeraude que tiene a Aquiles, quien hace lo contrario que Oriol, incita a Emeraude a dejarse sentir y ser consciente de sus emociones, dejándose guiar por ellas y entender que estas afectan a su relación con Camila. 

Estos dos personajes contribuyen durante toda la trama, siendo un sistema de apoyo para las protagonistas. Por otro lado, también hay que destacar una pareja consolidada ya en la novela, que es vista como un ejemplo de relación que no es sana, al cien por cien pero que trabajan en serlo. Y a la vez es un objeto de deseo y envidia para los personajes principales que les gustaría poder tener eso. 

La obra parece explorar la complejidad de las relaciones humanas y cómo las personas enfrentan sus propios desafíos personales. ¿Qué tipo de investigación o reflexión realizaste para abordar estos temas de manera auténtica?

Para empezar, hice un estudio exhaustivo leyendo libros sobre psicología de pareja, de familia, de crianza y otros temas. Además, pregunté a algunos especialistas en el tema y después pensé en todo aquello que yo quería reflejar, todo aquello que yo quería sacar a la luz desde dentro, me hice preguntas incómodas y a través de los personajes y sus posiciones en la historia me conocí más a mí misma. Juntando toda la información, todas las experiencias de vida y un intento de lenguaje ameno, que no sea muy descriptivo, pero tampoco que sea escueto, busque un estilo moderno, refrescante, ameno y fácil de leer, con narradores en primera persona porque creía y sigo creyendo que es la forma más cercana de empatizar con nuestras protagonistas y sus personajes secundarios, porque hablar de temas tan sensibles desde un “yo” me parecía lo más humano, cosa que buscaba. 

Y por último una distribución donde cada capítulo sea contado por una de las protagonistas, intentando que fuera las dos versiones de la misma situación, para poder entender las dos versiones de la misma relación.

¿Qué desafíos enfrentamos durante el proceso de escritura de “El último verano para enamorarte” y cómo los superaste?

La corrección, para mí lo más difícil es lograr un texto corregido en su totalidad sin faltas de ortografía, como ya os he contado tengo Dislexia y esto me afecta muchísimo a la hora de ortografía y sintaxis, puedo cometer faltas y haberlas creído corregir o ni si quiera verlas y no porque no quiera, sino porque está fuera de mis posibilidades, aunque use corrector en el ordenador y siempre pida a alguien que se lo lea por si acaso, siempre se me escapa alguna y os prometo que no es algo que yo controle, pero os aseguro que es algo en lo que voy a seguir trabajando arduamente. 

Porque es realmente frustrante escribir algo y saber que siempre va existir algún error, aunque sea uno, pero me tomo esto con positivismo y durante todo el proceso es algo que me ha venido provocando una ansiedad tremenda porque me importa la opinión de los lectores y como ellos entiendan la obra, pero es algo que abrazó como parte de mí y que sé que no puedo levantarme un día y dejar de hacerlo.

Entonces sí, lo más desafiante para mí es aceptar que no puedo controlar todas las faltas de ortografía y está bien porque, aunque no lo logre hacer, no voy a dejar de escribir. 

La editorial Círculo Rojo ha sido parte de tu viaje como autora. ¿Puedes compartir con nosotros cómo ha sido tu experiencia publicando con ellos y qué consejos darías a otros escritores que están considerando la autopublicación?

Mi experiencia ha sido muy buena, el equipo del Círculo Rojo ha sido muy amable y cuidadoso conmigo, me han tratado súper bien y han estado pendientes de mí durante todo el proceso, tanto antes de la publicación como ahora que ya está publicado. 

Si estás considerando la autopublicación, el consejo que te doy es que te animes hacerlo, es un proceso muy bonito, pero tiene que tener claro que debes disfrutar de él y ser exigente contigo para lograr la mejor obra posible que tu quieres, la que más se acerque a la que soñabas, porque lo bueno de esta modalidad es la flexibilidad que brinda a la hora de crear, es tu obra tú decides. Por ello si estás indeciso y te gustaría probar, yo te animo a que lo intentes.

¿Tienes planes futuros de escritura o proyectos literarios en mente? ¿Podrías adelantarnos algo sobre lo que vendrá después de esta novela?

Planeadas tengo muchas historias, lo que no sé aún es que haré con ellas, por otro lado estoy pensando en hacer una continuación de esta novela, aún quedan cabos sueltos que resolver, pero claro deberías leer “El último verano para enamorarte”, si quieres saber qué podría pasar en la siguiente parte. Solo recuerda que pienso salvarte antes de que llegue el invierno. 


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