Descubrimos al escritor Lorenzo Roca Moreno
Cuéntenos un poco más sobre su trayectoria personal y profesional antes de comenzar su carrera como escritor. ¿Cómo llegó a dedicarse al mundo del comercio y la escritura?
Después de mis pasos como perito químico, estudié Dirección de ventas, marketing y dirección de empresas, amén de bastantes cursos específicos. Pasé al mundo comercial y, en años siguientes, arriesgué montando una empresa con mi esposa Rosa, dentro del sector del material para laboratorio.
35 años más tarde, la empresa fue vendida. En aquel período tuvimos la oportunidad de exportar a más de 80 países y con ello una enorme experiencia en el mundo comercial. Cuando, como tantos otros, me tocó el primer Covid de los que he pasado, el síntoma más significativo fue la falta de sueño durante 18 días. Ahí comencé a escribir los borradores de lo que serían después mis libros.
Ha mencionado que comenzó a escribir libros a los 72 años. ¿Qué lo motivó a empezar a escribir y compartir sus experiencias?
En cuanto a la primera serie de libros, consideré que mi dilatada experiencia sobre ventas y el comercio y la negociación podía mostrarse de un modo practico, sencillo, real y ameno.
Hablemos un poco sobre su trilogía anterior, donde define al vendedor como “DON VENDEDOR”. ¿Puede explicar qué significa para usted este término y cuál es el mensaje clave que desea transmitir a los lectores?
Ventas, comunicación, negociación, saber ganar y saber perder, cumplir lo que dice, no engañar, amar el producto, respetar al cliente, seriedad, planificar el tiempo, no perderse cosas inútiles, centrarse en las tareas, planificar y planificar …. Son, entre otras cosas, los rasgos de un DON VENDEDOR
No hay que vender humo. No hay que ir a recoger el pedido, no hay que diversificarse en mil cosas y, sobre todo, saber negociar.
Actualmente, está trabajando en una serie sobre la comunicación de los seres vivos. ¿Qué lo inspiró a explorar este tema y qué podemos esperar de esta serie de libros?
La comunicación es la parte más significativa en las ventas, como lo es en todos los seres vivos. En los no humanos, la comunicación tiene como principal objetivo (aparte de otros significados y usos), encontrar pareja para poder continuar con la especie.
Y me atreví a pensar en un proyecto fascinante: La comunicación de los seres vivos, comenzando por el llamado Homo sapiens, nosotros.
Debo reconocer que escribiendo aprendo, y al hacerlo intento plasmar de un modo didáctico la información para cualquier tipo de lector.
Suponiendo que de este tipo de libros no hay gran cosa escrita, decidí dar un paso más en la información, con ello cada libro está dividido en dos partes: un poco de biología, sin en ningún momento pretender enseñar nada nuevo, y la segunda parte es una relación de especies de animales, alrededor de 100/ 130 en cada obra, donde me centro en varios puntos: como viven, y reproducen, esperanza de vida, cómo se comunican, curiosidades de esa especie y, finalmente, una colección de sellos de correos de distintos Países en los que está representado ese animal
En el caso del primero de la serie de siete libros previstos, (Homo sapiens) lo que se explica es la historia de las formas de comunicación que hemos desarrollado desde la prehistoria. Al igual que los siguientes libros, también hay una colección temática de sellos de correos en cada apartado.
Su última obra, “Formas de Comunicación en Mamíferos”, suena fascinante. ¿Qué lo llevó a enfocarse en la comunicación de los mamíferos y cómo fue el proceso de investigación y escritura?
En la pregunta anterior he definido el proyecto, que, a mi edad biológica, es algo más complejo; uno nunca sabe como van a caminar las neuronas en los próximos y cortos años… Pero el objetivo es alcanzable y el proyecto está en marcha, sin pausa, sin demora, mucha constancia y con la misma emoción que el primer día.
En realidad, escribo lo que otros han investigado, lo que muchos han hecho durante décadas dedicados a estudiar distintas especies de seres vivos, compro libros, muchos, de los de siempre, de los que huelen a veces a vainilla, con los que puedo marcar citas y frases. Y naturalmente buscando decenas de páginas web, comprobando una y otra vez, adquiriendo fotografías en una plataforma digital. Finalmente pido ayuda en la revisión del libro a científicos o catedráticos en la materia, tarea por cierto difícil.
Objetivo final: pretendo que el lector tenga en un solo libro una detallada y didáctica infamación simple en el lenguaje escrito y visual de algunos de mis amigos los animales, incluido el humano.
¿Puede compartir alguna anécdota interesante o curiosa que haya descubierto durante su investigación sobre la comunicación de los mamíferos?
En el caso de los mamíferos, no hay mucha complejidad, se trata de paciencia y a investigar con la lectura.
Sin embargo y a título de ejemplo, me ha emocionado saber que alguna ballena se comunica a una distancia de varios miles de kilómetros , o que un elegante utiliza sus patas para golpear el suelo y con ello comunicarse otros de su especie.
Mencionó que la obra contiene más de 700 fotografías a color. ¿Cómo cree que las imágenes enriquecen la experiencia de lectura y comprensión de la comunicación animal?
¿Qué desafíos enfrentó al escribir este libro y cómo los superó?
¿Tiene planes para futuros libros dentro de la serie de comunicación de los seres vivos? ¿Qué temas planea abordar?
Los sistemas de comunicación visual pueden ser varios; como la pintura, la escultura, una presentación bien hecha de un plato de comida, etc. Pero la escritura y hoy en día la fotografía son fundamentales en la comunicación gráfica. Sería tremendamente aburrido redactar páginas y páginas sin mostrar imágenes del animal. La dificultad estriba en elegir las fotografías correctas para lo que deseo trasmitir.
¿Superar desafíos? Pues como todo en la vida. Mucho pico y pala, constancia y dedicación de una media diaria de 5/ 8 horas.
¿Planes de futuro? El problema es que al levantarme debo decidir cada día que debo dejar de hacer. Me falta tiempo o me sobran actividades, más bien creo que el día está mal confeccionado, debería ser de 48 horas.
En los planes, dentro de mi actividad de la escritura divulgativa, estoy inmerso en una serie de siete libros, como si fuese una modesta enciclopedia. Tres ya están finalizados y dos de ellos editados:
Historia de la comunicación del Homo sapiens, La comunicación de los mamíferos, La comunicación de las aves, reptiles y anfibios, peces, invertebrados y, finalmente, las plantas.
Además de la escritura, ha tenido una vida rica en experiencias, como la pesca deportiva y los viajes. ¿Cómo han influido estas actividades en su escritura y su visión del mundo?
Cuando uno es un tipo polifacético como yo, acostumbra también a ser muy observador. Los viajes de trabajo (cientos) y los de placer, también muchos, son todos ellos enriquecedores, no solo culturalmente, también aportan una visión global muy importante. Constante formación, decenas de nuevas inquietudes, más emoción, más ganas de aprender.
El coleccionismo, la pesca, entre otras más aficiones, son una ayuda para relajar la mente, también una evasión y dejar ir esa adrenalina que debes expulsar. Sentir el mar, observar esa gaviota o ver crecer un árbol en el bosque es un buen regalo. La naturaleza es fantástica
Sabemos que ha estado casado con su esposa, Rosa, quien también fue su socia en los negocios. ¿Cómo ha influido su relación en su carrera y en su vida en general?
La vida es un viaje biológico. Somos algo vivo en un tiempo, con un final y un principio. Cualquier ser vivo lo recorre sin excepción. En ese camino por la vida, el que uno elige o puede elegir, hay dificultades, curvas y montañas difíciles.
En mi caso, ella es simplemente mi compañera en este viaje para bien y para mal. Mi complemento, como creo ser yo para ella. Es una realidad que, sin Rosa Luque, seguramente yo habría obtenido menos cosas positivas.
Siempre me ha dejado hacer y siempre me ha apoyado y aconsejado.
Finalmente, ¿qué mensaje o consejo les daría a aquellos que están interesados en seguir una carrera en el comercio o en la escritura, basado en sus propias experiencias?
Comercio, empresa o escritura tienen un denominador común: TRABAJAR CON SERIEDAD Y CONSTANCIA RESPETANDO A LOS DEMÁS. APRENDER, FORMARSE PARA ELLO, ESFUERZO DIARIO Y AUTOESTIMA.
Lo de la escritura, además, es algo más complejo y con muchas más dificultades. Se lee poco, muy poco, y solo en España se editan muchos libros malos y buenos, más de 50.000 títulos distintos al año.
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He leído varios libros, y debo decir que son libros muy didácticos con fácil lectura y muy comprensivos. Siempre se aprenden cosas.