Conocemos todo sobre “Cómo cuidar cuerpo y mente con Pilates Consciente”, obra de Fátima Pastor Andreu, publicada con Círculo Rojo.
- Tu biografía revela una transición de las matemáticas a la enseñanza del Pilates. ¿Puedes contarnos cómo tomaste la decisión de dedicarte al Pilates y cómo ha influido en tu vida?
Ya de niña era muy activa y sentía una necesidad imperiosa de moverme. Me costaba permanecer sentada mucho tiempo y recuerdo estar siempre bailando. Me encantaba bailar. Era para mí como una meditación. A la edad de 4 años le pedí a mis padres que me llevaran a clases de danza, pero no fue hasta un año después que comencé con el ballet clásico.
En el momento de elegir estudios superiores, la carrera de bailarina clásica no tenía mucha salida profesional, así que estudié lo que se suponía que iba a ser una mejor opción, la licenciatura de Matemáticas, y poder convertirme, algún día, en profesora de esta especialidad. Me gustaba la idea de ser profesora y las matemáticas se me daban bien.
Al terminar los estudios ejercí como docente durante 11 años. Comencé a dar clases en un centro privado hasta entrar en la bolsa de enseñanza pública en la que estuve durante tres años. Fue una época dura, sobre todo los últimos años, yendo de un centro a otro, sin poder aterrizar en ningún lugar.
En septiembre de 2012, empezaba el nuevo curso escolar y no sabía cuando me iban a llamar para trabajar. Fue entonces cuando me planteé la alternativa laboral de establecerme por cuenta propia. Asistí a un curso para emprendedores y con los conocimientos que poseía en ese momento surgieron dos posibilidades, abrir un centro de estudios o un centro de Pilates.
Había realizado anteriormente la formación de Pilates por una cuestión personal. Padecía mucho de dolores de espalda. Seguía practicando ballet y mis dolores lumbares no me permitían disfrutar de la danza. Sentía que necesitaba algo que me reforzara la columna y compensara algunas de sus actitudes lesivas. Ya me había formado en Yoga y lo practicaba, pero no acababa de ayudarme en mis dolencias. Las acentuaba.
Soy una persona muy inquieta tanto física como intelectualmente y me gusta mucho investigar, aprender cosas nuevas, para después quedarme con lo mejor de todas ellas. En esa búsqueda fue que encontré el Método Pilates. Comencé a practicarlo y fueron tan positivos los cambios que sentí en mí, que decidí formarme para poder conocerlo profundamente.
Así que al final, y a pesar de los años dedicados a las matemáticas, me decanté por el Pilates. Siempre me había gustado el trabajo corporal, el movimiento, la disciplina, y el Pilates era todo eso. Además, sentía que podía ser más reconfortante dar clase a personas que, sabía, iban a mejorar su calidad de vida y a darle valor a lo que aprendían.
Y tanto ha sido así que en los últimos diez años, me he dedicado en cuerpo y alma a ayudar a los demás a cuidar y mejorar su salud enseñándoles y guiándoles en la práctica de este Método, desde en centro, tanto presencial como online, con la formación a instructores, mediante la web y ahora a través de esta obra.
Mi vida ha cambiado totalmente. Cuando ves que las personas prueban y se quedan, que dejan un espacio en su ajetreada vida para cuidarse y te eligen a ti para ello, cuando te cuentan lo bien que les sientan las clases y que esperan con ganas la próxima, te llenas de satisfacción y de dicha, y te motiva para continuar dedicándote a ello. Lo realizas con ganas, dando lo mejor de ti, devolviendo ese amor que recibes de ellas a través de sus agradecimientos, comentarios y su confianza. Encuentras sentido a lo que haces y tu vida cobra sentido.
- En tu obra “Cómo cuidar cuerpo y mente con Pilates Consciente”, mencionas que el Método Pilates va más allá de los simples movimientos y se enfoca en la atención plena. ¿Puedes explicar cómo esta práctica puede beneficiar a las personas tanto a nivel físico como mental y emocional?
La práctica del Método Pilates tiene beneficios tanto a nivel físico como a nivel mental y emocional. Ya desde la primera sesión empiezas a sentirlos. Entre los más importantes podemos destacar, la mejora de la postura corporal. Practicando Pilates aprendes a corregir malos hábitos posturales, y con ello reduces las posibles molestias de columna que se deriven del mantenimiento de malas posiciones. Aprendes también a protegerte a la hora de hacer grandes esfuerzos, con lo que evitas poder lesionarte. Con la práctica, sientes que ganas en altura y en elegancia. Te notas más erguida y menos anquilosada.
Mejora el sistema respiratorio ya que al recolocar la postura, la caja torácica está mejor situada y esto contribuye a que la respiración se produzca de manera más adecuada, favoreciendo una mejor activación de los órganos. El trabajo que se hace de la respiración provoca que aumente la capacidad ventilatoria de los pulmones y se reeduquen los movimientos respiratorios convirtiéndose esta en más eficaz.
Fortaleces tu musculatura. Desarrollas, poco a poco, tu tono muscular preparando los músculos para realizar cualquier otra actividad física que practiques o incluso tus actividades cotidianas.
Mejoras el funcionamiento de tus articulaciones. El estado de nuestras articulaciones se ve deteriorado por la realización de movimientos mal ejecutados o por falta de ellos. Al trabajar la musculatura profunda, cuya función es estabilizadora, protegemos las articulaciones ante los movimientos que realizamos de manera inconsciente en nuestro día a día.
El consumo de medicamentos se ve reducido e incluso eliminado ya que, al disminuirse las molestias musculares y articulares, ya no necesitas recurrir a la medicación, reduciendo su consumo, incluso pudiendo eliminarlo por completo.
Llegas a controlar mejor la musculatura a nivel pélvico, aumentas la flexibilidad en caderas y notas mayor resistencia física, lo que hace que tus relaciones sexuales se conviertan en experiencias más placenteras.
Poco a poco tu cuerpo se estiliza. Al actuar a nivel linfático, con la práctica notas como la figura cambia, ya que va reduciéndose el contorno a nivel de cadera, abdomen, brazos y piernas.
Actúa sobre el sistema circulatorio. La respiración fluida y consciente hace que el corazón bombee de modo fuerte y constante. Esto hace que la sangre fluya por todo el cuerpo, llevando el oxígeno y los nutrientes a todas las células y eliminando de forma correcta los desechos.
Mejora tu equilibrio ya que el trabajo en Pilates se centra, sobre todo, en la musculatura profunda de la zona abdominal, el core, que son los músculos que proporcionan el equilibrio y la estabilidad al cuerpo.
Al no ser un ejercicio pesado y prolongado, mantiene activo el sistema inmunológico y ayuda a prevenir enfermedades degenerativas, como osteoporosis, Alzheimer, fibromialgia, artrosis, etc.
Es una perfecta opción en el tratamiento de estas enfermedades y otras, como el cáncer. Cada vez son más los profesionales que lo utilizan en la rehabilitación tanto de lesiones físicas, como neurológicas o con daño cerebral.
Prevenimos lesiones ya que al ejercitar el cuerpo como un todo, dándole gran importancia a la alineación y trabajando de manera simétrica, se van corrigiendo las asimetrías y las debilidades crónicas, con lo que conseguimos devolverle al cuerpo su equilibrio, previniendo la aparición, o la reaparición, de lesiones.
Reduce el estrés. El trabajo de la respiración, de la concentración y la atención en el momento presente, favorece la relajación y la liberación de tensiones.
Mejora el estado de ánimo. Si nos sentimos bien físicamente, en general, nos sentimos bien emocionalmente. Al sentirnos mejor emocionalmente, aumenta nuestra autoestima y las ganas de hacer cosas.
Te sientes más activo. Enseguida notas más vitalidad. Te encuentras con más fuerza y energía para hacer tus actividades cotidianas como el trabajo, las labores de casa u otra actividad física que practiques.
Duermes mejor. Al tratarse de una actividad moderada mejora la calidad de tu descanso, incluso realizándola a últimas horas del día.
Mejora tu capacidad de concentración. Al practicar Pilates, debes estar en todo momento concentrado cien por cien en la ejecución de los ejercicios, por lo que enseguida sientes como se amplía tu capacidad de concentración en la realización de cualquier otra tarea.
Aumenta el vigor mental. Los ejercicios están diseñados para ejercitar la mente, manteniéndola activa, y mejorando con ello, la memoria y el rendimiento intelectual.
Activas la conexión cuerpo y mente. En todo ejercicio de Pilates se establece la conexión cuerpo y mente, consiguiendo así un movimiento más controlado y eficaz. No se realiza de forma automática y pasiva, sino que se busca la realización de los ejercicios activando los músculos necesarios, sintiendo el movimiento de cada articulación, de cada músculo, escuchando en todo momento al cuerpo.
Estás más consciente de tu cuerpo. Poco a poco, llegas a conocer verdaderamente tus músculos, tu cuerpo, despertando el sentido de la propiocepción, y llegando a ser capaz de darte cuenta de los mensajes de aviso que éste te manda cuando algo no estás haciendo bien y poder buscar una manera más saludable de llevarlo a cabo.
Desarrollas el dominio de la mente sobre el cuerpo. Al lograr el control mental sobre los músculos y las articulaciones, consigues aumentar el control sobre tu propio cuerpo.
Cualquier actividad física saludable tiene su efecto positivo en la salud, no obstante, el Método Pilates es, además, uno de los entrenamientos más completos y seguros que existen en estos momentos. El trabajo a nivel de columna y de core lo hace diferente de otras disciplinas y de él vienen la gran cantidad de los beneficios que se consiguen tanto a nivel físico como mental y emocional. En palabras del propio Pilates, el Método Pilates: “desarrolla el cuerpo uniformemente, corrige posturas erróneas, restaura la vitalidad física, revigoriza la mente y eleva el espíritu”.
Además, el Método Pilates practicado de la forma que te propongo en el libro multiplica todos estos beneficios, a todos los niveles.
- ¿Qué te motivó a escribir este libro y compartir tus conocimientos sobre el Pilates Consciente? ¿Cuál es el mensaje principal que esperas transmitir a tus lectores?
Lo que me motivó a escribir este libro fue el deseo de compartir mi visión del Método, más allá del tiempo y del espacio, de mis clases y formaciones presenciales y online, con la intención de poder llegar a más personas que resonaran con mi manera de enseñarlo y de ejecutarlo y que pudieran aprenderlo y practicarlo donde y cuando quisieran. Que conocieran una herramienta que les sirviera, como a mí, para mejorar su estado físico y mental, cuidar su cuerpo, y llegar a encontrarse mejor, sentirse más felices y con ganas de vivir y disfrutar de esta maravillosa experiencia de vida.
En él comparto contenidos que espero que motiven al lector a atenderse, a escuchar su cuerpo, a tomar conciencia de lo importante que es hacerlo, y, si puede ser, a profundizar en la práctica del Método y del Pilates Consciente e incorporarlo en su vida como herramienta de autocuidado.
Mi mensaje principal es que vivimos en nuestro cuerpo. Que lo usamos para vivir. Que debemos conocer cómo funciona para poder usarlo más correctamente, sobre todo, si lo utilizamos de forma más específica en algún deporte o práctica física fuera de nuestras actividades diarias.
Que el Pilates es una estupenda herramienta para ello, para conocerlo y comprenderlo. Que es cuando tomas conciencia de cómo funcionan los músculos y las articulaciones, cuando algo en ti cambia. Conectas con tu cuerpo y llegas a entenderlo, y al utilizarlo desde ahí, este te responde mejor, y te sientes mejor físicamente, lo que te lleva a sentirte mejor anímicamente.
- Has mencionado que te gusta investigar y aprender cosas nuevas. ¿Cómo has aplicado esta curiosidad a tu práctica y enseñanza del Pilates?
Como he comentado anteriormente hice la formación de Pilates por una cuestión personal. Buscaba una solución para mis dolores de espalda fuera de los medicamentos y de la cirugía. Necesitaba algo que me ayudara a reforzar la columna y protegerla. Ya me había formado en Yoga y lo practicaba, pero no acababa de ayudarme en mis dolencias. Las agravaba.
Comencé a practicar Pilates. Lo incorporé como hábito en mi vida. Y fui experimentando en mi misma los efectos de su práctica habitual. También me di cuenta de cómo si dejaba de practicarlo, mi columna perdía fuerza y volvían los dolores.
Me sentaba tan bien, que la idea de mostrar a los demás la posibilidad de cuidarse mediante la práctica de esta disciplina iba haciendo que me planteara la posibilidad de dar clases como una salida profesional.
Desde que me decidí a realizar la formación de instructora no he parado de seguir formándome y profundizando en este método, recibiendo clases de los mejores profesores del mundo en esta disciplina. Me gusta conocer la visión de diferentes profesionales, comparar y escoger de cada uno lo que más resuena conmigo, lo que para mí tiene lógica.
Por eso me he formado tanto con instructores de Pilates como con fisioterapeutas, conociendo el Método pero también cómo funciona el cuerpo para poder utilizar el Método de la forma más saludable posible.
Mi curiosidad me llevó también a realizar un Master en Fisioterapia deportiva y el TSAF, la formación de Técnico Superior en Actividad Física.
Y todo lo que aprendo lo aplico primero en mí y luego en mis alumnos, dependiendo de sus necesidades. Cada cuerpo es un mundo, cada persona es diferente, y considero que un buen instructor necesita herramientas para poder llegar a todas ellas y utilizar el Pilates con las variaciones que cada una precise.
A día de hoy sigo investigando, leyendo, formándome, con el fin de mejorar como profesional del Pilates y del movimiento corporal consciente.
- Como autora independiente, ¿cuáles fueron los desafíos y recompensas de escribir y publicar tu libro?
El primer desafío fue encontrar el momento para escribir. Gestionar un centro propio a la vez que dar clases y dar formaciones requiere su tiempo. Me propuse escribirlo por apartados, intercalando teoría y ejercicios.
El segundo fue editarlo. Un manual de Pilates no es, por desgracia, una obra que vaya a tener mucho interés entre la población. El Método no es todavía muy conocido, y la gente lo considera más como una actividad física que realizar en grupo, en un gimnasio, que como una disciplina con la que cuidar cuerpo y mente y, menos, una herramienta para aliviar molestias en un momento dado.
Aún así, quise editarlo y me decanté por la autoedición directamente.
La recompensa, por ahora, es el sentimiento de paz por haber hecho lo que tenía que hacer. Por haber plasmado el conocimiento que en mi hay acerca del cuerpo, del método Pilates y de cómo aplicarlo conscientemente para mantenernos en plenas facultades para, al menos, estar preparados para realizar nuestras actividades físicas diarias.
- ¿Puedes compartir algunos consejos para aquellos que deseen incorporar el Pilates Consciente en su vida diaria?
Por supuesto. Para incorporar el Pilates Consciente en nuestra vida, lo debemos hacer de forma fácil, que no nos cueste. Porque si no, al final abandonamos.
Busca un espacio en tu horario. Si te cuesta, hazlo lo más pronto posible en tu día. Es una disciplina que se puede realizar todos los días. Son pocas repeticiones y el cuerpo no necesita “descansar”. Está ideado para que sea una práctica diaria con la que mover todos tus músculos y prepararlos para la realización de tus actividades diarias. Se trata de realizar toda la secuencia con pocas repeticiones. Con quince, veinte minutos es suficiente.
Si no puedes todos los días, hazlo al menos días alternos. Si no, cuando puedas. Pero sé constante para poder notar los beneficios.
Y cuando lo practiques, estate cien por cien en lo
qué estás haciendo. Que no haya nada que te distraiga. Tenéis que estar tú y tu cuerpo en total conexión.
Si por ti solo no puedes mantener el hábito, estoy a tu disposición para apoyarte en ello.
Si tienes alguna lesión, tenlo en cuenta. En el libro te explico cómo.
- En tu libro mencionas que estudiaste Mindfulness y gestión emocional. ¿Cómo se relacionan estas prácticas con el Pilates Consciente, y cómo pueden complementarse mutuamente?
Pilates tiene como pilar principal el de la concentración total en lo que estás haciendo. Esto es el ahora famoso Mindfulness, la atención plena en el ahora, en lo que se está haciendo.
Con Pilates Consciente lo que pretendo es que tengas todavía más conciencia de ello, sintiendo lo que haces, lo que mueves, lo que no mueves, cómo respiras, qué músculos están activos y si hay alguno en relajación.
De esta manera, mientras haces los ejercicios estás plenamente concentrado en ti, atento, practicando Mindfulness.
Además, sabemos que las emociones no expresadas se quedan en el cuerpo. Moverlo desbloquea y libera esas emociones estancadas, sobre todo si lo haces con conciencia. Pilates es continuo movimiento y en una buena sesión, mueves todas las articulaciones.
- ¿Cuál es tu rutina personal de Pilates y atención plena? ¿Cómo te ayuda a mantenerte equilibrada y saludable?
Trato de realizar mi rutina Pilates todos los días, y si algún día no puedo trato de que no pasen más de dos días sin hacer pilates. Tengo en el horario un espacio para hacerlo por las mañanas, dependiendo de la hora a la que tenga que dar la primera clase, lo hago antes o después.
Me reservo un espacio para mi sola. Desconecto los teléfonos y realizo la secuencia con poquitas repeticiones. Me lleva un cuarto de hora o 20 minutos.
Los días que tengo más tiempo pues hago la alargo y hago alguna repetición más. Me centro en la parte del cuerpo que necesite ese día según si tengo alguna molestia.
Pilates me ayuda a mantenerme en forma, activa, flexible, fuerte, pero también me ayuda a nivel emocional. A mantenerme centrada, motivada, con más ganas de hacer cosas y esto me hace sentirme bien conmigo misma.
- ¿Qué tal ha sido la experiencia publicando con Círculo Rojo? ¿Qué le recomendarías a esas personas que están pensando en publicar su obra?
Nunca antes había publicado. Es la primera vez que publico y la experiencia con círculo rojo pues ha sido gratificante.
Ha sido una interesante experiencia, la de trabajar codo con codo con los diferentes profesionales por los que pasa la edición del libro, primero con la corrección de textos después con la maquetación.
Estoy muy contenta de la elección.
Y a las personas que están dudando de editar su obra, decidles que lo hagan. Que si la obra está ya escrita, que se animen a compartirla con los demás. Que dejen miedos a un lado. Y qué si necesitan hablarlo con alguien, que aquí estoy.
- Has estado involucrada en la formación de instructores de Pilates. ¿Qué consejos les das a tus estudiantes para ser instructores exitosos en esta disciplina?
Los consejos que doy son los que daba a mis alumnos en las formaciones.
Que primero practiquen el Método hasta interiorizarlo, hasta entenderlo, hasta que forme parte habitual en su vida. Solo así se puede hacer llegar el método a los clientes.
Les aconsejo que se formen, y que lo hagan con diferentes profesores. De todos se aprende.
Que aprendan el Pilates clásico. Como base. Que lo dominen.
Y a partir de ahí, si lo desean, que amplíen visión. Que Pilates es un magnífica herramienta tanto para ponerse fuerte, como para rehabilitarse.
Que cuiden la buena fama y reputación que esta disciplina posee, que respeten los pilares básicos del Método y que nunca cojan más alumnos de los que sean capaces de atender.
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