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Charlamos con el escritor Paul Seaquist, nos presenta su fabulosa obra “Oink”

Charlamos con el escritor Paul Seaquist, nos presenta su fabulosa obra “Oink”

Han pasado prácticamente dos años desde la última vez que me reuní con Paul Seaquist. En esa oportunidad hablamos sobre Vuelo de rapiña, libro que recién había sido lanzado al mercado español. Desde esa última vez, Vuelo de rapiña se convirtió en uno de los libros más vendidos de Amazon (Top 20 en español), recibió elogiosas críticas y Paul siguió adelante con una nueva creación literaria.

Hoy sentados en el mismo bar de la última vez, bebiendo cervezas sin alcohol, nos centramos en su nuevo libro de relatos: OINK.

Paul se ve bien. Gesticula y mastica cada palabra igual que siempre: con pasión. La mirada llena de ilusiones por su nuevo trabajo. Se sigue viendo igual de atractivo que la última vez. Tal vez, incluso, un poco más.

Hola Paul… hace bastante no nos vemos. Cuéntame ¿en qué has estado desde esa última vez?

Desde la última vez que nos vimos siento que la vida ha cambiado bastante. Primero que todo, el COVID ya ha pasado a ser un mal recuerdo. Creo que esa última vez, recién habíamos salido de un confinamiento de casi un mes, tal vez incluso un poco más. Creo que fue el tercer o cuarto confinamiento en España. La tercera o cuarta ola. Aún utilizábamos mascarillas. Todavía vivíamos en ese mundo casi apocalíptico. Con bastante miedo e inseguridad. De todos modos, para mi ese fue un período muy prolífico. El hecho de no poder movernos, de no tener una agenda abultada, en mi caso me llevó a escribir con mayor atención y menos distracciones. Es de ese período del que nace OINK.

Cuéntame un poco acerca de OINK.

OINK es un libro especial. Lo comencé a escribir como un libro de relatos. Y poco a poco, sin embargo, se fue convirtiendo en una novela. Mi editor hoy me dice que se puede leer de ambas formas. Creo que tiene razón. Lo puedes leer como relatos, o como novela. Los personajes son los mismos a lo largo del libro. Hay un personaje principal que va mutando, creciendo y desarrollándose. Siento que es un híbrido. Cuando comencé a escribirlo, me puse como objetivo escribir relatos o capítulos cortos, utilizando la mayor economía de medios posible, pocos adjetivos,  y que fueran como un jab al mentón del lector. Un jab que te hiciera cuestionarte, reflexionar, reír. No sé si me resultó. Creo que sí.

Paul Seaquist "Oink"
Paul Seaquist “Oink”

¿Qué temas toca OINK?

OINK es más que un libro. Es una autopsia social. Una radiografía. O al menos es así como me gustaría que fuera leído. Cada uno tiene la libertad de leerlo como le parezca, evidentemente,  pero a mí me gustaría que se entendiera como una radiografía de la sociedad actual.

Las radiografías muestran cosas que no se pueden ver a simple vista. Males que se intuyen, pero que no pueden llegar a verse con claridad sin la ayuda de los rayos X. Eso hace OINK. Desnuda lo que la mayoría quiere cubrir o tapar. O simplemente, por diversos motivos no puede ver. Hace evidentes cosas que a nadie pueden gustarle pero que, sin embargo, existen, están presente y mucho más de lo que creemos o nos gustaría creer.

El libro muestra, o intenta hacer evidente, lo que mi juico es un derrumbe de la moral de la sociedad actual. Un lento pero constante paso hacia la inhumanidad. Está, por supuesto caricaturizado un poco, se han exagerado comportamientos otro poco también, pero, es en grueso la forma como yo al menos estoy viendo el mundo actual y las cosas que en él están sucediendo.

Hay relatos muy fuertes. Como el hecho de que en una cena se coma carne humana, que haya un ataque terrorista en un súper mercado y a nadie parezca importarle…, la existencia de un centro de inmigrantes bastante peculiar…

Es muy fuerte. Y como esos hay relatos mucho más fuertes aún. Pero tenemos la obligación de interrogarnos sobre lo qué somos y sobre lo que nos estamos convirtiendo. Por lo demás, no son invenciones mías. No estoy haciendo ficción; aunque sí repito que se han exagerado algunos elementos, nada de ficción hay en lo que escribo. Es cosa de leer la prensa cada mañana y la inhumanización de la raza huma queda completamente al descubierto. ¡Yo no la estoy inventando! Tampoco y mucho menos estoy haciendo una apología al respecto. Pero, es real. Y más de lo que queremos creer.

¿Cómo es eso?

Se ve a diario.

Por ejemplo, durante los primeros días de la guerra de Ucrania todos estábamos completamente comprometidos y vocalizábamos el repudio hacia los pasos que estaba dando Rusia. Hoy sigue sucediendo, pero ya nadie parece estar muy al tanto ni tener mucho interés al respecto. Es más, ya a la mayoría comienza a molestarle el hecho de que haya demasiados ucranianos en el metro, en las calles. Nuestras vidas siguen sin grandes complicaciones.

Esta mañana, vi un caso en Argentina, de un niño al que se le mutiló el pene, luego de largos maltratos y abusos a manos de sus dos madres. El niño a los días evidentemente falleció.

Hace unos días un grupo de jóvenes mató a un indigente a martillazos en Málaga. Solo por el gusto de verlo sufrir. La mataron en el portal donde dormía.

¡Todo esto está en la prensa! Y no de cualquier fuente, en El País. Está pasando a diario. Y lo que sale en la prensa, convengamos, es sólo un porcentaje mínimo de lo que sucede en realidad.

OINK toma esa realidad y la desnuda. Podría incluso ser un libro de no ficción.

¿Tienes miedo a que no sea entendido?

Pero, eso ya no es mi responsabilidad. Hay gente que aún no entiende el Quijote. O que lo entiende distinto a lo que Cervantes quería. Sobre muchos sonetos de Shakespeare hay interpretaciones diferentes. Los Detectives Salvajes de Bolaño se puede leer de muchas maneras. E interpretar de muchas más. Como autor me corresponde escribir con responsabilidad y de la mejor manera que sepa. Lo que suceda con OINK o con cualquier otra obra mía o de otros autores, ya no depende del autor. Depende del tiempo. Por lo general del olvido.

¿Dirías que OINK es un libro políticamente incorrecto?

Pero ¿para quién? Estoy seguro de que a alguien le puede parecer políticamente incorrecto. No sé.  Hoy en día hay mucha gente o grupos que han perdido todo poder de análisis. Tal vez incluso de humor. Y es más que seguro que vaya a haber gente que pueda considerarlo como un libro políticamente incorrecto. U ofensivo incluso. Pero sí es así, entonces la vida es políticamente incorrecta y ofensiva, ¿no?

Habemos muchos que creemos y estamos de acuerdo con la igualdad y diversidad sexual, ¿cómo no? Habemos muchos que creemos que la inmigración controlada es positiva y necesaria, que estamos en completo desacuerdo con la violencia de género, con regímenes fascistas y totalitarios, que estamos de acuerdo que el abuso infantil es ¡imperdonable! Pero, hay una cantidad enorme de personas y tal vez más de las que nos imaginamos, que no sólo no están de acuerdo, sino que están en contra de todo lo antes mencionado. OINK, repito, es una radiografía que eventualmente, no sé, funcione como un espejo para esa gente y las haga reflexionar y cambiar de posturas. De actitud.

Además, creo que la función de la literatura, de las artes en general es la de remover las aguas, la de zarandear. La de imaginar lo inconcebible. ¡Desafiar! Si OINK consigue eso, pues me doy por satisfecho.

Veo que estás con una nueva casa editorial, Zuramérica.

Sí, ¡así es! Luego de haber publicado mi último libro en una editorial europea, regreso a mis raíces. Zuraméirca es una editorial chilena. Se interesó por mi obra y luego de hablar con su director y editor general, Rodrigo Barra, me di cuenta de que era el lugar dónde debía estar. Él inmediatamente tuvo un entendimiento de OINK muy especial. Sus observaciones siempre han sido muy acertadas. Tuvo una frase que a me sedujo en el momento de firmar con ellos y fue que en una editorial grande estaría en la cola, pero con ellos sería prioridad. ¿Cómo no firmar con alguien así? Rodrigo, por lo demás es un gran lector, escritor de peso y durante los últimos meses nos hemos ido convirtiendo en buenos amigos.

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Acabo de terminar una novela. Habla sobre la perdida. El duelo. Sobre la soledad. Aún estamos analizando el nombre con mi editorial. Yo la había bautizado como “Semen” pero ese título está en revisión.

Ahora mismo estoy intentando escribir una novela negra. Es muy particular, porque el detective es una persona muy especial. Del mundo del espectáculo. No quiero adelantar más. Y por supuesto ya me he metido de cabeza en la secuela de OINK.

¿Ah sí?¿Y cómo se llamará?

¡Fácil! OINK OINK

Paul se marchó caminando. Camina a paso lento y erguido. No me dejó pagar el consumo. La galantería de otros tiempos. Lo vi desaparecer tragado por una esquina. Antes de irse me firmó una copia de OINK. Pedí otra cerveza. Ahora con alcohol. Sabía que la necesitaría para leer su nueva obra. Pasé el resto de la tarde sumergida en su lectura. No la pude soltar de las manos. Tampoco la cerveza.

Paul Seaquist "Oink"
Paul Seaquist “Oink”

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