Alicia Quesada: La Dama que Orquesta Sueños Literarios en Círculo Rojo
Por un instante, al cruzar la puerta de su oficina, una percibe que se adentra en un espacio donde las historias no solo se cuentan, sino que se forjan. Alicia Quesada, editora de la editorial Círculo Rojo, recibe a este periodista con una sonrisa afable, una que, sin duda, ha acompañado a más de mil escritores a lo largo de su carrera en esta empresa de autopublicación. Entre manuscritos y correcciones, ha moldeado el destino de aquellos que se aventuran en la intrincada y fascinante travesía de la autoedición.
«Cada autor es un mundo», asegura Quesada mientras se acomoda tras su escritorio, un lugar que a lo largo de los años ha sido testigo de cientos de sueños literarios. Y no se trata solo de corregir comas o detectar errores gramaticales; Quesada se involucra en el proceso completo, desde el primer borrador hasta el momento en que el libro recién impreso llega a las manos del autor, incluso está pendiente de la distribución que Círculo Rojo tiene en exclusiva de la mano de Logista Libros. «Mi trabajo no es solo editar. Es acompañar. Es guiar a los autores para que entiendan que escribir es un acto solitario, pero publicar no lo es», sentencia.
No es casualidad que escritores como Fran López Castillo, quien ha vendido casi 60.000 ejemplares bajo el ala protectora de Círculo Rojo, se refieran a ella como un faro en medio de la tormenta que puede ser el mundo editorial. «Alicia no es solo una editora», me comentó el propio Castillo en una conversación previa. «Es una guía. No importa cuántas dudas tengas, ella siempre tiene una respuesta, y si no la tiene, la busca. Ese es su don: hacer que todo parezca posible». Y es que para Círculo Rojo los escritores no son clientes, sino sueños, y la pasión y empeño que cada uno de sus trabajadores pone en que sus escritores lleguen lo más lejos posible, es lo que les diferencia de las demás empresas del sector, y aquí no existen opiniones, sino hechos.
Círculo Rojo, la editorial pionera en España en el ámbito de la autoedición, fue fundada por Alberto Cerezuela en 2008, con la clara misión de abrir un espacio a aquellos autores que, hasta entonces, habían encontrado las puertas cerradas en el mundo editorial tradicional. Desde entonces, la editorial ha crecido exponencialmente, albergando a miles de autores de diferentes géneros y estilos, y Quesada ha sido un pilar fundamental en este crecimiento. «Desde que me uní a Círculo Rojo, sentí que formaba parte de algo especial», recuerda. «Alberto tenía una visión muy clara: democratizar el acceso a la publicación. Y lo hemos logrado». Palabras que resuenan desde una sonrisa angelical y una dulzura en el trato que, sin duda, es otra de las claves del éxito.
La clave del éxito de la editorial, explica Quesada, reside en un enfoque personalizado. «No somos una máquina que imprime libros sin más. Aquí tratamos cada proyecto con el respeto que merece. Cada autor tiene su historia, y nosotros estamos aquí para hacer que esa historia se materialice de la mejor forma posible. Queremos que nuestros autores vivan lo que el más famoso de los escritores puede vivir. Desde tener el libro en las mejores librerías del país hasta firmar ejemplares en las ferias del libro de Madrid y San Jordi. Este año han sido más de 200 en el stand más grande de autoedición». Y ese enfoque ha rendido frutos. A lo largo de los años, varios de los autores de Círculo Rojo han sido reconocidos en el panorama literario, y las cifras de ventas de algunos superan las expectativas más optimistas. Muchos de los que pasan por las manos de Alicia Quesada han hecho múltiples reediciones y cuentan en su haber con miles de ejemplares vendidos cuyos beneficios pueden cobrar a través de una innovadora plataforma que también es una revolución en cuanto a los derechos de autor.
Es imposible hablar de Círculo Rojo sin mencionar los premios que cada año otorgan en octubre, una gala que ya se ha convertido en uno de los eventos más esperados del panorama literario independiente en España. «Este año tenemos varios nominados que han trabajado conmigo, y no puedo evitar sentirme orgullosa. En mi recuerdo perdurarán las llamadas que les hice para informarles de su nominación», confiesa Alicia. «Ver cómo han crecido, cómo han evolucionado, es lo que hace que todo el esfuerzo valga la pena. Algunos llegaron aquí con una idea vaga de lo que querían escribir, y hoy están a punto de ser premiados. Es increíble».
La editorial, que ha acogido más de 40000 escritores, sigue en constante evolución, siempre buscando nuevas formas de innovar y mejorar en el mundo de la autoedición. «Estamos muy enfocados en los autores noveles, pero también trabajamos con escritores que ya tienen una carrera consolidada. Círculo Rojo no es solo una editorial para los que empiezan; es una casa para cualquiera que quiera contar una historia», aclara Quesada con orgullo. Por eso es la elección preferida para todos aquellos escritores que quieren publicar un libro, y no solo los noveles, sino muchos autores reconocidos que confían en el sistema de Círculo Rojo y desechan las editoriales tradicionales y convencionales. Es una realidad que el sector ha cambiado, seguramente al son que ha marcado Círculo Rojo.
Alicia, una mujer de pocas palabras cuando se trata de hablar de sí misma, prefiere desviar el foco hacia sus autores. «El verdadero éxito no es mío, es de ellos. Yo solo les ayudo a encontrar su camino». Sin embargo, queda claro que sin su mano experta, muchos de esos caminos habrían sido mucho más arduos.
Al despedirme, noto en su escritorio un ejemplar de la última novela de uno de los autores con los que ha trabajado. Se titula «Me verás cruzar el Ebro» y es obra de Fran Martín, quien ya lleva casi una decena de libros con la editorial que más libros publica de europa. «Es lo más gratificante», me dice mientras lo señala. «Ver el libro terminado, sentirlo. Es ahí cuando sabes que todo ha valido la pena».
Alicia Quesada, con su paciencia y su pasión por las letras, ha hecho más que editar libros; ha ayudado a construir sueños. Y en cada página impresa, hay un pedacito de ella, discreto pero firme, acompañando a esos autores en su travesía literaria.
