Noemí López Pérez, nos cuenta todo sobre su obra publicada con Círculo Rojo, “Los Escondrijos de Alguien”.
A una edad temprana, publicaste un poema en una revista comarcal de tu ciudad natal, Orihuela. ¿Cómo fue esa experiencia y cómo influyó en tu desarrollo como escritora?
Me hace gracia recordar aquel momento, fue un poema sobre la vida, no sé, como con esa edad pensaba yo tanto de donde veníamos y a donde íbamos. El momento en el que lo escribí es borroso para mí, solo sé que me gustaba y me surgía solo. Cuando me dijeron que estaba bonito, ni me lo creía, pero ahí se quedó, publicado con mi nombre. Después no me preocupe de hacer talleres, ni siquiera de leer de cómo se debe escribir. Para mi escribir ha sido algo innato, lo siento, lo visualizo en mi mente, y lo escribo. Sin más.
Tu camino hacia la escritura pareció detenerse por un tiempo antes de resurgir con pasión. ¿Qué fue lo que te inspiró a retomar la escritura y a crear “Los escondrijos de alguien”?
Yo misma en un momento que quería descubrir de mí, algo más de lo que no sabía. Los Escondrijos de alguien, lo cree viendo más allá de mí misma.
La escritura a menudo se convierte en un medio para explorar y comprender nuestros propios pensamientos y emociones. ¿Cómo ha sido para ti utilizar la escritura como una herramienta de autodescubrimiento?
Increíble es la palabra, no es fácil, pero es apasionante como sientes las emociones al escribirlas con tu mano alzada en un papel de cuadros, como se paraliza cuando no quieres ver señalado tu dolor, el que estás pensando, y seguidamente sintiendo, o te llenas de alegría al escribir en mayúscula la emoción que te hace sonreír. Se llama “poder” cuando lees lo que sientes, y se visualiza de una manera en la que aprendes. Los hay a quien no le funciona, pero yo, siempre lo recomiendo. Escribir, escribir.
“Los escondrijos de alguien” es tu primera novela, y nació hace poco más de un año. ¿Puedes compartir un poco sobre el proceso creativo detrás de la novela y cómo lograste dar vida a tus personajes y escenarios?
Como os comentaba en la pregunta anterior, los escondrijos de alguien surgieron de escritos míos, y comencé a desarrollar una historia con una protagonista que era muda, con ello inventé un personaje que relatará por ella sus propias maneras de poder decir las cosas, manifestando así otras formas de notarse. Y las escenas son fascinantes, aparecen en los instantes del día; Un monumento en el que me he fijado, alguna persona que he visto y desarrollo una historia, un alguien en el que detallo su habla, su vestimenta, una descripción dándole vida en palabras escritas, un espantapájaros que me fija la vista estando en la carretera mientras que conducía. Recuerdos que he ido adornando, o lastimando y por supuesto la maravilla de la vida, en nuestros escondites, quien no se esconde tras sueños, ilusiones, miedos, ¿o aprendizajes?
¿Quién no dice quién es? Lo que siente, o lo que llora.
Comenzaste escribiendo en una libreta y luego pasaste a utilizar un ordenador. ¿Cómo fue el proceso de transformar tus escritos en una narrativa coherente y cómo decidiste la estructura de la historia?
No es lo mismo escribir en una libreta que en el ordenador, la letra escrita por tu mano dice mucho más que la imprenta que puedas ver en la pantalla, la grafología que interpreta habla de ti, (no soy ninguna entendida) pero si me gusta. Luego está en lo que el inconsciente te manda a escribir y tu pensamiento hace que escribas, por eso, están los tachones. Hace pensar un poco. A parte que me gusta mi letra y verla de vez en cuando, ya que hoy solo escribimos a base de pantallas. Mi casa está llena de libretas, jajaja. Cuando decidí plasmarlo en el ordenador, fue con otra historia, con una idea formada en ver como se vería en otro formato. Y sin darme cuenta había un libro que se estaba creando a base de diálogos y sensaciones.
La novela parece explorar la idea de “escondrijos” en nuestras vidas. ¿Podrías explicar un poco más sobre este concepto y cómo lo abordas en tu obra?
GUAUUUUU!!! ¡Los escondrijos! Anteriormente menciono que quien, no se esconde tras sueños, ilusiones, miedos o aprendizajes. La palabra técnica de los escondrijos es un lugar oculto donde nadie te vea, o una careta para que no sepas quién eres. Llámalo coraza o la palabra que elijas, todos lo hacemos en algún momento y nos salva de circunstancias, no podemos ir por la vida abriéndonos en canal. Pero mi libro está enfocado a la vida de un alguien, a los momentos donde se ha ido escondiendo, los que ha ido viviendo y le ha hecho la persona que ha ido caminando. Pasando por circunstancias como todos y siempre aprendiendo de que todo es un escondite para dejarse ver. Su mudez cuenta un libro. Un libro que habla de quien es. Si tuviera que preguntar yo, te diría ¿Dónde nos ocultamos en muchos momentos? ¿y por qué tantos aspectos de los que tenemos?
(Para meternos en la historia) Profundidad, pero la justa…
Uno de los aspectos interesantes de tu novela es la relación entre el personaje mudo Eya y el narrador Sabio. ¿Cómo se desarrolló esta dinámica y cuál es su significado dentro de la historia?
Ya ves, una relación de destino quien crea en ello, cree una persona de las que nos encontramos por casualidad en las que ves un algo, y te enriquece una mueca o simplemente un saludo, luego el destino hace de las suyas, y te los encuentras por todas partes. Personas que están destinadas a vivir, a relacionarse, a mantener una amistad. Pensé que por qué no, esa persona podría ser el sabio que todos tenemos, que nos lleva de la mano en madurez y años vividos, con una historia diferente. Sabio puede ser aquel amigo que hace de todo, donde te cobijas, te ríes, lloras, y como no, aprendes.
Tu enfoque en crear vidas nuevas en lugares familiares con historias parecidas suena intrigante. ¿Qué te motivó a adoptar este enfoque y cómo logras darles un giro único a esas historias familiares?
Lugares como dices es lo que tenemos, los recuerdos donde has estado, por donde has pasado, en un momento u otro. Una comida, una tarde, o solo una visita, ¿dónde has jugado? Sería la pregunta para añorar. La infancia, es algo importante, se queda marcado los instantes de los juegos, las palabras de los mayores, los recados que tenías que hacer para casa. Son las motivaciones de crear una vida, que es por donde se empieza a vivir, desde abajo, su giro son los cambios que le damos según los caminos que elegimos dar. Si esto va de entresijos vamos hacerlo creando vidas con historias.
Reflexionas sobre la importancia de recordar quiénes somos a través de tus historias. ¿Cómo esperas que los lectores se conecten con esta idea mientras exploran “Los escondrijos de alguien”?
Hay una cosa escrita en mi libro y es que “vívelo como quieras, coge lo que te guste, y hazlo tuyo”. La conexión lo harán desde el primer momento y verán que hasta el final será diferente, pero habrá un vínculo que no podrán soltar. La importancia de quien somos, es el soltar sin miedo, a decir, quien quiera, o a escribir a quien le apetezca, que, de aparte de una fachada con un traje, somos un montón de cosas que no charlamos por miedo a que nos juzguen o a que no nos quieran, incluso por no quitarnos aquello que nos salva. Las historias son personas que no tienen nombre, solo un cariño que los denomina.
La escritura tiene el poder de evocar emociones y sentimientos profundos. ¿Qué emociones esperas que los lectores experimenten al sumergirse en tu novela?
Las importancias de las emociones, es super importante por lo menos para mí, hacen de nosotros nuestro estar día a día. La tristeza, la alegría, el asco o el rechazo, el miedo, entre tantas más en las que podemos vincularlas a estas. El lector se va sumergir un poco en todas ellas, incluso sabrá como relacionarse con ellas. No hay problema. Sentirá viéndose en todas, incluso podemos pensar, que les hará pensar y sonreír.
En tu opinión, ¿Cómo se relaciona el acto de escribir con la capacidad de expresar lo inexpresable y transmitir emociones que las palabras habladas a veces no pueden capturar?
¡¡¡¡¡Pufffff, preguntaza!!!!! Me dedico a ser comercial de ventas desde hace muchos años, con lo que se supone que tengo un poco de palique. Pero en mi vida personal no soy tan parlanchina. En cambio, cuando escribo, muero, porque sonrío constantemente, y lo hago con la emoción por delante. ¡¡¡¡Me encanta!!!! Escribo palabras que verbalmente me cuestan, sentimientos que me afloran, relatos que no me explico. Trasmitir escribiendo es un mundo aparte, está claro que son letras, pero es que salen de los más hondo, con los detalles más bonitos expresándoles con todo lo que pueda ofrecer en unos párrafos. Haciendo de frases un sentimiento que llega al que lo lee. Pero solo si lo sientes.
Finalmente, me gustaría saber más sobre tu experiencia publicando con la editorial Círculo Rojo. ¿Cómo ha sido esta experiencia para ti y cómo crees que ha impactado en tu viaje como escritora?
Genial desde el primer momento que decidí enviarles mi obra, mi asesora maravillosa, muy bonica aparte de paciente y atenta. Luego ha sido todo fases de etapas del libro y personas en las que me han ido ayudando en mis dudas de la creación total, también supermajas y profesionales. Me han tratado muy bien, y a mi libro. No tengo nada que les pueda empequeñecer a esta gran editorial. Con más ganas de más, a lo que venga por delante me apunto. Mi viaje como escritora hasta hoy muy bonico, disfrutándolo y aprendiendo de la experiencia, se me hace raro el hecho de ese nombre, pero me gusta y seguiremos. Ahora nos toca presentarlo, y promocionarlo. Y a seguir escribiendo.
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