fbpx

Miriam I. López nos cuenta todo sobre su primera publicación infantil-juvenil, «El mundo de Helmi: Un curioso kindred», cargada de buenos valores.

Miriam I. López nos cuenta todo sobre su primera publicación infantil-juvenil, «El mundo de Helmi: Un curioso kindred», cargada de buenos valores.

¿Cómo surgió la idea de escribir “El mundo de Helmi: Un curioso kindred”?

Hace más de 10 años que pertenezco a la fe ásatrúar, y hace algunos años se me ocurrió un personaje que luego acabaría siendo Helmi: una niña, una especie de hija imaginaria, una asatruar de segunda generación que me haría preguntas y a quien yo transmitiría esta fé. Esa idea se fué uniendo a otras y a otros conceptos, como que mis hermanos y hermanas de primera generación como yo no tenían ninguna forma de transmitir si lo deseaban esta fé de forma sencilla a esos hijos, a esos ásatrúar de segunda generación. Porque los adultos solo disponemos de las Eddas y las Sagas como fuentes documentales. Y son bastante complejas de por sí.

¿Podrías explicar brevemente en qué consiste la fe asatruar y cuál es su importancia en tu obra?

La religión, llamada no solo Ásatrú sino Norsk seid o Forn seid (tradición del norte o antigua tradición) es una religión politeísta de panteón nórdico, esto es, de Odín para abajo. Es la fe que se tenía y que se atribuye a los territorios del norte de Europa antes de la cristianización del territorio, en torno al s.X. Tiene una profunda conexión con la naturaleza y con las líneas de sangre, en el sentido de que promulga un gran respeto por el medio ambiente y hacia nuestros mayores y ancestros. A fin de cuentas somos parte tanto de la naturaleza como nuestros ancestros lo son de nosotros y nosotros de nuestros descendientes. Hay diferentes ramas, como ocurre siempre, cada una con su filosofía de vida, pero compartimos valores como la honestidad, el valor, el trabajo, la hospitalidad, la lealtad, la familia…

¿Cómo fue el proceso de investigación para poder transmitir de manera fiel y clara los valores de esta religión?

Realmente no hubo que investigar mucho, me bastaba con recopilar todas aquellas cosas que me gustaban de mi fe y que me parecían valiosas para la humanidad, desechando aquellas cosas que transmitían sesgos sociopolíticos (digámoslo así) restrictivos hacia el resto de personas. Disponía y dispongo de numerosos documentos, que creo que no terminaré jamás de leer de tantos que son, sagas, reflexiones, etc. que me han ayudado en el proceso. Pero en algún momento había que dejar de leer y empezar a escribir, si tratara de leer primero todas las sagas existentes antes de meterme en faena, moriría sin haber escrito una sola palabra.

¿Qué mensaje o valores te gustaría transmitir a los lectores de tu libro?

Apertura de miras, tolerancia, valor, curiosidad, hermandad, honestidad…

¿Cómo fue la experiencia de escribir un libro infantil-juvenil? ¿Cuáles fueron los principales desafíos?

Yo me lo he pasado especialmente bien escribiendo este libro. Imaginaba a la pequeña Helmi cerca de mí, sentada sobre el escritorio, a horcajadas sobre la bici que tengo plegada al lado del mismo, colgando de una rama en el parque como le gusta hacer, o de los columpios, o yendo de aquí para allá como buena niña de 8 años que no puede estarse quieta. Me la imaginaba, digámoslo así, contándome todo lo que iba aprendiendo. Y yo me veía tratando de escribir todo lo que me contaba ella.

El gran desafío fue elegir el tema del que iba a hablar en cada capítulo, tratando de no dejar muchas cosas en el tintero y abiertas teniendo en cuenta que no me podía extender tampoco demasiado o el libro resultaría demasiado pesado para los lectores.

La autora Miriam I. López

¿Cómo describirías tu estilo de escritura? ¿Tienes algún referente literario que te haya influido?

La verdad es que nunca se me ha ocurrido definir mi estilo de escritura. Supongo que “versátil”, porque he escrito muchas cosas desde que empecé con 12 años, y cada temática y tipo de lector necesita de un estilo u otro de escritura. Eso sin contar con que aun en la misma temática y para el mismo tipo de lector, el propio personaje necesita una forma de pensar, actuar y hablar propias, en función de su bagaje sociocultural.

En cuanto a referentes literarios, tengo miles. Soy una lectora empedernida. Desde autores más contemporáneos como puede ser J.K.Rowling, que me ha acompañado a lo largo de mi adolescencia (Harry y yo hemos crecido a la par) o Neil Gaiman, que me sigue admirando hoy en día, hasta autores más antiguos como Michael Ende, con quien me he criado (siempre he dicho que si tuviera dinero mecenaría la representación de Jojo, que es una historia que pocos conocen en comparación con Momo o La historia interminable). Eso sin contar a los grandes clásicos de la literatura universal. Siento que no podría dar un nombre sin que ello me llevara a tirar del hilo y sacar más. Si digo que admiro a Tolkien, ¿y por que no menciono a su amigo C.S. Lewis? Si comento que de pequeña soñaba con samurais al leer Shogun ¿por qué no hablo de como La isla del tesoro me hacía soñar con piratas? Si hablo de lo que he aprendido con Clarissa Pinkola ¿por qué no hablar de lo que me ha enseñado Rosetta Forner?

¿Cómo es tu proceso creativo a la hora de escribir? ¿Tienes alguna técnica o hábito especial?

No, realmente no. Manías tengo miles, eso sí. Como autista de alto rendimiento necesito estar a gusto para ponerme en faena, y ello en ocasiones requiere ducharme para estar relajada y oler las fragancias que me gustan, o ponerme incienso, o prepararme un té negro con leche de soja con vainilla y un par de cucharadas de miel (una si la taza es pequeña, cosa que no ocurre… nunca), o un matcha con vainilla, leche y azucar. Un día me da por escuchar Lo-Fi mientras escribo, otro día un ambiente  relajado (como sonidos de biblioteca y su pasar de páginas o su rasgar de plumas), otro día alguna película que me sepa tanto que me haga y que no me vaya a distraer (silencio jamás). Creo que la única constante es estar cómoda y que no me distraiga el frío, el calor, la ropa apretada, etc. Por otro lado hay cosas que yo misma me salto. Por ejemplo: es mejor escribir estando inspirada y con tranquilidad, lo que vaya surgiendo, sin pensar en si es mucho o es poco, y hacer cosas con cierta calidad… pero cada noviembre hay que forzar la maquinaria y simplemente escribir, escribir y escribir, como si me lo fueran a prohibir mañana ¡el NaNoWriMo no va a ganarse solo! Y tengo el resto del año para repasar la calidad de lo que he escrito ese noviembre.

¿Cómo influye tu formación dentro del Ásatrú en tu obra literaria?

Realmente no tengo ninguna formación formal, digámoslo así, ningún título o diploma homologado por ninguna entidad educativa nacional o internacional. Pero una de las cosas que promueve esta fe precisamente es la lectura, la investigación, la interpretación de lo leído, el debate, el cuestionamiento… Nada de seguir los dictados de otros sin más. Pero dentro de todo esto, todas mis vivencias, aprendizajes y lecturas han resultado básicas, sin ellas no podría haber explicado muchas cosas.

Miriam posando con su obra, “El mundo de Helmi: Un curioso kindred”.

¿Cómo te sientes al publicar tu primer libro? ¿Tienes algún otro proyecto en mente?

Estoy emocionada y aterrada al mismo tiempo. Muy ilusionada por cumplir por fin mi sueño de ser escritora y a la vez sin atreverme a considerarme todavía como tal. Son los demás los que me dicen que lo soy. Pero claro, ¿a partir de cuándo uno es escritor? ¿A partir de que hace garabatos en un papel en espagat y con la lengua fuera sobre una alfombra con un par de años (saben los dioses lo que estaría yo haciendo en esa foto con el boli)? ¿Cuando sueña despierta con escribir y firmar libros? ¿Cuando escribe para la revista del instituto? ¿Cuando dedica cada recreo a continuar su primera novela (que nunca verá la luz porque no hay dios que saque provecho de aquello)? ¿Cuando publica el primer libro, aunque no la conozca nadie? ¿El segundo? ¿El tercero? ¿Cuando vende un libro? ¿Cien? ¿Mil? ¿Cuando puede vivir de la escritura?

Respecto a proyectos, tengo muchos. Desde continuar con la historia de Helmi hasta acabar de pulir una novela distópica post apocalíptica que lleva en el cajón algunos años y lanzarla al mundo. Y eso sin hablar de las miles de ideas inacabadas que hay en mi ordenador.

¿Cuál es tu opinión sobre el uso político que se ha dado a la fe asatruar en el pasado?

Como ha ocurrido con numerosas ideas y religiones, se ha malinterpretado históricamente esta fe para darle connotaciones sociopolíticas beneficiosas para el argumentario que se ha deseado sostener, pero que han perjudicado gravemente no solo a otros seres humanos sino a la visión externa de propia fe. Incluso hoy en día hay personas que, aun creyendo en lo mismo que yo, y aun teniendo ejemplos en nuestra fe que desmentirían sus propias creencias sociopolíticas, tienden a pensar de forma restrictiva acerca de como debería ser el mundo, y ya no hablemos de acerca de como deberían ser el resto de miembros de su  misma fe. Pero, al igual que ocurre con el resto de ideas y religiones, estos grupos minoritarios no representan ni deberían representar a la inmensa mayoría de creyentes.


¿Te gustaría conocer las apasionantes historias de escritores modestos, pero no por ello menos buenos?

Únete a nuestro canal de Telegram (es gratis) para ayudarnos a darles voz a esos escritores que necesitan un empujón. Sus vivencias e historias para publicar sus libros, su pelea para hacerse un hueco y su mensaje es igual o mejor que el de cualquier top ventas. Únete a nuestro canal para descubrirlos y apoyarles.

https://t.me/elescritor_es

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *