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Hablamos con Juan Javier Bolaños, autor de «Stop Natale», obra que ha sido publicada por Círculo Rojo.

Hablamos con Juan Javier Bolaños, autor de «Stop Natale», obra que ha sido publicada por Círculo Rojo.

¿Cómo fue tu proceso de transición de la medicina a la escritura? ¿Qué te motivó a seguir tu pasión por la escritura? 

Quizá porque considero que la medicina y la escritura comparten puntos en común es que no he sentido esa transición. Ambas son disciplinas con raíces humanistas por lo que, gracias a ese puente vital, lo he vivido más como una retroalimentación continua en lugar de un cambio radical en el modo de pensar. Creo que los años en los que la escritura se enriqueció más de la medicina fueron los que tuve durante la carrera, no solamente por el contacto cercano con los pacientes si no también por lo que se comparte con la familia, con tus expectativas y temores personales, con los profesores y sobre todo con los compañeros de estudio en las innumerables madrugadas en las que de tanto estudiar nos poníamos a filosofar sobre la vida. Después de graduarme tenía claro que quería escribir un libro, pero el médico de hoy no solo tiene que ejercer bien su profesión sino generar información por medio de la investigación que se presenta en congresos y se publica en revistas científicas, lo cual demanda una buena parte de tu tiempo. A pesar de eso persistí y el salto a la publicación fue gracias a una gran amiga y primera editora, Laura Márquez, que confió en mi talento y a la que le guardo un profundo agradecimiento. Sin su bendita imprudencia nada de lo que sucede ahora sería posible.

El teatro y la lectura han sido importantes influencias en tu vida creativa. ¿Cómo crees que estas experiencias han moldeado tu estilo como escritor?

En un país en el que acercarse al arte significa renunciar a las necesidades básicas tuve la fortuna de que mis padres invirtieran en nuestra educación. Estudiar teatro desde temprana edad fue vital para ayudarme a explorar y explotar la sensibilidad de lo que nos rodea por medio de los cinco sentidos. También tuve la suerte de que mi profesora de teatro fuera la primera directora de arte dramático del país, Ada Bullón Ríos, lo cual no es un detalle menor porque la energía, la pasión y el ambiente de libertad con los que enseñaba fueron determinantes para el crecimiento artístico y personal de los pequeños que estuvimos con ella. Los niños son seres curiosos por naturaleza así que lo que cultivaba mi profesora de teatro y que no lograba entender, continuaba su proceso de germinación con la lectura. Si pudiera hacer una comparación con los artesanos, podría atreverme a decir que el teatro, gracias a Ada Bullón Ríos, fue el torno que abrió los poros de la arcilla de la creatividad y que luego con la lectura fueron tomando forma.

Cuéntanos un poco más sobre tu ópera prima y cómo surgió la idea de escribir «Stop Natale». ¿Qué temas abordas en este libro de relatos navideños? 

La ópera prima “Tomas-IN” pretendía ser un libro para niños, pero ya se sabe que los laberintos de la imaginación son así. Termine escribiendo una novela de un niño vendedor de periódicos que desde su kiosco narra las vivencias del mercado de frutas que tiene al frente hasta que sucede algo que lo motiva a meterse en esas historias que observa. Fue presentado a finales de año y es precisamente por esa razón, envuelto en el ambiente festivo navideño y de alegría por la primera publicación que nació “Stop Natale”. Siempre me ha llamado la atención la navidad como fenómeno social. El punto de partida de este análisis lo veía desde niño en las reuniones familiares entre abrazos de reencuentros y llantos por pérdidas. Cual polen de primavera flotaba en el aire un ingrediente secreto que hacía que las personas durante esa temporada se sientan contentas de volverse a ver, de perdonar, de ayudar y también de estresarse por consumir o por cumplir con los estándares sociales. Prefiero pensar que la navidad no se ha convertido en un producto comercial y que no es la presión mediática lo único que ha movido la sociedad todos estos años. En el ambiente en el que crecí la gente aprende a ser feliz con lo que tiene, al inicio a regañadientes porque no te queda otra pero después las personas crecen y se dan cuenta que ese es uno de los caminos hacia la felicidad, aunque sea fugaz. Eso es lo que he intentado reflejar, las fiestas de fin de año son más que una familia perfecta o un regalo costoso, son una oportunidad para darnos cuenta que podemos vivir en armonía con nosotros mismos y por ende, con los demás.

Sabemos que «Stop Natale» tiene un compromiso social, ya que las ventas serán donadas a la Fundación Manos Unidas. ¿Qué te inspiró a tomar esta decisión y apoyar a esta organización en particular?      

Con la ópera prima me sucedieron tantas situaciones gratas que pensé, o te quedas solo con la vanidad de decir que has escrito un libro o haces algo que tenga una retribución espiritual. Fui a visitar a mi colegio para obsequiar unos ejemplares a la entrañable biblioteca en la que disfruté tantas horas de lectura y me invitaron a dar una charla en el salón de actos. Ese fue el empujón final. Recordé la frase que me enseñaron mis padres y que me sirvió para afrontar las carencias económicas “Somos millonarios en afecto”. Si te sientes una persona afortunada llega el momento en el que tienes la obligación moral de devolver al mundo lo que te ha dado, por eso considero que cualquier creación humana debería tener un compromiso social.  Y aquí estoy. El libro Tomas-IN acompañó a la Fundación Josep Carreras y ahora Stop Natale colabora con la Fundación Manos Unidas. Considero importante el rol, que desde hace más de 60 años desarrolla Manos Unidas, de dar visibilidad a las condiciones de hambre, pobreza, así como la cooperación internacional con países menos favorecidos. Eso no es todo, mientras me informaban sobre el funcionamiento de sus programas me enteré que tenían proyectos activos en Perú por lo que lo recaudado será destinado a uno de ellos. No me imagino una mejor manera de cerrar el circulo de la solidaridad.

La navidad es comúnmente asociada con celebraciones alegres y festivas, pero mencionas que tu libro explora la cara cruda y real de esta época. ¿Podrías explicarnos un poco más sobre el enfoque que le diste a esta temática en tus relatos?

La navidad tiene un eminente carácter cultural y simbólico, pero corre el riesgo de convertirse por completo en un producto comercial. Por un lado, durante los últimos meses del año nos movemos en una época en la que el espiral de consumo engulle nuestra capacidad de reflexión, en ese sentido cual fichas de dominó la gente quiere encajar para no sentirse mal, fuera del grupo y no romper esa falsa fraternidad. Por otro se nos impone la idea de estar felices como si fuéramos robots o esclavos de la inteligencia artificial. Visto así, la realidad ya es cruda. Ante ese ambiente de presión social emerge este libro que muestra historias que se rebelan contra los cánones estéticos de esta fiesta y plantea una pugna entre personajes e ideas por recuperar las miles de aristas que tiene esta celebración.

Juan Javier Bolaños, autor de la obra. Stop Natale.

¿Qué te gustaría que los lectores se llevaran después de leer «Stop Natale»? ¿Hay algún mensaje específico que desees transmitir a través de tus historias?

Cuando leo un libro rara vez me pongo a pensar en lo que el autor ha querido decir porque considero que esa es la magia de la lectura, que cada uno tenga la chance de interpretarlo a su manera. Si pudiera dar una pista de lo que he intentado plasmar en este libro tal vez podría resumirlo en el titulo. 

Así como en un cruce de calles donde está la señal de Stop bajamos los cambios para observar, en la Navidad tendríamos que detenernos a pensar, cuestionar nuestros prejuicios y dejarnos sorprender por las personas que a pesar de todo siguen celebrando. Eso hará que la fiesta no se resuma en un obsequio sino en un abrazo con nosotros mismos.

Cambiar de carrera y dedicarse a la escritura puede ser un desafío. ¿Cuál ha sido el mayor obstáculo que has enfrentado en tu camino como escritor y cómo lo superaste?

El círculo artístico es absolutamente diferente al científico. La competitividad médica se ha malentendido y en lugar de ser un camino solidario ha pasado a ser una constante disputa por destacar incluso a costa de pasar por encima de los demás. En cambio, siendo un absoluto desconocido el ambiente literario me ha arropado desde el inicio. Gente que sin conocerme me ha dado un consejo para mejorar o me ha abierto una puerta. Por citar un ejemplo, una editora italiana leyó el primer libro, se contactó conmigo y me pidió escribir un relato para una antología suya. ¡Ni siquiera escribía bien en mi lengua, cómo lo iba a hacer en italiano! Esa fue una puerta abierta para empezar a colaborar en numerosas antologías del país de Dante. 

Ahora mismo no me he planteado dejar la medicina porque siento que me da la libertad de escribir lo que me nace sin tener que responder a las presiones editoriales. La carrera del escritor, como me comentó uno de verdad, es una carrera de largo aliento a la que se consigue llegar después de tener muchas maratones de libros encima y tengo que reconocer que, aún después de haber escrito dos libros, no me considero escritor, soy una persona creativa que se ha acostumbrado a hilvanar palabras con la menor cantidad de errores gramaticales que el promedio de la gente.

Hablando sobre el proceso de publicación, ¿cómo ha sido tu experiencia publicando con la editorial Círculo Rojo? ¿Qué destacarías como lo más positivo y lo más desafiante en esta colaboración?

He quedado gratamente sorprendido por el nivel profesional de la editorial, tanto en los tiempos, resolución de dudas, maquetación y diversos detalles que han hecho mas sencillo el proceso de publicación.

Para muchos escritores, la creación de personajes es un aspecto fundamental en sus obras. ¿Cómo abordas el desarrollo de personajes en tus relatos? ¿Hay algún personaje en particular que te haya dejado una fuerte impresión?

El punto de partida usualmente es una idea que va cogiendo forma conforme se desarrolla la historia. Si esa historia tiene la necesidad de una voz que sea la protagonista entonces nace el personaje. A diferencia de una novela, los relatos por su extensión no te permiten un desarrollo detallado de los personajes, pero creo que ese es su encanto, que sirvan de telón para que la magia de la narración salga a escena y capture la atención del lector. Mas que una fuerte impresión, los personajes que me cuestan más son los infantiles porque uno es adulto y tiene que ser cuidadoso en no salpicarlos con tus monotonías, pero una vez que el personaje infantil coge el rumbo es una caja de pandora.

Aparte de la escritura, ¿tienes otros proyectos creativos en mente para el futuro? ¿Podemos esperar más libros o explorarás otros medios artísticos?

Tengo miles de proyectos creativos en casa porque acabo de hacer la mudanza. Siempre estoy a la caza de historias que contar, así que seguramente será cuestión de paciencia para ver a donde irán a parar, si en forma de relato o de una narración mas extensa.

La presentación de Stop Natale será parte de un acto benéfico dado que la venta del libro será destinada a la Fundación Manos Unidas. El evento se llevará a cabo el jueves 23 de noviembre en Barcelona*.


*La presentación  del libro será el jueves 23 de noviembre en Barcelona y es parte de un evento benéfico dado que toda la recaudación de la venta será destinada a la Fundación Manos Unidas.

J. J. Bolaños

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