Escribir fue mi propio viaje emocional»: Manu Calvo y el simbolismo tras su universo fantástico

Escribir fue mi propio viaje emocional»: Manu Calvo y el simbolismo tras su universo fantástico

Manu, tu libro parte de una situación cotidiana —una adolescente enfadada con sus padres— y termina en una travesía fantástica llena de simbolismo. ¿Cómo surgió esta historia? ¿Fue planeada desde el inicio o se fue construyendo sobre la marcha?

La historia de Carlota surge a raíz de un momento en mi vida en el que no me encontraba muy vinculado a mi círculo cercano, ni familiar ni de amistad. Era como vivir en una burbuja en la que apenas me importaba lo que ocurría en el exterior. Podría decirse que la escribí durante un camino emocional, por lo que todo lo se va desgranando revela un poco como me iba sintiendo en esos momentos: buscando algo que no encontraba, dentro de un mundo que no encajaba. Gracias a Dios, ya pasó y estoy muy a gusto con la vida que llevo junto a los míos.

El personaje de Carlota es real, testaruda, emocional y muy humana. ¿Qué te inspiró para crearla y cuánto hay de ti en ella?

Sinceramente, para Carlota me he basado un poco en mí y en alguna que otras personas de las que me he empapado a lo largo de mi vida. Todos mi personajes suelen tener algún que otro tinte biográfico, ya que puedo desenvolverme mejor con ellos. Me resulta muy difícil crear algo que no he sentido o he vivido, por lo que tiendo a jugar con eso, con lo que conozco, pero he de confesar que de mí, especialmente, tiene esa picardía para mentir y lo resolutiva que es en alguna que otro momento de la historia.

El avión de papel es una metáfora hermosa y persistente en la historia. ¿Qué representa para ti ese objeto volador que guía a Carlota durante todo el viaje.

Con el avión de papel quise representar la añoranza y la persistencia. La añoranza la vemos continuamente en ese repetido comentario de Carlota en el que echa de menos a su familia, en el que se fustiga por no haber podido coger el avión en su momento, mientras que la persistencia se muestra en ese intento por su parte de conseguirlo, por ir tras él durante toda la historia, ya que sabe que al lograr tenerlo, podrá acceder a lo que añora, a aquello que tanto echa en falta. Al final, su propósito es volver a sus orígenes, de donde partió para buscar la verdad.

En el libro hay una transformación clara: de la rebeldía a la introspección, del miedo a la valentía. ¿Querías que el lector viviera también un proceso personal al leer la novela?

Sí. De hecho, pienso que nunca podría crear una obra en la que tan solo el lector se divierta y no piense en nada más. Para mí, es sumamente importante explicar a los lectores el proceso, tanto creativo como personal por el que he pasado a la hora de crear mis proyectos. Quiero que puedan experimentar una transición desde el principio hasta el final, y que sean partícipes y puedan replantearse la obra desde otra mirada.

El monstruo que cazaba aviones de papel Manu Calvo
El monstruo que cazaba aviones de papel – Manu Calvo

La novela está cargada de elementos simbólicos: el bosque, los búhos parlantes, los caminos dobles, el reino oculto… ¿Cómo fue el proceso de crear ese universo fantástico con un anclaje tan emocional?

Costó más de lo que pensaba. En un principio, pensaba que iba sobre la seda hasta que me perdí en el mismo camino que Carlota, y no sabía por donde tirar. Por desgracia, no tenía ningún búho que me ayudara. Recrear lo que le ocurría, que era un símil de lo que yo sentía, hizo que los símbolos adquirieran más fuerza en la historia y en mi mente, y por esa razón se me hizo cuesta arriba. Es que ahora que lo veo desde fuera, es bastante complicado crear algo de cero, tan fantasioso, intentando indagar en tus propios sentimientos y no perderte por el camino.

Uno de los temas más potentes de tu novela es la ausencia y el miedo a perder. ¿Cómo trabajaste el duelo y la incertidumbre desde el punto de vista de una adolescente?

Para un adolescente el duelo se vive de una manera diferente a como lo vive un adulto, quizás por la madurez o el aprendizaje, pero Carlota lo intenta sobrellevar desde otro punto de vista, ya que, para ella, en cuestión de tiempo, esa pérdida se convierte en una carrera de obstáculos hasta llegar a su meta, porque sabe que al final podrá encontrar una respuesta a todo lo que ha pasado, que es lo único que le importa. Sentir todo el tiempo la incertidumbre por no saber qué ocurre es lo que le da fuerzas para hallarla.

La relación de Carlota con su abuela y con Pipo, el perro, aporta una ternura que contrasta con el misterio. ¿Qué importancia tienen para ti esos vínculos en la historia?

Siempre he tenido una relación especial con mis abuelas, por lo que para mí es sumamente importante reflejarlo en la relación de Carlota con la suya, para que se vea ese vínculo tan especial que se crea entre abuelos y nietos, que me parece maravilloso. Los animales nos aportan tranquilidad y amor, por lo que vi perfecto que Pipo estuviera a su lado en todo momento, para aportar ese toque infantil que solemos tener con los animales, y que nunca debemos olvidar, ya que es lo único que nos mantiene humanos y en armonía con la naturaleza.

En tu biografía mencionas que tú mismo editaste, ilustraste y diste forma a esta obra antes de que una editorial apostara por ti. ¿Qué te enseñó esa experiencia sobre el proceso creativo y editorial?

Sí, y la verdad es que me encantó hacerlo, porque aprendí muchísimo y lo realicé con mucho cariño. Pues a ver, todo se remonta a cuando lo autopubliqué, que intenté hacerlo por mi cuenta. Primero hice la ilustración, luego la maquetación y, luego, salió el resultado. He de decir que no terminé contento al cien por cien, por lo que fui experimentando. Una vez que apostó por mí la editorial, también aprendí de su forma de editar, y lo adquirí para el siguiente libro, al que también ilustré la portada y realicé la maquetación de manera más profesional. La verdad es que es una aventura que disfruto muchísimo y me ha ayudado a sentirme más valorado y independiente, que para escribir viene genial.

Tu estilo combina escenas visuales, narración clara y momentos líricos. ¿Qué autores o géneros te han influido a la hora de encontrar tu voz literaria?

Mis mayores influencias, ya que los he leído muchísimo y amo sus obras, son Oscar Wilde, Terry Pratchett Cämilla Lackberg, Lorca y Juan Ramón Jiménez, entre otros. Como se ve, es bastante variopinto, ya que no me cierro a ningún género, pero si tengo que apostar por alguno, suelo decantarme por el género de aventura, terror, progresivo y policíaco. A veces he leído algo histórico o biográfico, pero no termino de disfrutarlo como lo hago con otros géneros. También me inspiro para crear en otras ramas artísticas, como la música, el teatro y la pintura, las cuales me ayudan en las ideas, diálogos, escenas e, incluso, tramas. Como autores deberíamos ayudarnos de todo lo que tengamos a nuestro alcance.

Con Catarsis de dos extraños ya anunciada y otros proyectos en camino, ¿qué podemos esperar de Manu Calvo como autor en esta nueva etapa? ¿Volveremos a encontrarnos con el mismo equilibrio entre realidad, emoción y fantasía?

ConCatarsis he querido tomar un camino más experimental y personal, ya que tiene tintes biográficos más notorios que los que se pudieron ver en ‘El Monstruo’. Con este libro quiero dejar ver mi verdadera personalidad a la hora de crear historias, sin dejar de lado mi estilo que ya estuvo presente en el primero. Eso sí, ese equilibrio entre la realidad y la fantasía se va a seguir sintiendo, ya que entiendo que la mejor forma de expresar nuestros sentimientos, tanto a nosotros mismo como a los demás, es que ambos converjan en un mismo punto, y así no dejar indiferente a ningún lector. 


Comprar El monstruo que cazaba aviones de papel : https://amzn.to/4kPcx6q

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *