Entrevistamos a Virginia Vila, autora de la obra “Desmontando el dinero fiat y la criptomoneda”
¿Quién es Virginia Vila?
Una gallega nacida hace 54 años a la que le interesa observar cómo avanza la tecnología y como retrocede el sentido común en los humanos
¿A qué edad sientes la necesidad de empezar a escribir?
Me imagino que como todo el mundo, cuando te das cuenta que sin saber escribir tienes cosas que decir, aunque a los demás no les guste como lo dices o no lo compartan.
¿Cuántos libros has publicado desde entonces?
En Círculo Rojo con mí nombre papel y autoedición, – Desmontando creencias siglo XXI y DESMONTANDO dinero Fiat y criptomoneda-, varios digitales, todo siempre desmontando algo o sobre soberanía personal.
¿Qué es lo que más destacarías de cada uno de ellos?
Es Filosofía absurda del S.XXI, como estamos degradando la realidad a una comodidad impuesta, mantenida por creencias y tópicos limitantes.
Una sociedad ficticia generada por la desinformación o por la información manipulada. Dónde el Ser humano dejó hace tiempo de ser protagonista para convertirse en un mero digito monetizado.
Da la sensación a veces que nos encanta que nos aborreguen con creencias inducidas, que mantenemos por que no se nos ocurre que podemos dejar de hacerlo.
Nos quejamos pero no hacemos nada por cambiar las cosas, intento que cada uno perciba el poder real que significa simplemente estar vivo y tener la capacidad de elegir.
Hablemos de tu obra más reciente. ¿Cómo nace la idea de escribirla?
Desde 2008 la criptoeconomia gracias a la tecnología blockchain consiguió dar el salto que necesitamos para generar un sistema económico real y controlado, como se prostituyó todo desde su comienzo hasta ahora es irracional.
Tenemos en nuestras manos un abanico de posibilidades enorme, nos centramos solo en aquello que la publicidad y la información manipulada desea que veamos.
Aquí las creencias y la manipulación de las masas son las protagonistas. Vi como el Covid levanto un sector para dejar que dos años después todas las ilusiones y falacias creadas les reventarán en la cara a personas que sin maldad pero con poco conocimiento del sector cripto alimentaron, el dinero no desapareció cambio de manos oportunamente con una burbuja más que creada y recreada.
Es momento de entender que la economía es el juego del monopoly, no es algo tan intrínsecamente rabioso que no lo podemos entender. Es sencilla, la complican para que no demos los pasos correctos, a nivel usuario base, si nos preocupamos de conocer las mínimas reglas podemos capear mejor de lo que pensamos.
No necesitamos entender de inversiones debemos reconocer la manipulación en la inversión, tener sentido común y no creernos de la misa la mitad.
¿Qué pretendes conseguir en el lector con su lectura?
La escribí para eso para sacarle drama al culebrón que se está montando. Todos podemos ser partícipes de un nuevo sistema si comprendemos que primero que es eso, un sistema que se tiene que asentar.
Las personas confunden la criptoeconomia con la economía digital o la reducen a la criptomoneda, El blockchain será el cambio de nuestra era, nos guste o no, y ya está aquí, marcará un antes y un después, su influencia estará en todo lo que tenga que ver con el futuro centralizado o descentralizado.
¿Cómo afectará el blockchain a la sociedad literaria?
El uso del blockchain positivamente, eso en cada sector de esta sociedad.
El resto de tecnologías, depende, a nivel literario la I.A, lo primero que afectara será a la creatividad, el registro y la protección, por ende a los autores, después se verá afectado todo el sistema editorial desde el nacimiento al usuario final.
Incrementados los avances en IA, METAVERSO y WEB3, ya veremos que intelecto será más reconocido en el aspecto creativo en 5 años, por ende ganar premios y gratificaciones económicas. “En 2016 un relato escrito por una inteligencia artificial (IA) casi logró ganar un concurso de escritura”. Es una locura distopica tecnológica, está en nuestras manos seguir alimentándola o poner límites con la educación y un correcto uso de ella.
¿Algo que puedas aconsejarles a los que están pensando en publicar?
Todos llevamos un libro dentro, la sociedad nos pone límites y parámetros donde podemos ser rentables o no, ¡¿DE VERDAD VAMOS A VIVIR CON LAS NORMAS QUE PONGAN OTROS?, Si estás pensando en publicar y no lo haces por miedo al fracaso, te pierdes lo más importante de la vida, con los éxitos no se aprende, se aprende de los fracasos , De intentar nacen los mayores éxitos. Hazlo, para que dudar si total nunca llueve a gusto de todos. Primero, piensa ¿por qué y para que lo haces? Después móntate un mini plan.
¿Qué autores te han inspirado más a la hora de escribir?
En este Siglo XXI con tantas referencias que tenemos…que quieres que te diga.
A mí a la hora de escribir me inspiran mis amigos, la calle, las tonterías que escucho, las que hago y las sesiones coaching, todos al final somos producto de lo que nos rodea. Y me inspira no dar la razón por que sí.
¿Dónde se pueden conseguir tus libros?
En mi página web, rutainversion.net , en círculo rojo y las plataformas facilitadas por esta editorial, que son las más conocidas en la distribución literaria.
Para terminar, ¿nos recomiendas alguna lectura?
Recomiendo que leamos de todo, con los libros podemos ser otros durante un breve periodo de tiempo y descubrir más sobre nosotros.
En temas de economía para aumentar nuestros ingresos pasivos, Lo que recomiendo es leer con criterio. Leer despacio sin interpretaciones culturales, desde historia del dinero hasta psicología, es interesante descubrir el entramado comercial tan absurdo en el que nos metieron. Y como nuestras creencias lo ayudan a mantenerse.
¿Te gustaría conocer las apasionantes historias de escritores modestos, pero no por ello menos buenos?
Únete a nuestro canal de Telegram (es gratis) para ayudarnos a darles voz a esos escritores que necesitan un empujón. Sus vivencias e historias para publicar sus libros, su pelea para hacerse un hueco y su mensaje es igual o mejor que el de cualquier top ventas. Únete a nuestro canal para descubrirlos y apoyarles.
