fbpx

Entrevistamos a Alessandra Rossin, autora de “Dime qué te duele…”

Entrevistamos a Alessandra Rossin, autora de “Dime qué te duele…”
  • “Dime qué te duele…” es tu quinto libro. ¿Qué te inspiró a escribir esta guía de introspección y sanación holística?

Hay seguramente una serie de sincronicidades que invitan a las musas…
Lo primero fue una conversación telefónica con la distribuidora de libros en Palma de Mallorca que me informó de la demanda por parte de sus clientes de este tipo de lectura… Le dije que tenía esta información detallada en un taller que ofrecía y que era consciente de que, por fin añadiría yo, las personas se estaban preguntando acerca de cómo los pensamientos y las emociones podrían dar lugar a somatizaciones. Ella me invitó a ampliar el alcance de los destinatarios de mis conocimientos escribiendo un libro para así poder hacer llegar mi punto de vista acerca del tema a un mayor número de personas.
La sincronicidad hizo que una clienta de mi tienda y lectora de mis libros escuchara la conversación y me animó a ponerme a escribir cuanto antes ya que les parecía una idea fantástica.
Al tener la estructura del curso, los capítulos y los conceptos que me hubiera gustado ampliar se abrían delante de mí de una forma fluida, organizada y armónica. Esto es muy importante a la hora de escribir, aunque siempre la mayor inspiración es, fue y será ayudar, acompañar y tratar de aportar con mi granito de arena a manifestar un mundo más consciente en el cual todos y cada uno aportemos la mejor versión de nosotros mismos al conjunto del planeta.

  • A lo largo de tu carrera has explorado las energías y el alma humana. ¿Cómo ha evolucionado tu enfoque en la terapia y el bienestar desde tus primeros estudios hasta ahora?

Ufff, buena pregunta. Lo único constante es el cambio y la evolución en cualquier ámbito de la existencia. Al madurar como persona, también mi enfoque en cuanto a mi esfera profesional ha ido creciendo.
Al principio, cuando empezamos un nuevo camino, todos funcionamos al igual que unos niños repletos de entusiasmo que quieren compartir una información que resulta muy atractiva e interesante. Me acuerdo que hubiera hablado durante horas con las personas que venían a consulta para intentar ayudar lo más posible sin entender que hace falta tiempo para asimilar las informaciones que se daban.

Ahora me encuentro más respetuosa con los tiempos de cada persona, empezando por los míos propios.

Acerca de las técnicas, he ido ampliando mi abanico de formación aunque soy muy fiel al fondo: coherencia, amor y buscar la dolencia a partir de la cual se dió el problema.

  • ¿Qué papel crees que juegan las emociones y la mente en las dolencias físicas? ¿Cómo aprendiste a interpretar estas señales en tu propio camino personal?

Tanto las emociones como la manera con la cual nos hablamos, determinan cuán rápidamente lograremos volver a levantarnos. En nuestra mente, en nuestros pensamientos, hay un río de palabras que nos repetimos. En gran medida son las palabras con las cuales hemos crecido, que hemos escuchado y que determinan nuestras creencias acerca de las cosas y de nosotros mismos. Si estas son limitantes, es decir, si nos decimos que no seremos capaces, difícilmente enfrentaremos las dolencias para superarlas. Si necesitamos de un dolor para ser el centro de atención, pues este dolor será nuestro aliado y no queremos que se vaya de nuestra vida. Las emociones están completamente ligadas a la respuesta hormonal que conlleva que haya una química determinada en nuestro torrente sanguíneo. Esta correspondencia es válida en ambos sentidos: tanto para recuperarnos como para enfermarnos.En mi historia personal hubo un momento en el cual estas señales y las correspondencias entre los distintos planos del ser se volvieron manifiestas a raíz de un accidente de coche allí por el 1992. A día de hoy aún hay “molestias” que me acompañan aunque estoy agradecida a que volver a aprender a caminar y a hacer funcionar la conexión entre el cerebro y el resto del cuerpo me ha enseñado muchísimo.

  • A través de este libro, invitas a las personas a ser protagonistas activos en su sanación. ¿Qué ejercicios o técnicas sencillas recomiendas para comenzar este viaje de introspección?

Lo primero que recomiendo es tener ganas de observarse, con amor y sin reproches. En mi libro ofrezco varias técnicas y ejercicios enfocados a cada situación en concreto. También hay enlaces a meditaciones guiadas así como preguntas claves según la dolencia física. Entre tantas posibilidades hay una que quiero compartir ya que es válida siempre. Invito al lector a establecer una rutina de conexión que puede ser incluso 10-15 minutos diarios en los cuales estar presente a una parte de su ser: sus pensamientos, sus emociones, su físico y su cuerpo espiritual. 

Se puede realizar simplemente escribiendo cada día contestando a preguntas sencillas. Organizando un día en concreto como cuando se va al gimnasio: lunes y jueves “físico” 

¿Qué necesita mi cuerpo?, martes y viernes “pensamientos” 

¿Qué pensamientos me limitan y qué puedo hacer para no tenerlos? ¿Hace falta poner orden en mis tareas?, miércoles y sábado “emociones”

 ¿Qué miedo-rabia-tristeza estoy dispuesto a soltar? y el domingo el lado espiritual

 ¿Qué necesito para estar en paz conmigo mismo? 

  • Tras tu accidente en 1992, tu vida cambió de rumbo. ¿Cómo influyó este evento en tu interés por las terapias naturales y en la escritura de tus libros?

Después del accidente tuve claro que la determinación hubiera sido mi aliada. En un principio se trataba de una simple intuición que me urgía ser parte activa de mi propia recuperación. No sabía ni cómo hacerlo y me inventaba ejercicios para recuperar las funciones y las conexiones entre mi cerebro y mi cuerpo. Fui experimentando acompañada por mi hermana que en aquél entonces ya era profesora de educación física y me explicaba mi anatomía y qué músculo tenía que contraer o relajar para poder mover este punto del cuerpo determinado. Yo escuchaba mi cuerpo encontrando patrones mentales y emociones que alimentar o remover. Lo hacía enviando energía, poniendo mis manos en la zona sin saber exactamente qué estaba haciendo. En un principio fui autodidacta hasta que en el año 1994 me mudé a Gran Canaria y allí empecé a cambiar la rehabilitación física por las clases de Yoga, descubrí que lo de enviar energía era una forma de Reiki que tenía como don de nacimiento, aún así me inicié tan pronto como pude y el mundo de las terapias entró a hacer parte de mi vida. Hasta en aquél entonces la literatura, el amor por los clásicos, la psicología, la  filosofía y la metafísica ya eran mis compañeros de viajes. De repente a estos se añadieron los libros de autoayuda y mi visión se amplió aún más.Una vez más la determinación también me sirvió para escribir mis libros: profundicé en mis conocimientos del idioma, aprendí a ser disciplinada así como a volver a leer mil y una vez con constancia y amor las mismas palabras.

Alessandra Rossin, autora de la obra.
  • Has tenido la oportunidad de aprender de grandes figuras como Louise L. Hay y Wayne Dyer. ¿Qué lecciones destacadas de ellos aplicas en tu trabajo y en este libro en particular?

El curso que tuve esta enorme oportunidad de realizar, me enseñó mucho y me regaló las primeras páginas de mi primer libro que nacieron en el trayecto. De cada uno de ellos he aprendido algo en concreto. De Louise L. Hay que somos personas antes que nada y que todo y todos somos perfectamente imperfectos; del Dr. Wayne Dyer que la profundidad y el humor no están reñidos; del Dr. Brian Weiss que el tiempo no existe. De cada persona que encuentro en el camino, de cada situación que se manifiesta en sincronicidad con mi verdad, siempre aprendo algo. Vivo abierta y receptiva. En mi último libro claramente hay una gran referencia al trabajo maravilloso que ofreció Louise L. Hay al mundo con su “librito azul” escrito en 1976. En mi libro amplío con ejercicios, preguntas, explicaciones para que el lector pueda comprender más allá de leer que tal parte del cuerpo corresponde a tal situación… En mi libro, hay una llamada a la acción y a ir adentro.

  • ¿Qué diferencia “Dime qué te duele…” de tus libros anteriores? ¿Hay algo que hayas descubierto durante la escritura que te sorprendiera?

Evidentemente “Dime qué te duele…” ha sido un libro escrito con una mayor conciencia acerca de cómo se escribe un libro. Es como cuando te quedas embarazada con veinte años o cuando tienes treinta y cinco y decides ser madre. En ambos casos tendrás un hijo pero el fondo de la cuestión es completamente otro. El primero “Atrévete a ser feliz” es un libro de autoayuda descarado y rápido. Mil copias vendidas. “Sentir” es prosa poética, un libro para leer despacio y saborearlo. “¡Hola! Soy tu niño interior” es un libro mucho más cañero. Alessandra al estado puro. Si quieres trabajarte tus heridas emocionales, vayamos al grano, casi sin paños calientes, pero fantásticamente eficaz; de hecho es un libro que ha sido comprado por muchos compañeros de trabajo, terapeutas como yo, debido a que hay 25 ejercicios para poder abrazar, profundizar y sanar esta figura tan importante como es el niño interior. “El bosque mágico” ha sido mi apuesta de un libro ilustrado enfocado en la educación emocional para los más pequeños. Soy coach infanto juvenil, entre otras cosas, y siento muy importante la labor de ayudar a los recién llegados al planeta. “Dime qué te duele…” es un libro práctico como el primero y profundo como el tercero aunque diferente en la forma: esquemático. ¡Es un manual de instrucciones para entenderte, conocerte y sanarte a un nivel aún más profundo!Escribiendo este último libro me ha sorprendido las ganas que tengo de escribir. No es una necesidad ni una moda, sino algo que fluye desde mi interior y que me da la oportunidad de llegar a tantas personas. Simplemente me encanta escribir y de hecho ya tengo un par de obras que me piden espacio y sobre todo tiempo para plasmarlas. Una de ellas es de un registro diferente a lo explorado hasta ahora ya que se trata de una novela en la cual las carcajadas están aseguradas.

  • Llevas más de veinte años dedicándote a la terapia y formación. ¿Cómo logras mantenerte actualizada y en constante crecimiento dentro de este campo tan dinámico?

No hay otro truco que seguir formándome, dejando que mi niña interior se entusiasme y tenga ganas de seguir aprendiendo. También soy bastante selectiva a lo hora de incorporar una técnica ya que rehuyo de las modas que simplemente sirven para hacer caja y no me parece realmente transformadora. Además siempre soy coherente y experimento lo que aprendo siendo mi propio conejillo de India. Acompaño desde lo vivido en primera persona. No se termina nunca de aprender y hay tanto que leer y practicar… Mi secreto es este, salir de mi zona de confort. A menudo mis amigos me preguntan si en serio me hacía falta aprender algo más y yo les contesto que no era necesario pero sí me apetecía conocer esta “novedad” que, sinceramente a menudo no tan novedosa en el fondo pero sí en la forma.

  • Ibiza parece ser un lugar especial para ti. ¿Qué impacto ha tenido vivir en la isla en tu vida personal y profesional, y cómo influye en tu proceso creativo?

Ibiza es una isla con una energía realmente intensa. He nacido cerca de Nápoles y de su gran volcán, he vivido en Canarias que también son volcánicas y potentes. Ibiza no necesita un volcán para meter patas arriba a las miles de personas que cada año deciden visitarla por varias razones. Es una isla transformadora. Es como un viaje chamánico que te permite llegar a tu esencia. Tanto a nivel personal como profesional, es una isla que te libera. Como cada transformación, cuanto más te resistes, más dolor… Si dejas fluir, te acompaña en el camino. Aquí tengo mi familia, mi “negocio” y llevo desde el 2001… En Italia están mis raíces…  Ibiza tiene un ritmo cambiante entre verano e invierno lo encuentro muy estimulante así como ofrece un constante intercambio cultural con personas que con culturas muy diferentes entre sí, encuentran aquí un lugar donde abrirse y ser ellos mismos. En el mismo día puedo estar hablando en 5 idiomas diferentes. Hay quien viaja para hacer un crecimiento espiritual. En Ibiza lo haces quedándote allí. 

  • Para finalizar, ¿qué tal ha sido la experiencia publicando con la editorial Círculo Rojo?

Cómo suelo decir entre risas, no tiene que haber sido tan mala si 4 de los 5 títulos publicados los hice con ellos. Hay cosas que cada escritor quisiera. Que sus libros se vendan y tengan eco más allá de su entorno más inmediato. Esto es algo que creo que ninguna editorial puede garantizar. Hoy en día el sector está repleto de libros y creo en la importancia de ser parte activa (también aquí la llamada es a la acción) en cuanto a la difusión. Círculo Rojo ofrece de una forma clara y profesional un servicio de autoedición. Es responsabilidad del escritor tanto obtener que el libro resulte cómo quisiera, como una vez publicado, participar en eventos para que tenga repercusión.


¿Te gustaría conocer las apasionantes historias de escritores modestos, pero no por ello menos buenos?

Únete a nuestro canal de Telegram (es gratis) para ayudarnos a darles voz a esos escritores que necesitan un empujón. Sus vivencias e historias para publicar sus libros, su pelea para hacerse un hueco y su mensaje es igual o mejor que el de cualquier top ventas. Únete a nuestro canal para descubrirlos y apoyarles.

https://t.me/elescritor_es

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *