Daniel Martinson, nos cuenta todo sobre la nueva entrega de «IBERIAN»

¿Cómo surgió tu pasión por la creación de historias y personajes? ¿Qué te impulsó a convertirte en escritor e ilustrador?
Desde niño, siempre sentí una atracción natural por imaginar mundos y personajes. Lo curioso es que no bastaba con soñar las historias, tenía que darles forma: las recreaba con muñecos, dibujos o pequeñas historietas que inventaba. Eso me llevó a explorar el mundo del audiovisual, con ello guiones, y más tarde dirección, producción y ¡hasta efectos digitales! Cuando uno empieza a estar un poco cansado de lo exhausto que se vuelve ese mundo, busca algo más íntimo, que no se requiera más que de uno mismo. Y como en mi interior aún latía el interés por crear historias nuevas, me aventuré con la escritura. En cuanto a la ilustración, dibujaba muchísimo de pequeño y en el instituto, pero lo dejé y lo retomé para este proyecto.
El manga y los cómics, más que los libros tradicionales, fueron mi puerta de entrada a la narrativa. Crecí admirando a personajes como Mortadelo y Filemón y héroes como Goku o Seiya, de los Caballeros del Zodiaco (Saint Seiya), y soñaba con crear algo tan especial como ellos. Con Iberian, he logrado unir esas dos pasiones —la escritura y el dibujo— en un universo propio.
«Iberian» tiene un mensaje muy potente sobre la tecnología y la creatividad. ¿Cuál fue el momento que te inspiró a explorar este tema en tus libros?
Todo comenzó cuando, durante un viaje a Japón, observé a cientos de personas inmersas en sus dispositivos móviles. Parecía un fenómeno cultural, pero al regresar a casa, me di cuenta de que era algo global. En un momento concreto, vi a mis siete sobrinos en una reunión familiar, todos pegados a sus pantallas mientras estábamos en una casa de campo, la de mis padres. Fue ahí cuando pensé: Hay un mundo ahí fuera por explorar mientras las miradas se pierden en las pantallas.
Ese fue el germen de Iberian: una historia que explora cómo los dispositivos móviles pueden convertirse en un obstáculo para nuestra imaginación si no los usamos con moderación, y cómo recuperar ese poder creativo que todos llevamos dentro.
Nos cuentas que el manga y el anime fueron influencias importantes para ti. ¿Qué elementos de estas culturas has querido plasmar en tu saga Iberian?
Del manga y el anime he integrado varios elementos clave:
El viaje del héroe: Historias como Dragon Ball o Saint Seiya me enseñaron cómo los personajes evolucionan mientras se enfrentan a villanos y en ocasiones incluso a ellos mismos, fortaleciendo su relación consigo mismos y con los demás. Esto es central en Iberian.
Creatividad visual: Los Iberian son un homenaje a las criaturas fantásticas del anime, con diseños únicos y poderes que reflejan la imaginación de sus creadores humanos. Creo que a alguien le sonará “Pokémon” (risas). Pero en fin, he sido fan de esa franquicia y, mira por donde, ahora tengo mi propio universo de criaturas.
La narrativa dinámica: Te voy a ser honesto, de pequeño no me gustaba leer libros. Entonces, cuando comencé con Iberian, algo que me atormentaba era que se volvieran aburridos y no se terminaran de leer. Y por eso mismo me aseguré de que la estructura de Iberian tuviera un ritmo ágil y emocionante, con escenas llenas de acción y momentos emocionales que enganchen a los lectores. Y hasta ahora ha ido bien, y si no que le pregunten a los que ya han leído los tres libros.
Además, quise capturar el espíritu de aventura y superación que caracteriza a estas obras. En Iberian, cada batalla, cada dilema, es una oportunidad para que los personajes crezcan y descubran su verdadero potencial.
La historia de los Niños Índigo busca despertar la creatividad en sus lectores. ¿Cómo has logrado conectar con los jóvenes a través de este mensaje?
Creo que el secreto está en crear personajes con los que los jóvenes puedan identificarse. Héctor, Nadia y Toshi son chicos normales, con miedos, dudas y sueños, que descubren su grandeza cuando se enfrentan a lo extraordinario. Es un mensaje que dice: tú también tienes ese poder dentro de ti.
Además, he tratado de que el ritmo sea visual y accesible, integrando elementos como los emojis personalizados en cada dialogo para hacer la lectura más fluida. Esto, junto con una historia que explora temas actuales como la tecnología y las emociones, crea un puente directo con los lectores jóvenes.

¿Qué papel crees que juega la tecnología en la creatividad de las nuevas generaciones? ¿Cómo lo exploras en el universo de Iberian?
La tecnología puede ser una gran aliada de la creatividad, pero también puede apagarla si no la usamos con equilibrio. Hoy en día, los jóvenes tienen acceso a herramientas increíbles, pero también enfrentan la tentación de consumir pasivamente, de caer en el ocio vacío, en lugar de crear. Y no, un baile ridículo y totalmente marcado por TikTok no lo considero crear.
En Iberian, los dispositivos móviles absorben la energía emocional de las personas, reflejando cómo la tecnología puede drenar nuestra imaginación. Sin embargo, el mensaje no es que la tecnología sea mala, sino que debemos aprender a usarla conscientemente para que potencie, y no limite, nuestra capacidad de soñar.
Tu carrera en la comunicación audiovisual y tu trabajo en proyectos de gran escala, como La Casa de Papel, deben haber influido en tu estilo narrativo. ¿Qué lecciones de ese ámbito has aplicado en tus libros?
Trabajar en comunicación audiovisual me enseñó a valorar el impacto visual y emocional de cada escena. Esto me ha ayudado a construir una narrativa en Iberian que parece salida de una película o un anime, con momentos de acción trepidante y giros emocionales cuidadosamente planeados.
Además, aprendí la importancia del ritmo: cada capítulo debe mantener al lector interesado, con una mezcla de tensión, humor y desarrollo de personajes. En Iberian, esa lección se refleja en una historia que nunca pierde el ritmo ni deja de evolucionar.
En cuanto a mi paso por La Casa de Papel, trabajé en sus efectos digitales. Lo cierto es que de ahí me quedo con la minuciosidad con la que se revisaba cada plano y cada fotograma para que quedara perfecto. Eso era un dolor de cabeza (risas), pero totalmente necesario cuando juegas en primera línea, y así lo he llevado a cabo con Iberian, y los profesionales del departamento de diseño de Círculo Rojo se han volcado para conseguir el resultado que yo exigía.
¿Cuál fue la idea detrás de usar emojis personalizados en lugar de descripciones de diálogo? ¿Qué impacto crees que tiene esta innovación en la experiencia de lectura?
La idea surgió mientras exploraba libros en una librería japonesa, la Shosen Book Tower, un icono del barrio de Akihabara. Vi un libro que utilizaba rostros simples para acompañar el texto, y pensé: ¿y si hago esto a un nivel más profundo, frase a frase y adaptado al público juvenil?
Los emojis personalizados permiten transmitir las emociones de los personajes de manera directa, sin necesidad de largas descripciones. Esto hace que la lectura sea más fluida y atractiva, especialmente para los jóvenes que no están acostumbrados a los libros tradicionales. Además, fomenta la empatía, ayudando a los lectores a reconocer e interpretar las emociones de forma visual.
Simplificándolo mucho, creo que el resultado es un híbrido entre el manga y la novela.
Iberian aborda temas como la manipulación de las redes y la influencia social de manera ligera para el público juvenil. ¿Por qué crees que es importante tratar estos temas con los jóvenes?
Porque vivimos en un mundo donde las redes sociales y la tecnología tienen un impacto enorme en la forma en que pensamos y nos relacionamos. Los jóvenes necesitan aprender a cuestionar lo que consumen, a pensar por sí mismos y a no dejarse llevar ciegamente por la influencia de los demás. Aunque pensándolo bien, igual no solo los jóvenes (risas).
Este tema se trata principalmente en el tercer libro, donde hay enfrentamientos entre amigos por seguir a personas diferentes. Creo que va a impactar en las mentes de los más jóvenes provocando que se hagan preguntas así mismos.
En Iberian, los personajes enfrentan estos desafíos a través de sus propias decisiones. Quiero que los lectores entiendan que tienen el poder de elegir su camino, incluso en un mundo lleno de distracciones y manipulaciones.

Para aquellos que no suelen leer libros tradicionales, ¿qué crees que Iberian ofrece que pueda atraerlos?
Iberian es un libro pensado para ser divertido, visual y accesible. Su estructura ágil, los emojis personalizados y la influencia del manga lo convierten en una experiencia única que se siente cercana a un videojuego o una serie animada.
Además, los personajes y sus Iberian conectan rápidamente con los lectores, porque representan a chicos normales que viven aventuras extraordinarias. Es una historia que despierta la imaginación y muestra que leer puede ser tan emocionante como cualquier otro medio.
Además, si te gustaron Los Goonies, Dentro del Laberinto, Exploradores y otras películas de los 80, Iberian es para ti, seas un adulto o un niño… o un adulto con un niño interior vivo.
Para finalizar, ¿qué tal ha sido la experiencia publicando con la editorial Círculo Rojo?
Publicar con Círculo Rojo ha sido una experiencia muy enriquecedora. Me han dado la libertad de mantener mi visión creativa intacta, desde las ilustraciones hasta la estructura del libro. Han entendido que Iberian es un proyecto único, y su apoyo durante la edición y diseño fue fundamental.
Estoy agradecido de haber encontrado un equipo que comparte mi pasión por ofrecer algo diferente y que ha hecho posible que Iberian llegue a las manos de jóvenes lectores que buscan historias frescas y emocionantes.
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