Con tan sólo 22 años, Yurkhela ya disfruta de una prometedora carrera literaria con su primera novela: “Déjame entrar”
Para quién no te conozca, ¿quién es A.N. Yurkhela?
A.N. Yurkhela es un chico canario que a sus veintidós años se lanza a un mundo desconocido, un universo de letras al que siempre ha querido pertenecer. Es un ser que se reencuentra consigo mismo en las sombras, reflejado en un espejo en blanco que poco a poco se va llenando de palabras que surgen de sus dedos, creando historias de fantasmas y monstruos que muestran la crudeza del mundo.
En la escritura puede ser él mismo, puede profundizar en lo más hondo de sus pensamientos y descubrir cosas maravillosas… y oscuras. Al escribir, encuentra la luz que guarda la oscuridad.
¿Cómo nace tu vena escritora?
Gracias a mi tía. Ella es directora de un colegio de primaria y desde siempre ha estado volcada en la enseñanza. Tanto es así que ha escrito varios cuentos infantiles.
Cierto día, cuando yo debía tener unos ocho años aproximadamente, me preguntó si quería dibujar -el dibujo era algo que se me daba bien- y, como es obvio en un niño de esa edad, la respuesta fue un rotundo “sí”.
Ella me dio los pasos a seguir y yo dibujé. Dibujé hasta que se me cansó la mano y lo disfruté, pero no fue hasta meses más tarde que descubrí lo que de verdad había hecho.
Sin darme cuenta, había ilustrado dos libros infantiles que mi tía había escrito. Y ahí estaba yo, en la presentación de ambas obras, observando cómo desconocidos venían hacia mí para que les firmara un ejemplar.
Al ver aquello sentí una intensa sensación recorriendo mi cuerpo, una emoción que me hacía flotar.
En ese momento, supe que quería dedicarme a la escritura, determinado a reencontrarme con ese sentimiento a través de mis propias historias.
¿Cuántos libros has publicado ya?
Por ahora sólo he llegado a publicar uno, mi antología de relatos “Déjame entrar”, de la que estoy muy orgulloso y del que estoy teniendo un feedback muy positivo pese a ser la primera obra de un autor novel. Eso, sin lugar a dudas, me anima a seguir trabajando en ello y cada día aprendo y mejoro más.
¿Qué es lo que más destacarías de “Déjame entrar”?
Destacaría la facilidad con la que he podido profundizar en la mente humana gracias a mis historias. A través de oscuros pasajes he conseguido calar en el pensamiento, no sólo mío, sino también de personajes a los que he dado vida y juicio propio, hecho que es, a mi parecer, muy bello y gratificante.
Aunque, claro, también es bastante destacable la cantidad de escenarios grotescos que he tenido la libertad de plasmar en las páginas, momentos que horrorizarían a cualquiera que leyera mis escritos, tanto que probablemente lleguen a verme como una persona no muy cuerda… jeje.
¿Cuánto tiempo te ha llevado escribirlo?
Alrededor de un año, más o menos. Ha habido momentos en los que he sido muy productivo y momentos en los que no tanto. Sin embargo, con el tema de la pandemia y la cuarentena, he podido sacar tiempo para escribir. En cierta medida, este repentino cambio en nuestra realidad ha ayudado bastante a que mis creaciones florezcan.
Nos consta que la obra está teniendo tanto éxito que incluso Penguin Random House está valorando su publicación, ¿puede ser?
Así es. Mi obra la autopubliqué con Caligrama (una editorial dentro de ese inmenso grupo de editoriales potentes a nivel mundial) y uno de los editores de la misma leyó mis escritos y los analizó.
Cuando me llegó el informe con las conclusiones, no pude más que llorar de la emoción. El editor había calificado mi obra como “excelente” a nivel literario y los elogios que le dedicaba eran tales que me hicieron ver que mi trabajo de verdad valía la pena.
Gracias a esto, mi obra consiguió el Sello Talento, un distintivo dentro de la editorial que remarca su calidad y gracias al cual está siendo valorada entre las distintas editoriales del grupo para su posible publicación tradicional, un salto enorme en mi carrera como escritor que poco a poco estoy labrándome.
No sé en qué acabará eso, pero me anima a seguir creando nuevas historias…
¿Qué opinas de la sociedad actual para el trabajo del escritor?
Creo que el oficio de escritor, a día de hoy, es muy sacrificado. Un porcentaje muy empequeñecido de la sociedad lee a día de hoy y, con la gran cantidad de nuevos autores que aparecen día tras día gracias a las redes, la escritura se ha convertido en un mercado muy competitivo.
Sin embargo, eso no me desilusiona, en absoluto. Este es un trabajo de vocación, y hay que disfrutar de él a tope, cosa que hago cada vez que me siento a contar historias frente al ordenador.
¿Qué consejo te gustaría darle como escritor a tu yo de hace unos años?
Sería el mismo consejo que le daría a una persona que quiere comenzar en este mundo narrativo: escribe mucho.
Escribe todo lo que quieras y disfruta de ello, sólo así serás capaz de contar historias que de verdad valgan la pena ser leídas. Da igual si son buenas o malas, si disfrutas contándolas, el lector lo notará y querrá seguir escuchándote.
¿Qué autores te han inspirado más a la hora de escribir?
Hay tres autores que yo considero como pilares fundamentales en mi obra y persona, escritores que desde muy joven he disfrutado leyendo y cuyo estilo, irremediablemente, se ha visto reflejado en mi narración.
Esos son Edgar Allan Poe, con sus paisajes ensombrecidos; H.P. Lovecraft, con sus criaturas sacadas de abismos más allá de la razón; y mi gran favorito, Stephen King, del que tengo una colección inmensa de libros en casa.
Estos tres autores, sobre todo, son los que más me han influido y motivado para crear mis propias historias.
¿Dónde se puede conseguir tu libro?
Mi libro se puede conseguir tanto en físico como en formato ebook en las grandes plataformas de venta online, como son Amazon, La Casa del Libro, Kobo, el Corte Inglés… Pero también se puede pedir en librerías físicas, como Fnac, por ejemplo.
¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto?
Sí, actualmente estoy trabajando en mi primera novela, siguiendo la estela del terror pero desde un punto de vista más humano -a mi parecer, mucho más horripilante-, con tintes de violencia y con una fuerte crítica de fondo.
Estoy tan emocionado con este nuevo proyecto que ya he superado las cien mil palabras (casi unas cuatrocientas páginas de libro) y me temo que aún me queda mucho por contar.
Y después de este vendrán muchos más, mi mente no para de crear. Una pena que mis manos no sean tan rápidas escribiendo…
Para terminar, ¿nos recomiendas alguna lectura?
¡Claro! Podría fácilmente recomendar mi novela favorita: “It”, de Stephen King, que narra una lucha entre unos niños y una criatura abominable con un hambre inacabable. Aunque creo que más de uno debe conocerla ya por las películas.
Sin embargo, si no te motiva leer una historia tan larga (mil quinientas páginas, ni más ni menos), te recomendaría “Misery”, del mismo autor, uno de los poquísimos libros que ha conseguido ponerme nervioso. Y he de decir que no me asusto con facilidad…
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