Charlamos con Miguel Ángel Cercas, que nos cuenta todo sobre su obra con Círculo Rojo.
Qué le motivó a escribir “De ahorrador a inversor. Slow finance” y cómo surgió la idea de recopilar sus artículos en un libro?
Desde 2000 llevo trabajando en el mundo de la inversión financiera como asesor en Renta 4, un banco de inversión. Hace unos años quise analizar cómo influyen la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza a la hora de invertir o especular en bolsa porque siempre intento dar formación, herramientas, para que a mis clientes tengan un juicio crítico personal. De ahí nació Valores en alza. Tu conducta determina tu inversión. Hace cuatro años empecé a colaborar con La Nueva Crónica de León, un periódico generalista, y a escribir sobre temas que me interesan -de ahí surgió Como teclas de piano– y también sobre cuestiones prácticas de inversión. Cuando vi que ya tenía un buen número de artículos, decidí publicarlos incorporando videos -con códigos QR- que completasen el texto. Un libro es algo tangible que puedes regalar a un cliente o a alguien que se quiera iniciar en la inversión.
¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentó al escribir este libro y cómo lo superó?
El mayor desafío, siempre, es la constancia. En este caso, escribir un artículo de fondo cada quince días sobre cuestiones financieras y, y esto fue otro reto, que su lectura fuera útil y asequible a cualquier público en cualquier momento, con independencia de las circunstancias del momento. El primer desafío lo superé marcándome marcado una meta: cada quince días. Para mí escribir es una gozada y una necesidad, pero es verdad que no todos los días tienes ánimos. El segundo reto intenté superarlo poniéndome en la piel de esa persona que se acerca por primera vez al mundo de la inversión y quizás le dé cierto vértigo.
¿Puede explicarnos en qué consiste el concepto de “slow finance” y por qué considera que es importante en el mundo de las inversiones?
Es una filosofía de vida que consiste en tomarse la cosas con tranquilidad, el “despacito y buena letra” de siempre. Se trata de pensar qué objetivos tengo y poner los medios para conseguirlos; de ser flexibles a las circunstancias personales y de mercado y de dejarse asesorar por profesionales del tema. En este sentido, conviene alejarse un poco del ruido del mercado y centrarnos en lo que depende de cada uno de nosotros: qué quiero, qué riesgos puedo asumir, qué capacidad de ahorro tengo. Invertir sabiendo que así contribuyo a generar riqueza a la sociedad. Slow finance también es dejar que el tiempo jugué a tu favor a través del interés compuesto: reinvirtiendo la rentabilidad.
En su libro, habla sobre la importancia de la psicología en la inversión. ¿Podría profundizar en cómo los sesgos psicológicos afectan las decisiones financieras?
Premios Nobel de economía han dicho que, a la hora de tomar decisiones de inversión, no siempre prima el razonamiento. Tomar decisiones a largo plazo nos da pereza y en las de corto plazo nuestro cerebro, para decidir rápido, busca atajos. Y muchos de estos atajos nos hacen tomar malas decisiones. Por ejemplo, el temor a la pérdida, que nos hace dar más relevancia a una posible pérdida que a una posible ganancia; el efecto rebaño, que nos hace dejarnos influir excesivamente por el comportamiento de la masao el exceso de confianza, por la que tendemos a sobreestimar los conocimientos y los juicios subjetivos y considerarlos certeros. La psicología conductual es apasionante y conviene conocer estos sesgos para saber gestionarlos.
¿Qué papel juega la diversificación en una estrategia de inversión efectiva, según su perspectiva?
Hay dos maneras de minimizar el riesgo en nuestras inversiones: el tiempo y la diversificación. Invertir en una cesta de 30 ó 40 empresas, de la mano de un gestor profesional, a través de un Fondo de Inversión es mucho menos arriesgado que destinar nuestro dinero a una sola empresa o sector por muy interesante que nos parezca. Si quiero invertir en salud, ¿por qué centrarme solo en una farmacéutica cuando puedo invertir en todo el sector de salud? Diversificación en las empresas que invertimos, en los porcentajes entre renta fija y variable, en el tiempo, con el ahorro periódico.
Usted imparte cursos de bolsa y colabora con varios medios de comunicación. ¿Cómo influye esta faceta educativa en su trabajo como asesor?
En Renta 4 la labor educativa es parte de nuestra esencia. Nos interesa que nuestros clientes estén formados, tengan juicio propio sobre la realidad, sobre el mundo en que vivimos y sobre el que vendrá después, que conozca esas megatendencias de futuro: la tecnología, el consumo, la salud, etc. El estar en contacto con alumnos te obligas a estar al día y participar en medios de comunicación a saber centrar los mensajes que quieres transmitir para que se entiendan con facilidad y hacerlo en poco espacio de tiempo.
¿Qué diferencias encuentra entre invertir y especular, y cómo aconseja a los inversores principiantes a evitar caer en la especulación?
Quien especula lo hace para ganar dinero rápidamente, muy propio de estos tiempos que vivimos donde vamos muy acelerados y queremos obtener recompensas inmediatas.Invertir es dejar correr el tiempo, confiar en que en las empresas donde has puesto tu confianza den sus frutos. Al invertir participas en la economía de un país y eso es algo muy positivo. Los que nos dedicamos a esto sabemos que al 95% de los que especulan les va mal. Es más rentable, gozoso y productivo invertir que especular. Lo único, que requiere paciencia y no esperar una satisfacción inmediata. Tiempo al tiempo. La especulación en muchos casos es un juego que puede derivar en obsesión con malas consecuencias, no solo económicas.
¿Cómo ha evolucionado su enfoque de inversión desde que comenzó su carrera hasta la actualidad?
Al principio, como todos, andas un poco perdido, con tanta información, con tantos datos que “debes de tener” en cuenta en este mundo globalizado donde todo influye en todo. Hasta que reflexionas y valoras que lo externo no importa tanto, que lo que cuenta es lo interior, lo que depende de ti. Por eso quise estudiar esos hábitos operativos buenos que nos conducen al fin que nos hemos marcados, las virtudes. Nos perfeccionan y nos ayudan a alcanzar nuestras metas. En terminología Covey, pasar del “círculo de preocupación” al “círculo de influencia”. En mis dos libros financieros trato de esto, de centrarse en uno mismo -qué quiero, qué puedo, qué riesgo asumo- olvidándome un poco del ruido exterior.
¿Qué consejo le daría a alguien que está comenzando en el mundo de las inversiones y quiere aplicar las enseñanzas de su libro?
Primero, que lea el libro. Son artículos breves, por lo que se lee bien. Y, además, muchos llevan incorporados videos para profundizar en el tema. Después, que vaya poco a poco poniendo en práctica lo que está leyendo, sin prisas. Son consejos que doy después de veinticinco años de experiencia y les puedo decir que no es teoría, es mi práctica del día a día con mis clientes. Estoy seguro de que, poniendo en práctica estas enseñanzas, podrán alcanzar sus metas financieras.
Para finalizar, ¿cómo ha sido la experiencia publicando con la editorial Círculo Rojo?
Muy grata. Ya he publicado varios libros con ellos: aforismos, microrrelatos, relatos y dos libros de ensayo. Si vas a mi web (miguelangelcercas.com) puedes mirar de qué van. Me parecen muy profesionales y todo el proceso se hace muy agradable. A todo el mundo recomiendo que escriban y publiquen: ¡Es una gozada llegar un día a la oficina y ver tu creación materializada!
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