Charlamos con Gustavo Navarro Puga, sobre su nueva obra «Algunas mujeres de la historia de España»
Gustavo, ¿qué te motivó a escribir sobre la historia de España y, en particular, sobre el papel de las mujeres en ella?
La historia de España es apasionante, y las mujeres formaban parte importantísima de ella, al igual que cualquier hombre. La diferencia es que la historia, entre los siglos XV y XIX, que es la época en que se desarrolla el libro, la escribían los hombres.
Tu pasión por la historia comenzó en redes sociales. ¿Cómo fue ese proceso de compartir contenido histórico en redes hasta llegar a tu primer libro?
Pues la verdad es que me animaron las personas que me leían en las redes y también mi familia.
En Algunas mujeres de la historia de España, cada capítulo está dedicado a una figura histórica. ¿Qué criterios utilizaste para seleccionar a las mujeres incluidas en el libro?
Leyendo sobre mujeres de la historia de España, entiéndase, la España europea y la España americana, y buscando personajes que fueran interesantes y fáciles de contar. Es importante para mí el poder sintetizar los hechos más importantes de nuestros personajes en no demasiadas páginas, para no aburrir. Si después de leer el libro algunos lectores se interesan por algún personaje en concreto, pues al final de cada relato tienen la bibliografía específica.
¿Hay algún personaje o historia que te haya marcado de manera especial durante el proceso de investigación y escritura?
Sí, hay varias. Por ejemplo, hay dos Catalinas muy interesantes: Catalina de Aragón, que como reina de Inglaterra fue muy querida por el pueblo; incluso fue a la batalla al frente de las tropas inglesas, para luego torcérsele la vida totalmente. También la vida de Catalina de Erauso, conocida como «La Monja Alférez», es apasionante… tremenda. Lo que sí le pido a las personas cuando lean el libro es que prueben a ponerse en el lugar y en la época en que vivió nuestra protagonista e imaginarse cuán dura podía ser su vida. Prueben a ponerse en su piel. Es que eran mujeres de bandera.
El libro se caracteriza por un tono conversacional y un lenguaje envolvente. ¿Qué importancia tiene para ti que la historia sea accesible y amena para el lector común?
Mis libros están pensados para que la Historia te apasione y no te aburra, o por lo menos es lo que intento. Mi intención es que sea una conversación entre amigos. Recuerdo un lector que me dijo que al leer mi primer libro le parecía que me tenía sentado junto a él comentándoselo. Para mí fue una alegría, porque ese era mi objetivo.
¿Qué tipo de investigación y fuentes utilizaste para asegurar la precisión histórica en el libro?
Algunos personajes tienen la información más accesible y abundante que otros. Hay que leer mucho y luego comprobar que la información que recibes sea veraz. Una fuente de información histórica de primera mano es la que nos proporciona el Ministerio de Cultura; es única. Pero claro está que esas fuentes, aunque sean del siglo XVI, también hay que cotejarlas.
¿Cuál fue el mayor reto al documentarte sobre las mujeres que protagonizan tu obra?
Precisamente el hecho de que los personajes de la obra fueran mujeres. Por ejemplo, yo estaba empeñado en buscar alguna española de Filipinas. Hay que recordar que durante 300 años Filipinas fue España, pero me fue imposible; no encontré nada. Usted ve, pues ya tengo una tarea pendiente.
Además de su rigor académico, el libro pretende ser didáctico para toda la familia. ¿Cómo crees que este enfoque contribuye a una mayor apreciación de la historia?
Yo recuerdo que cuando estudiaba, y era algo que no me gustaba mucho, si estudiaba la historia como un relato, me iba mejor. Me hacía mis conexiones internas y al final la aprendía y además la entendía.
¿Qué mensaje o reflexión te gustaría que los lectores se llevaran tras leer Algunas mujeres de la historia de España?
Que grandes han sido estas mujeres y cuánto han padecido, y en muchísimos casos no han sido valoradas y a menudo olvidadas. Ellas son solo una muestra. Dicen que para muestra un botón. Además, para ellas todo era mucho más difícil que para un hombre. Imagínense, muchas de nuestras protagonistas tuvieron que embarcarse durante meses en esos barcos que no tenían seguridad ni ninguna medida de higiene para llegar a América, compartiendo la bodega con sus compañeras y con chinches y ratas.
Para finalizar, siendo esta tu segunda obra que publicas con ellos, ¿qué tal ha sido la experiencia publicando con la editorial Círculo Rojo?
Muy buena, con Círculo Rojo me ha ido muy bien con las dos obras. El hecho es que repito con ellos.
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