X

¿Por qué seguimos necesitando mundos imaginarios en tiempos reales? | Por Teresa Valencia del Rincón

En una época marcada por la falta de tiempo, la inmediatez, el estrés y la hiperconectividad digital, podría parecer escapista refugiarse en mundos imaginarios. Sin embargo, contrariamente a lo esperado en estos tiempos que vivimos, la literatura de fantasía y ciencia ficción está más de moda que nunca y continúa ganando seguidores. Esto se debe a que, lejos de alejarnos de la realidad, los mundos imaginarios facilitan su comprensión desde ángulos nuevos que invitan a cuestionarla, a reflexionar y, a menudo, aceptarla.

Puede parecer que los mundos imaginarios son meros escenarios de evasión, pero sus tramas presentan los dilemas humanos con una claridad diferente. En estos mundos, aparentemente lejanos, el lector presencia cómo el protagonista afronta el miedo, la ambición, el amor, el engaño y la esperanza. Al verse reflejado en ese personaje que lucha contra fuerzas oscuras externas o internas, puede reconocer su propia batalla contra la ansiedad, la soledad o la injusticia. Y, en muchas ocasiones, encuentra respuestas, estrategias y herramientas que puede aplicar en sus problemas diarios. En definitiva, se convierte en un espacio para el autodescubrimiento y el crecimiento personal.

La imaginación no solo sirve para escribir historias fantásticas, sino también para despertar la capacidad de ver soluciones en nuestra vida diaria. La literatura de fantasía puede ser un refugio, pero también es una forma de resistencia. Cuando la vida personal no es como uno desearía, muchas personas recurren a la fantasía. No lo hacen para evadirse ni para encontrar un universo perfecto, sino para ver cómo los personajes se enfrentan a dilemas reales y logran superarlos en un entorno extraordinario. A través de estas lecturas, los lectores jóvenes (y no tan jóvenes) no solo disfrutan de una aventura mágica, sino que también adquieren conocimiento y herramientas emocionales.

En mi caso, al escribir mi reciente novela de fantasía juvenil no buscaba crear un universo perfecto, sino uno donde los personajes enfrentaran dilemas reales en un entorno extraordinario. La magia es, muchas veces, una forma de hablar de lo invisible: de las emociones, de los vínculos, de las heridas que no se ven, pero condicionan nuestras decisiones.

Mi última obra, Iris, surge precisamente de esa necesidad de contar una historia que conecte lo mágico con lo humano. En ella, la protagonista descubre un mundo alternativo que la obliga a enfrentarse a sus miedos, a tomar decisiones difíciles y a replantearse su lugar en el mundo. Iris no es solo una aventura fantástica: es una invitación a mirar dentro de uno mismo, a reconocer la belleza de lo desconocido y a atreverse a cambiar. Como toda buena historia de fantasía, está hecha de luz y sombra, de riesgos y recompensas, de pérdidas y aprendizajes. Y, sobre todo, de esperanza.

Este es el motivo por el que cada vez más personas buscan libros que narren mundos imaginarios y llenos de magia. Porque, aunque parezcan lo opuesto a lo que consideramos real, ayudan a comprender y a navegar por nuestro propio mundo. Y también porque algunas verdades llegan más hondo cuando se presentan envueltas en el velo de la magia.

Teresa Valencia del Rincón – ¿Por qué seguimos necesitando mundos imaginarios en tiempos reales?

Teresa Valencia del Rincón
Escritora
Web: https://teresavalenciadelrincon.com/
Facebook: https://www.facebook.com/teresavalenciadelrincon/
Blog “El rincón de Tessa”: https://teresavalenciadelrincon.com/blog/

Comprar «Iris»: https://amzn.to/3HyXlfb

Categorías: Opinión
Elescritor.es:

Ver comentarios (1)

  • Quiero agradecer a ElEscritor.es por dar cabida a esta nueva publicación. Es un honor poder aportar mi visión personal sobre este tema en un espacio donde la literatura se vive con autenticidad y compromiso. Gracias por seguir impulsando el pensamiento crítico y la creatividad a través de cada texto.
    A quienes se animen a leerlo: gracias por vuestra atención y por formar parte de este diálogo.

X

Política de cookies

Esta página tiene cookies, ¿las aceptas? :)

Política de privacidad