1. ¿Cuál es la palabra de tu ficcionario que más te ha conmovido con su significado?
Estudiamante. Esta palabra, que parece creada por el dragón de la sabiduría Profe Sapiens, es una gema ubicua que se encuentra en cualquier rincón de cualquier colegio. Cuando es encontrada por un estudiante comprometido, le otorga superpoderes intelectuales extraordinarios; se convierte en estudiamante y de repente puede resolver ecuaciones matemáticas imposibles, recuerda fechas históricas como el 30 de septiembre de 1966, distingue el complemento de régimen verbal del complemento indirecto, entiende la letra del I am the walrus o lee libros clásicos como Entrevistas de coral y verde menta.
Pero aquí está la parte más emocionante: estos estudiantes superdotados también tienen la capacidad de transmitir su conocimiento a todos los demás a través de risas.
Cuando un estudiamante es poseído por un estudiante iluminado, se activa todo su entorno y estalla en risas contagiosas. Pero, en lugar de ser risas comunes, estas risas son como paquetes de ilustración que se transmiten de regalo a todos los presentes. Las personas dejan de preocuparse por las noticias negativas y comienzan a reír y aprender juntas.
¿Podemos imaginar un mundo donde los estudiantes emiten risas de estudiamante en las aulas mientras aprenden palabras de nuestra vida, donde los líderes mundiales se ríen mientras discuten la paz y donde los científicos se divierten mientras descubren soluciones a los desafíos globales? La risa del estudiamante se convertiría en una moneda de cambio intelectual que uniría a la humanidad en un esfuerzo global para hacer el mundo mejor. Los Nikis resultarían hegemónicos. ¿Cómo no emocionarse con la palabra estudiamante?
2. ¿Qué palabra tuya crees que no tendría éxito para un hipotético arraigo?
No creo que en la Tierra arraigase Ovacacionar. Esta palabra es un misterio en sí misma. Me vino en una modorra, mientras me dormía viendo entretenidas películas de acción americanas. En mi ensoñación, creé un extraterrestre de gelatina que hablaba por mí mismo y que con su pistola de goma no atinaba a disparar burbujas caleidoscópicas. El alienígena precisaba asueto. Llevaba demasiado conflicto bélico seguido y me dijo que necesitaba… ovacacionar.
Me explicó que esta palabra proviene de una cultura secreta de seres llamados vacacionóvnis, especímenes mónadas que viven en un planeta insondable donde cada día aclaman a la feria.
Cuando ellos dicen ovacacionar, en realidad están describiendo una experiencia única que incluye pasar sus días en trajes brillantes de lentejuelas y sombreros de verbena. En su planeta no hay trabajo ni responsabilidades, solo fiestas infinitas y esparcimientos ridículos como el «Hide and Seek Intergaláctico», donde juegan al escondite en diferentes dimensiones o el “Karaoke, ¿qué?”, donde cantan canciones de Marciano Cantero con acento de Rosalía Vila Tobella.
No creo que la palabra ovacacionar cuaje aquí porque la mayoría de nosotros somos gente normal atrapados en la rutina diaria. Nunca realizaríamos juegos previsibles como carreras de carretillas, yoga con pelucas farrucas, maratones de películas de ratones o esculturas de arena en un Arena. Nosotros somos más de picnics en el techo o de sesiones de nubes interpretativas.
No podemos escuchar la palabra ovacacionar, porque nos provoca sensación de envidia intergaláctica. Podríamos ovacacionar en la Tierra, viéndonos con gafas de sol en la luna de los espejos, lanzando fuegos artificiales en forma de lápices o llevando un flamenco inflable con bata de cola; pero nunca sería lo mismo que una fiesta intergaláctica con vacacionóvnis.
Ovacacionar nos recuerda lo mundano que puede ser nuestro día a día en comparación con las festividades alucinantes de los vacacionóvnis. Inviable su arraigo, pues.
3. ¿Cuéntame algún episodio en el que te hayas perdido en tu propio diccionario?
Un día de lluvia de estrellas terminé en la letra «X» y pasé una semana entera buscando la salida. Fue un viaje gramatical a través de palabras incomprensibles y definiciones interminables.
La letra «X» es como el agente secreto del alfabeto, siempre escondida en palabras. ¡Una verdadera maestra del camuflaje! Se disfraza de «ks», «gz» o «sh» como si estuviera en un carnaval de sonidos. Pero, en realidad, solo está jugando un juego interdimensional con las vocales. La «X» es la fiesta sorpresa de la pronunciación, y cada vez que aparece, es como si el abecedario nos estuviera gastando una broma fonética.
Tras mi experiencia “X”, encontré una tribu de verbos irregulares que me adoptó como uno de los suyos, y ahora soy completamente bilingüe en un idioma que solo ellos entienden. Los verbos irregulares bilingües son como los músicos callejeros del lenguaje. Pueden cambiar de idioma en medio de una conversación y dejar a todos confundidos.
Posteriormente, me topé con unos enormes adjetivos posesivos con un desmedido sentido de pertenencia. Aunque aparentemente parecían auténticos guardianes del ego gramatical, en verdad descubrí que no eran para tanto. Perderme en mi propio diccionario resultó una experiencia enriquecedora. Gracias a ello, ahora puedo afirmar con seguridad que en el mundo de la gramática la letra “X” puede sonar como una «ks», una «gz», o incluso una «sh»; que los verbos irregulares son políglotas cariñosos y que los adjetivos posesivos gigantes tampoco son titanes tan agobiantes.
4. ¿Has tenido palabras rebeldes que se te amotinasen?
Casi todas las palabras de El segundo diccionario de JLFJ han sido rebeldes en algún momento dado. Muchas se reunían en secreto en el sótano del ficcionario para planear cómo causar caos en las definiciones.
Les gustaba cambiar su pronunciación en medio de una conversación solo para confundir. Una palabra como Inextramiss podría decidir que quería ser pronunciada como Obstalcoholizar solo por diversión. También les encantaba jugar con sus significados y convencer a otras palabras de unirse a un juego de intercambio de definiciones, para que nadie supiera lo que estaba pasando en realidad.
A veces, las palabras rebeldes formaban grupos y creaban definiciones absurdas que desafiaban las leyes de la lógica. Como resultado, ahora tenemos definiciones como: “Acto que lleva a cabo la cría que un elefante ha tenido con un mosquito, tábano, abeja, avispa, abejorro, araña, escorpión, garrapata o alacrán cuando pincha superficialmente a un animal”, que en principio solo podían entender ellas y su círculo de amigos; pero que ahora, una vez publicadas, ya las podemos entender todos.
Las palabras rebeldes son como pequeñas criaturas con personalidades propias. Les encanta romper las reglas, cambiar las normas gramaticales y causar caos lingüísticos. Hacer caso a una palabra rebelde es como comprar boletos de primera fila para un espectáculo de circo cósmico.
Al final, acababas empatizando con ellas. He de reconocer que me facilitaron sobremanera mi trabajo. En bastantes ocasiones a lo largo del proceso de creación, yo sencillamente me dejaba llevar. Ellas llevaban la voz cantante.
5. ¿Cuál es la palabra más rebelde que has intentado definir y se ha resistido con todas sus letras?
La palabra Pneumonoultramicroscopicsilicovolcanoconiosis. Siempre que intentaba definirla, parecía que se crecía aún más, y mis páginas no eran lo suficientemente amplias para contenerla. A veces, sentía que esta palabra estaba decidida a conquistar el mundo del lenguaje y que no quería inmortalizarse en el ficcionario.
6. ¿Alguna vez has tenido un debate filosófico con una palabra sobre su significado?
Inquesición y yo tuvimos una larga conversación sobre si su significado era realmente un accidente afortunado o si tenía un propósito oculto en la vida de las personas.
El queso es la metáfora del existencialismo, porque como el queso, la vida puede ser suave y deliciosa un día, y dura y agria al siguiente. Además, ¿quién necesita a Gabriel Albiac o a José Miguel Monzón cuando puedes tener una conversación profunda con una tabla de quesos?
Y la inquisición es el enigma del gato de Schrödinger llevado al extremo. ¿Está ahí? ¿No está ahí? ¿Existió alguna vez? Es un misterio envuelto en un enigma dentro de un queso suizo.
En resumen, el queso y la inquisición son filosofía más profunda y misteriosa. Y si los juntas, ni te cuento. ¡Quién necesita a Kant cuando puedes tener un queso cheddar y un interrogatorio medieval para resolver los enigmas de la existencia! Inquesición es, sin duda, una palabra que se merece estar en nuestro ficcionario.
7. ¿Cuál es la palabra más lunática que has conocido en tus páginas?
Posiblemente, la palabra odontóloco sea una de las más excéntricas que he tenido el placer de albergar en El segundo diccionario de JLFJ.
Odontóloco siempre se presentaba a las fiestas de palabras con historias de amores platónicos y pasiones intensas. Palabras como Olasquear, fingirasol, Extrangranjero, Intelactual o Cuvil llegaban a mirarla con envidia por su drama constante.
Actualmente, Odontóloco es un lunático que se cree un diplomático negociador de tratados de paz con sus dientes, como si fueran pequeños duendes que viven en su boca.
Se considera su propio terapeuta porque cree que los empastes son en realidad micrófonos secretos que puede emplear para espiar sus pensamientos más profundos. Cree que las radiografías dentales son mapas del tesoro y que cada diente esconde una joya perdida.
Asimismo, usa un traje espacial de EEUU para protegerse de los gérmenes alienígenas que cree que viven en su boca. Por supuesto, juega a lo largo y se presenta con un traje espacial de brillo plateado.
8. ¿Puedes compartir alguna anécdota sobre alguna palabra que trató de escapar de tus páginas?
Instantaneo es una palabra que intentó escapar una vez. La encontré correteando por el margen derecho de mi diccionario, tratando de ser más rápida que su propia definición. La atrapé justo a tiempo y le supliqué con ahínco que, aunque su significado fuera “muy muy breve”, debía quedarse ahí; en el ficcionario, entre Instalarse e Instaular.
9. ¿Tuviste alguna fuga más?
La palabra Acabradabra decidió, antes de mandar el Word a imprimir, que ya era hora de tomarse unas vacaciones del diccionario. Me adujo que se había cansado de ser definida una y otra vez; así que un día, se deslizó sigilosamente fuera de las páginas del diccionario y desapareció como por arte de magia. Me lo chivó su vecino, el perrico Acandalado.
Acabradabra decidió emprender una aventura por el World. Se montó en una bicicleta hecha de letras y se lanzó por un río de tinta en busca de emociones. Llegó a una isla habitada por consonantes y se hizo amigo de la “C”, de la “B” y de la «R». Estas, gratificadas y gratificantes, le enseñaron a surfear sobre las olas de la vocal “A”.
Pero me di cuenta de que en El segundo diccionario de JLFJ faltaba una palabra importante y rápidamente envié a un detective de palabras llamado Sherlock Léxicon para rastrearla.
Cuando Sherlock finalmente encontró a Acabradabra, el neologismo estaba en una fiesta con vacacionóvnis en una página de un libro de poesía intergaláctica, bailando con rayomantos que marcaban su territorio disparando rayos de luz desde sus antenas en forma de cuerno.
Al final, Acabradabra entendió que su hábitat inherente estaba en El segundo diccionario de JLFJ y regresó al ficcionario con una historia épica que contar. Ahora todos los días se afianza en su lugar y sonríe a las demás palabras, sabiendo que una vez vivió una emocionante vida más allá de las páginas de su libro natural.
10. ¿Por qué se demora la Abutarda?
La razón principal de su tardanza es porque le puse una B, en vez de su V de siempre. La B es más pesada. La B puede llegar a ser muy molesta e impertinente. Con la B la palabra avutarda vuela con más pesadez si cabe.
No obstante, después de esta modificación gráfica, la abutarda sigue tardando en llegar porque además tiene un sentido de la moda extremadamente desarrollado. Siempre está buscando el atuendo perfecto para la ocasión, y eso incluye cambiar de plumaje varias veces antes de emprender cualquier viaje.
Por añadidura, la abutarda es una fanática de los programas de cocina. Cada vez que le ve una receta interesante a Carlos Arguiñano, Pepe Rodríguez o Jordi Morera en la televisión, decide quedarse un poco más para probarla antes de despegar hacia su destino.
Por estas razones mentadas y por otras que prefiero omitir, la abutarda siempre llega demorada a su domicilio de la página 21. Eso sí, hay que decir en su favor que, aunque tarde, estar siempre está.
11. ¿Hay alguna palabra que te haga reír a carcajadas en tus sueños más divertidos?
Zanjajajaja. Este hueco alargado y estrecho en tierra divertida nació de un pueblo subterráneo de patatas parlantes que solo se comunican a través de risas.
Las patatas subterráneas habían desarrollado un sentido del humor excepcional. Pero sus bromas eran tan sofisticadas que solo podían ser entendidas por los más experimentados comediantes tubérculos.
Tuvo que llegar Cristina Gallego desde Cáceres, haciendo un intermedio en sus labores profesionales, para poder discernir con gloria estas bromas tan solanáceas. Las tradujo, las incorporó a su programa y nos explicó que cada vez que pronuncias el vocablo Zanjajajaja, convocas mentalmente a un ejército de patatas que se ríen en perfecta harmonía.
Lo mejor de esta historia herbácea es que gracias a ella otra palabra donosa como Zanjajajaja se pudo abrir hueco en El segundo diccionario de JLFJ.
12. En algunas entrevistas tuyas anteriores te habías atrevido a enumerar un listado de tus 40 canciones principales, curiosamente nunca coincidentes. ¿Te animas a hacer un nuevo listado a modo de final de entrevista?
Marchando…
- Ángel José Nieto González – Jueves Locos
- Taylor Swift – Anti-Hero
- Paula Gardoqui – Marinero, ¿dónde vas con tu velero?
- Luis Aguilé – Te espero en la playa
- Rosana – Contigo
- Los Frenéticos – ¿Qué hay en tu corazón?
- Searchers – Don’t throw your love away
- Mabel – I’m a hot dog
- Ejecutivos agresivos – Hay pelea
- Ismael y la Banda del Mirlitón – ¿Dónde vas carpintero?
- Carlos Pérez – Poco a poco
- Wings – Getting closer
- Tony Renis – Cuando digo que ti amo
- José Domingo Castaño – Neniña
- Juan Bau – Sigue tu camino
- Vainica doble – Caramelo de limón
- Ellas – Con todo mi corazón
- Micky y los Tonys – Sha-la
- Los Piston – No me rendiré
- Trastos – Motor
- Cadillac – Vivir sin dinero
- Queco – Ole con ole
- California dreams – To the end
- Sergio y Estíbaliz – Es imposible
- A-ha – Crying in the rain
- Las Virtudes – Así eres tú
- Brotherhood of man – Angelo
- Glutamato Yé-Yé – Corazón loco
- Alfred Newman – How the west was won
- Donna Summer – I feel love
- The Knack – It’s you
- Sabrina – Like a yo-yo
- Los Secretos – A tu lado
- Camilo Sesto – Con el viento a tu favor
- Bruno Lomas – Ven sin temor
- Jeanette – Ojos en el sol
- Los Nikis de la pradera – Mis amigos se han echado a perder
- Los Top-Son – Twist de Maria Amparo
- Elmer Bernstein – The great escape
- Furious Planet – Old song