Ana Martín Rebollo, nos cuenta todo sobre su obra «Si pudiera contarte»
Ana, en tu biografía destacas que desde muy joven tenías claro que tu vocación era escribir. ¿Recuerdas cuál fue el momento o la experiencia que te llevó a enamorarte de las historias?
Los cuentos y las historias son algo que siempre han formado parte de mí. Mis primeros recuerdos incluyen escuchas interminables de cuentos infantiles y libros que ya me fascinaban cuando ni siquiera sabía leer. Puede que, de alguna manera, esta pasión la lleve en el ADN. Mis padres siempre han sido grandes lectores, al igual que lo era mi abuela paterna.
En cuanto a la escritura, es algo que empecé a hacer a muy temprana edad. Como cualquier otro niño, pasaba mucho tiempo jugando con mis hermanos o con mis amigos, pero también me dedicaba a leer y escribir. Al principio, lo que escribía eran pequeños relatos, pero con los años éstos fueron adquiriendo una mayor extensión hasta convertirse en novelas.
Cuando tenía diez años estuve viviendo una temporada en Barbastro, un municipio de la provincia de Huesca. Llevaríamos un año allí cuando mi padre se enteró de un concurso literario y me convenció para que me presentase. Era la primera vez que hacía algo así. No tenía muchas esperanzas de estar ni tan siquiera entre los finalistas, pero para mi sorpresa acabé llevándome el primer premio en mi categoría. Éste consistió en un lote de libros que recibí como si fuera el mayor de los tesoros. Supongo que ese hecho, para mí marcó un antes y un después.
Has compaginado siempre tu vida profesional con la escritura. ¿Cómo logras mantener ese equilibrio entre tus dos facetas?
Soy una persona que suele irse a dormir bastante tarde. De hecho, para mí, el mejor momento para escribir es por la noche. En cuanto a lo de compaginar mi vida profesional con la escritura, no siempre ha sido así. Ahora me dedico a escribir al cien por cien. A mediados de 2012 dejé de trabajar. Fue un momento un tanto complicado, pero aproveché aquel instante para materializar ese sueño que llevaba persiguiéndome desde niña.
“¡No me hagas daño!”, mi primera novela, ya estaba casi finalizada, sólo necesitaba algún retoque, pero la historia estaba prácticamente escrita. Poco después, y gracias a la editorial Círculo Rojo, ese sueño se convirtió en realidad y esta obra acabó viendo la luz.
“Si pudiera contarte” es descrita como una novela muy emocional, con suspense, humor y momentos surrealistas. ¿Qué desafíos enfrentaste al combinar tantos registros diferentes en una sola obra?
“Si pudiera contarte” forma parte de una bilogía junto con su predecesora, “Atrapados en el Atenea Palace”, la cual es sobre todo una novela de misterio, en la línea de las de Ágata Christie. En el caso de “Si pudiera contarte”, quise mantener ese halo de intriga y suspense. Durante el proceso de escritura disfruté mucho con la historia y los giros argumentales, y aunque no quería repetir con una temática similar, sí quería mantener al lector en vilo hasta llegar al final. En “Si pudiera contarte”, los protagonistas son siete amigos: Dani, Laura y Ruth, que se conocen desde niños; Edu y Sandra, con los que coinciden en el instituto, y Álex y Olivia, que se suman al grupo en la época universitaria. La parte de humor y los momentos hilarantes se producen gracias a los propios personajes. Los siete tienen su propio carácter y personalidad, y también guardan sus secretos, los cuales se van a ir descubriendo a lo largo de la novela. Ahí viene la parte emocional. Algunos personajes han vivido hechos muy traumáticos que, sin duda, los van a marcar.
Has mencionado que esta novela y “Atrapados en el Atenea Palace” forman parte de una bilogía que podrían convertirse en trilogía. ¿Qué te inspira a seguir desarrollando el universo de estas historias?
Efectivamente, las dos novelas forman parte de una bilogía, aunque me gustaría aclarar que se pueden leer de forma totalmente independiente. En un primer momento no iba a ser así, fue surgiendo durante el proceso creativo, y en efecto, estos dos libros podrían acabar convirtiéndose en una trilogía, ya que el guión sobre lo que versará esta posible tercera parte está ya dentro de mi cabeza, aunque todavía no tengo nada escrito.
El 2024 ha sido un año muy intenso para mí, así que prefiero tomármelo con algo más de calma y de momento seguir disfrutando tanto de “Atrapados en el Atenea Palace” como de “Si pudiera contarte”.
Respecto a lo que me inspira a seguir desarrollando el universo de estas historias, no considero tampoco que se trate del mismo universo. Aunque formen parte de una bilogía, y puede que de una trilogía, perfectamente podrían considerarse también como novelas autoconclusivas.
El grupo de amigos en “Si pudiera contarte” emprende un viaje que se convierte en algo más profundo de lo esperado. ¿Qué importancia tienen los viajes y el cambio de escenario en tus novelas?
Lo primero de todo, me encanta viajar y empaparme de cada rincón que visito, de su cultura, de su historia,… Es algo que de alguna manera se ha reflejado en mis novelas, sobre todo en las dos últimas. También, a lo largo de mi vida, he cambiado en varias ocasiones de lugar de residencia e incluso de ciudad. Imagino que todo eso, en cierto modo, influye en lo que escribo.
El concepto de secretos y su impacto emocional es central en esta historia. ¿Qué te llevó a explorar este tema en profundidad?
La novela se titula “Si pudiera contarte”. Me decanté por este título porque de alguna manera quería reflejar lo que a veces nos cuesta comunicarnos. Ya no me refiero solo al hecho de que podamos guardar secretos como los personajes de esta novela (que en este caso se trata de ficción), sino también a lo que nos cuesta expresar nuestros sentimientos y emociones. En “Si pudiera contarte” también he querido tocar, con la mayor sensibilidad y respeto posibles, algo de lo que se debería hablar con mayor naturalidad. Me refiero a la salud mental. A día de hoy me sigue sorprendiendo como se sigue considerando un tema tabú, y aunque de un tiempo a esta parte algo ha cambiado, todavía queda un largo camino por recorrer.
Los personajes tienen vivencias muy intensas en este viaje por Galicia. ¿Qué papel juega Galicia en la narrativa y qué te llevó a elegir este escenario en particular?
El que eligiese Galicia como escenario de esta novela se debe al hecho de que estoy enamorada de esa tierra. La visité por primera vez cuando tenía veinticinco años y desde entonces he repetido unas cuantas veces. Me encantan sus parajes, su cultura, sus leyendas, su gastronomía,… Por otra parte, la música es algo que me acompaña cada vez que escribo y que de alguna manera se refleja en todas mis novelas. En el año en el que tienen lugar los hechos que se narran en “Si pudiera contarte”, se celebró por primera vez en Galicia el “O Gozo festival” un festival de música en el que se dieron cita varios cantantes y grupos musicales. Este evento aparece en la novela y marca un eje central en la misma.
Has publicado cuatro novelas hasta ahora. ¿Cómo ha evolucionado tu estilo o tu manera de contar historias desde “¡No me hagas daño!” hasta “Si pudiera contarte”?
Claramente ha habido una evolución entre las cuatro novelas. “¡No me hagas daño!” va dirigida al público adulto. En ella se cuenta la historia de cuatro mujeres cuyas vidas se entrelazan. Las cuatro tienen algo en común, y es que han sufrido violencia física y psicológica por parte de personas muy cercanas a ellas. Es una historia dura, y aunque tuvo muy buena acogida no deja de narrar unos hechos que según el estado emocional pueden resultar difíciles de leer.
Tanto “El diario de Mar O´Neil” como “Atrapados en el Atenea Palace” fueron escritas para que mi hija de trece años también las pudiese leer, y “Si pudiera contarte” está a medio camino entre la primera y las dos que la siguieron. Creo que tanto con “Atrapados en el Atenea Palace” como con “Si pudiera contarte” he encontrado un estilo y una manera de escribir con los que, al menos en el momento actual, me identifico más.
¿Qué esperas que los lectores sientan o reflexionen después de leer “Si pudiera contarte”?
Lo primero que espero es que la historia les mantenga enganchados a través de sus páginas. Como buena lectora que soy, cuando tengo entre mis manos una novela que voy a leer por primera vez hay tres cosas que persigo siempre: la primera, que me atrape desde la primera página; la segunda, que mantenga ese interés y, la tercera, que el final no me decepcione. Espero que los lectores también encuentren eso en esta novela y que su historia les invite un poco a la reflexión.
Para finalizar, ¿qué tal ha sido la experiencia publicando con la editorial Círculo Rojo?
Increíble. Es una editorial líder en el sector de la autoedición desde 2008, lo cual ya dice mucho. Uno de los motivos principales que me hizo decantarme por ellos, aparte de su prestigio, es que antes de publicar tienes que pasar por una valoración literaria para que puedan decidir si tu obra es apta para formar parte de su catálogo o no. Yo no quería una editorial que, simplemente, publicase lo que les mandase. Para mí era muy importante saber que la obra realmente lo valía. Una vez pasado este filtro y firmado el contrato de edición, he de decir que no he podido sentirme más arropada. Desde el minuto uno todo el equipo te va acompañando y apoyando paso a paso en cada uno de los procesos de edición, promoción y distribución, haciendo que la experiencia se convierta en algo único.
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