Inmunoenergética. Inteligencia e Intencionalidad: El Poder de Nuestra Sabiduría Interna
Durante mucho tiempo, la humanidad se ha considerado la especie superior sobre el resto de la existencia en la Tierra, creyéndose única e inigualable. Sin embargo, lo cierto es que somos seres especiales, dotados de habilidades extraordinarias que van mucho más allá de lo que solemos imaginar. No se trata de ser únicos, sino de poseer una gran capacidad para discernir entre el bien y el mal, lo justo y lo injusto. Aun así, la convicción de ser moralmente correctos puede desestimar la posibilidad de equivocarnos en algunos juicios. Es importante reflexionar: ¿podríamos haber causado algún daño sin ser plenamente conscientes de ello?
El velo de la vulnerabilidad humana
Paralelamente, resulta curioso cómo, en momentos de adversidad, muchos se sienten abandonados y desamparados, pese a haber vivido una existencia relativamente estable. Este sentimiento de vulnerabilidad, muchas veces, viene acompañado de la ilusión de que, si algo malo ocurriese, tanto ellos como sus seres queridos estarían protegidos de alguna manera. Sin embargo, la realidad suele mostrar que la protección no es una garantía infalible, y que la incertidumbre ante las adversidades forma parte intrínseca de la condición humana.
La danza creativa entre mente y corazón
El proceso creativo humano, fundamentado en un centro neurálgico de pensamiento, es capaz de generar ideas tanto a partir de inspiraciones externas como internas. Esta interacción entre lo que conocemos como inteligencia («localizada en la mente») e intencionalidad («que bien podríamos decir que reside en el corazón») es la base de toda creación. Una idea, por más innovadora que sea, necesita de un propósito claro y una intención definida para cobrar vida. Así como un bebé en formación ya posee un código interno para su desarrollo, o bien un edificio requiere de un proyecto y unos planos sólidos para erigirse correctamente, nuestras acciones dependen de una dirección intencional que les confiera sentido, funciones y propósito.
Sanación con intención: El rol en la salud y el bienestar
Este concepto resulta especialmente aplicable en el ámbito de la salud y el bienestar. ¿Podría un médico considerarse verdaderamente competente si su principal intención no fuese curar? ¿O un terapeuta ser un verdadero sanador si no se comprometiera con el bienestar de sus pacientes? La respuesta es clara: la intención es tan crucial como la capacidad técnica. La tecnología, por su parte, ha permitido la creación de aparatos innovadores en campos tan diversos como la medicina, la comunicación o el transporte. No obstante, por muy avanzada que sea, toda tecnología depende de una intención humana para generar resultados inteligentes. Un antibiótico, por ejemplo, es producto de un diseño intencional para combatir una bacteria específica, pero sin la capacidad de discernimiento propio.
La inteligencia oculta en el microcosmos
La experiencia en las valoraciones energéticas utilizando la terapia natural Inmunoenergética nos muestra que no solo los seres humanos contamos con inteligencia e intencionalidad. Incluso los microorganismos, tanto patógenos como beneficiosos, muestran comportamientos inteligentes. Estos seres microscópicos son capaces de desplazarse, nutrirse e incluso comunicarse mediante ondas vibratorias entre ellos. Han desarrollado mecanismos para evadir amenazas, como la resistencia contra los antibióticos (en el caso de las bacterias), lo que pone en entredicho la idea de que somos la evolución culminada en términos de inteligencia. Es posible que estos pequeños seres hayan superado nuestra capacidad para adaptarnos, evidenciando que nunca debemos subestimar la complejidad del mundo natural.
El guardián silencioso: Lecciones del sistema inmunitario
La lección es evidente: en nuestra lucha por dominar la naturaleza, nuestro ego a veces puede cegarnos ante la sabiduría inherente a otros sistemas, como es el caso del sistema inmunitario. Este sistema, complejo y perfectamente organizado, actúa con una combinación de inteligencia y intencionalidad que nos protege de múltiples amenazas. Es un claro ejemplo de cómo la sabiduría interna —tanto a nivel biológico como energético— se manifiesta en sistemas que, a pesar de su aparente sencillez, son capaces de mantener en equilibrio la vida en nuestro organismo.
Hacia un despertar consciente
Aceptar y comprender la interacción entre inteligencia e intencionalidad nos permite no solo reconocer nuestras limitaciones, sino también potenciar nuestras capacidades para crear y transformar. Es momento de dejar de subestimar la inteligencia de lo aparentemente insignificante y de aprender de todas las lecciones que nos brinda la naturaleza, recordando siempre que en nuestro interior reside una sabiduría ancestral dispuesta a guiarnos hacia un futuro más consciente y equilibrado.
© 2025. Emilio Jiménez. Todos los derechos reservados.
Creador y docente de la terapia energética natural: Inmunoenergética®
Director del centro de inmunoenergética.
Naturópata, docente y escritor.
Inmunoenergética
https://www.instagram.com/inmunoenergetica
