«Septiembre, el principio de todo» es un poemario que, sin grandes pretensiones, logra convertirse en una lectura imprescindible para quienes disfrutan de la poesía cargada de sentimiento. Desde el primer verso, el autor nos sumerge en un viaje que no solo habla de emociones, sino también de la sociedad en la que vivimos, de nuestras luchas, anhelos y la constante búsqueda de libertad.
Lo que más destaca de esta obra es su facilidad de lectura. Es un libro que se hace corto porque cada poema atrapa y cala hondo, dejando al lector con ganas de más. Cada palabra está cargada de un mimo especial, de una sensibilidad que se percibe en cada página. Se nota el cuidado con el que el autor ha trabajado su obra, y eso la convierte en una joya poética.
Otro punto fuerte es la colaboración de diferentes poetas, quienes aportan diversidad y riqueza a este poemario. Gracias a ello, el lector encuentra una variedad de textos que, sin perder cohesión, aportan matices únicos y una gran carga emocional. Desde los poemas más breves hasta los más extensos, cada uno tiene su propio encanto y deja una huella en el corazón.
En definitiva, «Septiembre, el principio de todo» es un libro que emociona, que reivindica, que enamora. Un poemario estupendo que hará que cada lector encuentre su propio reflejo en sus versos.
Sinopsis de la obra:
Septiembre, el principio de todo,
no solo se trata de un mes fijado en el calendario.
Septiembre es el final del verano y el comienzo del otoño,
donde se hace un punto intermedio como reflexión en lo
que llevamos de año.
Este poemario no es un viaje solo sentimental; es un viaje emocional a través de la sociedad que vivimos, y de lo que nos está tocando vivir, pero que hace que uno no olvide dónde quedan sus pensamientos y principios.
Septiembre es el nacimiento de la palabra, es el despertar del amor y la pasión, pero es la fuerza de reivindicación de vivir en libertad.
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