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Reseña de «La libertad que no recordaba» | Por Nuria Bellido

En su novela La libertad que no recordaba, Jessica Santos nos invita a acompañar a Daniela, una mujer que lucha por reconciliarse con su pasado y recuperar la serenidad que una vez perdió. A medio camino entre el drama personal y la novela de superación, la historia combina emociones intensas, dilemas éticos y una reflexión profunda sobre lo que significa volver a confiar, en los demás y en uno mismo.

La protagonista, Daniela, regresa a España con la intención de retomar su vida profesional como abogada penalista. Sin embargo, pronto se ve envuelta en un caso que la confronta con sus propios fantasmas: debe representar a su mejor amiga en un divorcio complicado. Lo que parece una obligación profesional se convierte en una experiencia transformadora cuando entra en escena Alejandro, el abogado de la parte contraria. Lo que Daniela desconoce es que él forma parte de un pasado que su mente ha querido borrar, pero que su corazón aún reconoce.

Jessica Santos construye una trama llena de matices, en la que la tensión emocional está siempre presente. Cada página refleja la lucha interna de una mujer dividida entre la culpa y el deseo de sanar. La autora no se limita a narrar un proceso judicial, sino que lo utiliza como escenario simbólico del conflicto interior de su protagonista: la necesidad de enfrentarse a su propio juicio emocional para poder avanzar.

La novela destaca por su tono introspectivo y su lenguaje elegante, sencillo pero cargado de fuerza. Santos demuestra una notable habilidad para retratar emociones sin caer en la exageración ni en el melodrama. A través de los diálogos y los silencios, logra transmitir el peso de lo no dicho, de lo que se intuye pero no se confiesa.

La libertad que no recordaba es una historia sobre la memoria, el perdón y la reconstrucción. Daniela no solo busca justicia para su amiga, sino también para sí misma. En su camino, aprenderá que la libertad no se conquista huyendo del dolor, sino enfrentándolo con valentía.

Jessica Santos ofrece al lector una novela honesta, de ritmo ágil y con una gran carga emocional. Es imposible no empatizar con Daniela, ni dejar de reflexionar sobre cuántas veces, en nuestras propias vidas, hemos olvidado lo que significa ser realmente libres.

Sinopsis de la obra

Daniela, la protagonista de esta novela, arrastra un pasado que no le permite vivir en calma y tampoco visualizar un futuro. A su regreso a España vuelve a ejercer como abogada penalista, aunque se ve presionada a representar a su mejor amiga ante el tribunal, con el objeto de negociar y defender los intereses de la misma en su procedimiento de divorcio. Allí se encuentra con Alejandro, el abogado de la otra parte, alguien de su pasado a quien no reconoce y que será una parte relevante en la historia. Daniela deberá enfrentarse a circunstancias muy difíciles en las que nadie querría verse. También tendrá que encarar sus miedos, su pasado, heridas que, a pesar de estar cicatrizadas, siguen doliendo. Y todo ello para ser la persona que desea volver a ser, para liberarse de la inseguridad que la acompaña, para confiar nuevamente en alguien, y para tener la libertad que no recordaba. ¿Lo logrará? Acompáñala, y con la ayuda de Alejandro te contará su historia

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Jessica Santos – La libertad que no recordaba
Categorías: Reseñas
Etiquetas: Jessica Santos
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