- ¿Cómo surgió la idea para “Astrogol”? ¿Hubo alguna experiencia personal o inspiración particular que te llevó a escribir esta novela?
“Astrogol” nació en forma de microcuento de 500 palabras como ejercicio en un curso de narrativa. El enunciado decía algo como: “Has leído bien, 500 palabras, no páginas, pero si te gusta la historia, siéntete libre de ampliarla a un cuento o a una novela. Y así fue. La historia en sí, está inspirada en uno de mis mejores amigos, un mago del fútbol anónimo, que dedicó su carrera profesional a la aviación civil y de esa forma privó a la humanidad de otro prodigio futbolístico de máximo nivel.
- En tu biografía mencionas que has estudiado narrativa tanto presencialmente como a distancia. ¿Cómo crees que estos estudios han influido en tu estilo de escritura y en la forma en que abordas tus proyectos literarios?
En uno de los libros que enseñan el oficio de escribir, su autor, Gary Provost, plantea la pregunta: “¿Se puede enseñar a escribir?”, y en seguida responde: “No, tira este libro a la basura”, hasta que finalmente afirma: “Sí, claro que se puede enseñar”. En la narrativa, creo que sin talento no puedes destacar, pero solo el talento no es suficiente; hay una parte de la técnica, del oficio de escritor, que sí que se puede aprender. Creo que aprendí mucho con cada curso que he hecho, pero diría que más que los estudios, en la creación de mi estilo ha influido la propia narrativa que he leído a lo largo de mi vida. Mi estilo probablemente es un híbrido de los de mis autores preferidos, especiado por las influencias de tantas culturas diferentes de los sitios en los que he vivido.
- “Astrogol” aborda temas como la perseverancia, los sueños y el paso del tiempo. ¿Qué mensaje o reflexión esperas transmitir a los lectores a través de la historia de Raúl?
No quiero hacer spoilers, porque creo que la novela aborda otros temas importantes. Para ceñirme a los que mencionas, me voy a parafrasear, citando de nuevo un proverbio de otros meridianos: “El oro no se oxida”. Por supuesto que todos nos resentimos de los efectos del paso del tiempo, pero si alguien brilla, siempre destacará. En cuanto a la perseverancia voy a usar otro dicho que tiene varias versiones. Yo me quedo con la de los Tears for Fears: “Heaven comes to he who waits”, o sea: “El éxito le llega a aquel que insiste”.
- Como ingeniero de caminos de profesión, ¿cómo lograste encontrar un equilibrio entre tu carrera profesional y tu pasión por la escritura? ¿De qué manera influye tu formación en ingeniería en tu proceso creativo como escritor?
No creo haber encontrado un equilibrio. Para escribir “Astrogol” he tomado un año sabático. Antes había intentado conciliar mis dos pasiones sin éxito. Sin embargo, mi vena inegnieril sí que se nota en mi proceso creativo. En ciertos aspectos intento ser muy ordenado y metódico, y eso, en parte, se debe a mi deformación profesional. También hago muchas revisiones antes de dar el texto por bueno y eso posiblemente tiene que ver con la preocupación de no dejar ningún error, algo que en ingeniería puede conllevar a graves consecuencias.
- Uno de los elementos destacados de “Astrogol” es el concurso de talentos de fútbol que protagoniza Raúl. ¿Qué investigación o preparación llevaste a cabo para representar de manera realista este aspecto del mundo deportivo en tu novela?
No estoy seguro hasta que punto he conseguido representar un concurso de talentos de forma realista. He hecho mucha investigación sobre los concursos actuales, pero los pocos relacionados con el fútbol, todos ellos fuera de España, tenían un formato distinto, y no han cuajado en la televisión. Para construir las distintas fases del programa, me ayudaron las entrevistas a participantes de otros concursos de talento. Yo he aportado el conocimiento de las disciplinas que propongo, que hacían parte de mis juegos diarios en el patio del colegio, en los parques, y en la calle, desde muy pequeño, tal y como le pasó a mi protagonista. Atención que, a pesar de considerarme conocedor del tema, admito que a mí siempre me ha faltado el talento.
- En tu obra, exploras la vida de un personaje que enfrenta desafíos tanto en su vida personal como profesional. ¿Cómo abordas la construcción de personajes complejos y creíbles en tus historias?
Aunque escuchaba en los cursos de narrativa que los personajes de las novelas cobran vida propia, al principio no lo creía. Construyo mis personajes pensando en gente que conozco y observo, pero a medida que avanzo en el proceso creativo, empiezan a transformarse por su propia inercia. Raúl no tiene nada que ver con lo que era en el primer borrador. En cada revisión, cambiaba poco a poco, y en un momento su forma de ser me convenció. Los demás personajes “poliédricos”, pasaron por el mismo proceso.
- ¿Cómo ha sido tu experiencia como escritor viviendo en Madrid? ¿Crees que tu entorno influye en tu proceso de escritura o en las temáticas que exploras en tus obras?
Por supuesto. Si no hubiera vivido en Madrid, esta novela sería muy diferente, y probablemente no se desarrollaría aquí. Pero no es solo Madrid; todos los lugares donde he vivido dejan marca en mis obras. Y en mí, que, de moverme tanto, dejé de ser de donde era. Como diría mi editora y escritora favorita, Érika Gael: “Quien regresa a un lugar jamás será el mismo que se marchó de él”.
- Has mencionado que “Astrogol” es tu primera novela publicada. ¿Cuál fue el proceso de llevar tu libro desde la idea inicial hasta su publicación? ¿Hubo algún desafío particular que enfrentaste durante este proceso?
Claro que sí. Al principio, había una idea, luego un conjunto de secuencias desordenadas que no llevaban a ningún lado. Con el primer borrador terminado, hice un curso de estructura de novela, y me di cuenta de que el cuerpo de mi historia no tenía esqueleto, que era una masa amorfa. Me costó once revisiones llegar donde he llegado. Y lo conseguí en gran parte gracias a las sugerencias de las personas que se ofrecían a leer mis borradores. En las últimas páginas de “Astrogol”, en los agradecimientos, he intentado describir esa enorme ayuda.
- Para finalizar, ¿qué tal ha sido la experiencia publicando con la editorial Círculo Rojo? ¿Qué aspectos valoras más en una editorial cuando decides colaborar con ellos en la publicación de tus obras?
Ha sido un viaje memorable. He colaborado con varios profesionales entregados a su trabajo con devoción. Círculo Rojo es la mayor editorial de autopublicación en España, y no es por casualidad. Lo que a mí me convenció fue la calidad de su trabajo que pude comprobar antes de embarcarme, y también la flexibilidad que me ofrecían para participar activamente en todo el proceso. Cinco estrellas.
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