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“El circo de las lamentaciones”: la novela que convierte la muerte en un principio y desvela secretos sobrenaturales

Gala Cano - El circo de las lamentaciones

El circo de las lamentaciones retoma la historia de Jayah cuatro años después de La sibila romaní. ¿Cómo fue el reto de continuar la trama y mantener la coherencia del universo que ya había creado?
No lo considero como un reto, al término de La sibila romaní sentí que la historia quedaba incompleta, que aún necesitaba contar más, seguir con las experiencias místicas y sobrenaturales de mi protagonista y aumentar de forma exponencial ese universo sobre el que me preguntas donde la franja entre la vida y el sueño, o lo tangible y lo onírico, es minúscula por no decir nula.

En la novela, los sueños premonitorios y la simbología de los colores son elementos clave. ¿Cómo desarrolló este lenguaje simbólico para que funcionara como guía narrativa y emocional?
Los sueños premonitorios están tapizados de metáforas.
Creé diversos mundos oníricos donde seres sobrenaturales y paisajes magníficos se dan la mano, donde todo es posible o imposible según con los ojos que se mire, como un dios hermoso de largos cabellos carmesí que flotan en el espacio y lo visten mariposas blancas que ayuda a los protagonistas acercándolos a lo que va a suceder o un dios con cuencas infinitas y patas unguladas que decide minar las esperanzas o ilusiones.
Cada elemento introducido conlleva su propio significado y los colores dan forma también a este mundo de cielos amarillos que determinan la felicidad o pequeñas hierbecitas azules que se mueven sutilmente y transmiten paz.

La historia mezcla magia, fantasía y un trasfondo histórico ambientado en 1911. ¿Cómo fue el proceso de documentarse para integrar la época en un relato con tintes esotéricos?
Como toda novela histórica su creador o creadora debe sumergirse en la época, descubrir cómo eran las personas, cómo vivían, cómo vestían, cómo eran los ambientes en los que discurrían sus vidas o frecuentaban, cómo era la arquitectura de los pueblos y ciudades… para que la narración sea coherente.
Para ello es importante realizar un extenso trabajo de campo, no tener prisa, sino aprender de vidas anteriores, adentrarse y zambullirse en ellas, verlas para poder describirlas. Posteriormente, los tintes esotéricos, en mi caso, los proporcionó Jayah y su capacidad extrasensorial que es la que guía parte de la trama.

El vínculo con lo sobrenatural se manifiesta a través de la cartomancia, visiones y comunicación con seres de otros planos. ¿Qué papel personal y literario tiene para usted esta dimensión espiritual?
No decidí escribir una novela con estos matices sin saber bien de lo que hablaba, Jayah en cierta manera es mi alter ego, poseo algunas de sus cualidades, evidentemente no en el rango que ella demuestra en la novela.
Las echadas de cartas del tarot que se refieren en mis obras son reales. Muy joven comencé a leerlas, aunque dejé de hacerlo porque este acto me hacía enfermar, era como si se disipara mi energía cuando ayudaba a las personas. Pero, casualidades de la vida, decidí comenzar a escribir y las saqué de mi escritorio en un afán de conversación con algo tangible, pero con lo que no te puedes comunicar recíprocamente. Les pedí que me ayudaran en mi nueva aventura literaria. Así lo hicieron: yo echaba las cartas por Jayah y ellas me contaban o decían cómo seguir las historias.
Otro aspecto que comparto con Jayah es que cuando cojo las manos de las personas, sobre todo a las que no conozco de nada, soy capaz de explicar datos relevantes de sus vidas que tienen necesidad de saber, sin razón coherente alguna, y en ocasiones se me derrama una lágrima del ojo izquierdo igual que a ella o a ella igual que a mí, según lo queramos analizar.

En este volumen, los personajes se enfrentan a peligros, desdichas y muertes, pero también muestran resiliencia y determinación. ¿Qué mensaje quería transmitir sobre la fortaleza humana ante la adversidad?
Me considero una persona resiliente y creo que no debemos desistir ante circunstancias desfavorables o calamidades, que hay que luchar porque la vida es hermosa. De ahí que los personajes de mi novela se crezcan ante la adversidad, sean fuertes como rocas, como el acero, como un muro, capaces de superarse ante el trauma, la amenaza y la tragedia y aprender de todo ello, afrontando los problemas de manera constructiva y mantener una perspectiva positiva.

Su biografía señala que siempre ha creído que lo paranormal forma parte de todos nosotros. ¿Cómo influye esa convicción en su forma de construir personajes y tramas?
Siempre he creído que existe algo más de lo que podemos apreciar a simple vista. Opino que los espíritus o entes de otra dimensión pueden estar más cerca de lo que pensamos. De ahí que muchas personas hayan vivido experiencias sobrenaturales y visto cosas que no se corresponden con la realidad, personas más intuitivas con el don de la clarividencia que pueden percibir y comunicarse con espíritus, actuando como intermediarios entre el mundo físico y el espiritual.
Tal y como preguntas, esa convicción me ayudó a crear el personaje de Jayah y de los espíritus que la acompañan a lo largo de la narrativa, y ello favoreció la creación de las tramas surgidas en el trasfondo místico. Realmente estos personajes y argumentos son los que dan forma a mis novelas.

El paisaje y la naturaleza tienen un protagonismo especial en la obra, desde las palmeras yatay hasta las mariposas arrujilés o anaranjadas. ¿Qué importancia tienen estos elementos visuales y sensoriales en su narrativa?
Toda. Es la base de mi narrativa. Forman parte de mis descripciones, de los cielos deseados, de mis mundos oníricos, de los maravillosos lugares de Buenos Aires y San Miguel (pueblo ficticio), de la fauna y flora originaria como: las palmeras yatay con las flores batacolís (amarillas); preciosos quetzales con su espectacular plumaje bardory (verde) iridiscente; la selva Misionera y la flora selvática; los árboles típicos de Argentina como el ceibo con sus flores rosadas; las orquídeas de todos los colores del arcoíris; las mariposas monarcas, nacionales y 88; monos cai, tucanes de vibrantes tonalidades y coatíes con su cola anillada.

La bilogía se cierra con un mensaje poderoso: «Nuestro cielo será el momento más maravilloso que hayamos vivido». ¿Cómo llegó a esta reflexión y qué significado quiere que tenga para el lector?
Es un mensaje de fe y esperanza. La vida terrenal se nos antoja corta, muy corta. ¿Por qué no pensar que después habrá un lugar en el que pasar la infinitud, en el que nos reencontraremos con nuestros seres queridos, un lugar maravilloso que evoque el mejor recuerdo de nuestra vida?
Mi padre falleció recientemente, le dediqué una especie de elegía colmada de esperanza y describí varios cielos en los que habría deseado pasar la eternidad. No fue una despedida sino un “volveremos a vernos”.
En El circo de las lamentaciones la muerte se mira desde otro prisma: no es el fin, sino el principio de una vida eterna maravillosa.

Utiliza el lenguaje caló o calé a lo largo de la prosa literaria. ¿Por qué decidió incluirlo? ¿Es otro elemento simbólico?
Determiné introducirlo para darle mayor veracidad al contexto romaní y después comprobé entusiasmada el efecto que provocaba.
Y sí, es un elemento simbólico como todo lo que rodea a esta saga. Inunda toda la historia, es utilizado por el narrador y en ocasiones por los personajes. Es un lenguaje vibrante, profundo y expresivo que, bajo mi punto de vista, embellece la historia en general y las descripciones en particular. Pongamos un ejemplo:
«Cada vez que venía a verlos en sornindois vivían una preciosa experiencia, siempre se hallaban entre campos poblados de grandes mensajeros de la primavera o tulipanes batacolés que representaban la luminosidad y el optimismo, así como la esperanza; rujís que rezumaban confianza y felicidad; plasnós desprendiendo sinceridad y honestidad; lollós como el jelí verdadero…»
El significado en castellano de este vocabulario se refleja en notas a pie de página y en un glosario al final de la novela.

Tras esta bilogía, ¿piensa seguir explorando el género histórico-esotérico o tiene en mente nuevos horizontes creativos?
La magia, lo sobrenatural y el ocultismo siempre formarán parte de mis narraciones; digamos que es mi seña de identidad como escritora.
En estos momentos estoy escribiendo mi tercera novela. Me traslado al género negro; no obstante, el esoterismo es parte esencial de la trama.

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Categorías: Entrevistas
Etiquetas: Gala Cano
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