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La casa del Pintor, por Carlos Cervera López

La casa del Pintor, por Carlos Cervera López

Hace cosa de dos semanas, Fermín se ha comprado una casa a las afueras de la ciudad. Fermín es un hombre prometedor. Tiene treinta y ocho años y una carrera notable como pintor. Ha expuesto en las mejores galerías de París y de Londres. En España también se ha dado a conocer en estos últimos siete años. Toda la fama que ha conseguido día tras día, se la debe a Elena. Su compañera y amante. Ella fue quien le introdujo en el mundo del arte pictórico. Lo que ocurre es que, en estas dos semanas en la nueva casa donde vive esta pareja. Ocurren cosas un tanto curiosas. Las luces del segundo piso. En concreto, las de las habitaciones que hay, en exclusiva para las visitas que vienen algunas veces, se encienden solas. Siempre ocurre a la misma hora. Son las doce de la noche.

Fermín tiene mucho cuidado y en uno de los cuartos que hay en el piso de abajo de la casa. Guarda todos los materiales que utiliza para trabajar. Lienzos, tubos, caballetes. Todo con mucho cuidado. Lo que ocurre, es que una mañana. Cuando iba a salir al pequeño campo que hay detrás de la casa, donde poder pintar. Ya que es algo que hace cuando tiene tiempo libro. Se encontró nada más, al entrar en ese cuarto de materiales. Todo revuelto. Como quien entra violentamente a buscar algo. Parecía el escenario de un robo. Aquello puso a Fermín en alerta.

Es el momento, pensó él. De hablar con un grupo de especialistas en la materia paranormal. Puede parecer descabellado, pero en un momento así. Donde no se encuentra ningún tipo de explicación racional. Toca tirar por ahí. Elena se mostró de acuerdo con aquella propuesta de Fermín.

Ha llegado el día en el que el matrimonio ha concertado una cita con uno de los más prestigiosos expertos en esta temática de lo paranormal. Su nombre es José María, y lleva más de treinta años metido en esta historia. Tiene una hoja intachable, cosa de la que ya se informó Fermín. Rebuscando en las hemerotecas y redes sociales. Tras explicarles a José María, todo lo ocurrido. Llega el momento de ir a la casa. Después de una serie de estudios del lugar y de mediciones de campo. Llega el momento de hacer una sesión de Ouja. Las respuestas que les da el vaso. En un principio parecen algo desconcertantes. Palabras sueltas que no dicen nada concreto. En un momento dado, y tras las palabras de José María, en las que pedía una señal de aquellas entidades de fallecidos. Una de las copas de vidrio que hay expuestas en un pequeño expositor de cristal. Salió disparada contra la cara de Fermín. Aquello puso en guardia a todos los presentes. En ese momento. Empieza a moverse el vaso. Unas palabras son las que se pueden leer de forma, esta vez, clara. TE NECESITO. Nada más. La cosa termina así. A los pocos días. José María vuelve nuevamente a la casa. Los fenómenos esta vez, se han recrudecido. El matrimonio ya no puede más y están pensando en marcharse de allí. José María no quiere que se den por vencidos y vuelve a lo mismo. Esta vez, con grabaciones psicotónicas. Después de tres horas dentro de la casa, nada. Las mismas palabras de siempre. TE NECESITO. La misma frase que se repite una y otra vez. Fermín vuelve a la hemeroteca. Quiere investigar por su cuenta. Espera sacar por ahí algo en claro. También lo hace por ayudar a José María. Quien para estas fechas. Significa alguien muy especial para Fermín. El sufrimiento que está padeciendo. Esto hace que estén más unidos. En una amistad más fuerte. Fermín empieza a registrar los periódicos locales, y lo que encuentra le deja estupefacto. Un crimen terrible ocurrió en la misma casa donde están él y su pareja viviendo. Aquello, esta vez, hace que empiece a preguntar a los vecinos de la zona y todos le dicen lo mismo. Sobre todo, los que son más mayores. – Ahí vivía un pintor. Cómo lo que tú haces. Fue encontrado muerto una mañana de hace veinte años. Nunca se supo quién lo mató.

Por su cuenta. Elena empieza a investigar por otro lado. Finalmente, lo que terminan por saber es que la persona que la asesinó, ya cumplió condena por otro crimen. Esto mismo se ha sabido, gracias a que uno de los compañeros de celda, de este individuo. Se lo comunicó al propio José María. Gracias a un funcionario que trabaja allí, y que es familia directa de él. Una vez que, en una reunión, le habló sobre este asunto que estaba investigando.

La entrevista con el compañero de celda de aquel asesino. Sirvió para aclarar muchas cosas. El que lo mató, resultó ser una persona que tenía algo más que una amistad con el propio pintor. Un ataque de celos fue lo que puso fin a aquella pareja. Una mañana, se presentó en casa del pintor y de un golpe por la espalda, cayó muerto y ya en el suelo se le machacó la cabeza a golpes continuos de ira. Después de aquello. Estuvo fuera del país durante dos años, y al volver con una nueva pareja. Se volvió a repetir la misma historia. Sólo que esta vez. Le salió mal y fue detenido. Pero ¿Cuál es la razón de que aquellas sesiones en casa de aquel pintor, salieran así? Las voces amenazantes, las luces y todo revuelto. Tras este descubrimiento de quién fue el que mató al pintor. Todo se silenció y no volvió a ocurrir nada. Puede ser que por fin. Se había solucionado el crimen de la casa del pintor.

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