Una charla con Álex Suarez, que nos cuenta todo sobre su obra publicada con Círculo Rojo.
- Dada tu formación en Psicología, Criminología y Psicología Criminal, ¿cómo influyeron estos conocimientos en la creación de los personajes y la trama de ‘Crímenes Mitológicos: La Leyenda de Caronte’?
Antes de empezar a escribir la novela, uno de los aspectos más relevantes fue la construcción de los distintos perfiles psicológicos de cada uno de los personajes, tanto a nivel individual; en el manejo de los traumas, los conflictos internos, los dilemas éticos y morales, etc, como a nivel colectivo; en las interacciones entre los miembros del mismo equipo, consigo mismos, con sus rivales, y con las situaciones en las que se pudieran encontrar.
Los conocimientos adquiridos me han aportado una visión amplia para que la creación de los personajes y las tramas fueran lo más realistas posible. La comprensión de la mente humana es un elemento imprescindible para explorar las motivaciones, miedos, anhelos y comportamientos de los personajes, y que todo ello trate de ser auténtico, generando tramas interesantes y convincentes.
El análisis de la conducta delictiva es algo que me apasiona, por lo que tratar de entender los patrones de comportamiento ha resultado fundamental para la creación de giros inesperados y del aumento o disminución de la intensidad narrativa según el momento concreto.
Del mismo modo, la documentación constante durante la novela ha resultado un elemento clave, tanto en el desarrollo de las tramas y los personajes, como en los detalles y la comprensión de las distintas escenas del crimen.
- En tu bio mencionas que has trabajado en Recursos Humanos y en el ámbito social. ¿Cómo crees que estas experiencias profesionales se reflejan en tu narrativa y en las interacciones entre los personajes de la novela?
Por lo que respecta al ámbito de los Recursos Humanos, el aporte fundamental ha residido en la comprensión y mejora de las dinámicas organizativas, el manejo de las situaciones adversas, y en adquirir un mayor conocimiento de las distintas relaciones laborales.
En relación al ámbito social, destacaría la conexión con las diversas problemáticas sociales existentes, y la necesaria sensibilización de las distintas circunstancias vitales de cada persona a nivel individual. El hecho de trabajar con personas en situación de vulnerabilidad y tratar de ser un punto de apoyo y mejora para sus vidas ha influenciado en las interacciones y personalidades de alguno de los personajes.
Toda experiencia laboral, sea en el ámbito que sea, aporta una serie de experiencias a nivel personal (tanto positivas como negativas), que nos nutren y nos generan unos conocimientos de enorme valor.
- Tu novela se ambienta en Grecia y presenta elementos mitológicos. ¿Qué te llevó a elegir este contexto y cómo abordaste la investigación para integrar adecuadamente la mitología en la trama?
La novela realmente se ambienta en distintos países (no los escribiré para no caer en spoilers), pero Grecia es el primero de ellos, dónde empieza todo. Tuve la suerte de poder visitarlo en persona, y sencillamente me enamoró. La cultura, la arquitectura, el arte, la gastronomía, la calidez humana de sus habitantes…. Es un país de una belleza admirable. En especial, lo que más me ha cautivado desde siempre ha sido la mitología, de ahí que sea un elemento fundamental en la novela.
He tenido la suerte y privilegio de visitar todos los países que aparecen en la novela. También resultó imprescindible una gran inversión de horas en llevar a cabo la posterior documentación.
- En ‘Crímenes Mitológicos’, el equipo del sargento Stephen Wall tiene perfiles muy diversos. ¿Qué inspiró la creación de estos personajes y cómo lograste equilibrar sus habilidades y personalidades en la historia?
Me inspiró tanto el cine como la literatura. Mientras leía uno de los muchos libros que tengo en mi biblioteca personal, o miraba una película, aparecían en mi mente infinidad de posibilidades. Por lo que se refiere a las habilidades, traté de confeccionar un equipo equilibrado; capaz de enfrentarse a cualquier adversidad. No obstante, me pareció importante que las personalidades fueran distintas entre ellos, pues los conflictos derivados de las mismas pueden generar un ambiente tenso, pero intrigante y cautivador para el lector.
- ¿Cómo ha sido tu experiencia al explorar la delgada línea entre el bien y el mal en la trama de la novela? ¿Es un tema que planeas seguir explorando en futuras obras?
Ha sido una experiencia que me ha hecho reflexionar (más si cabe) sobre la definición de ambos conceptos. Al final, ¿qué es el bien? y ¿qué es el mal? En muchos casos, la respuesta depende de los ojos con los que se mire la pregunta. Una misma situación, preguntada a distintas personas, muy probablemente genere respuestas muy diversas. La novela en sí misma, ha sido un gran ejercicio de reflexión sobre la naturaleza humana con la que he disfrutado enormemente, pero a la vez, me ha generado un sinfín de nuevas preguntas, muchas de las cuáles aún no tengo la respuesta.
En relación a la segunda pregunta, ¡por supuesto! ‘La Leyenda de Caronte’ es la primera de tres entregas de la serie ‘Crímenes Mitológicos’, dónde esta delgada y fluctuante línea siempre tendrá una importancia capital. De hecho, tengo preparada la idea de una 4a novela, distinta a ‘Crímenes Mitológicos’, pero donde se incide en la misma premisa en sus distintas variantes.
- Mencionas a escritores como Joël Dicker, Agatha Christie y Stephen King como referentes literarios. ¿De qué manera han influido en tu estilo y en la construcción de ‘Crímenes Mitológicos’?
Sin duda, son algunos de mis referentes. Personas a las que admiro. Las novelas que han construido forman y formarán parte de la vida de miles de personas, y eso es algo encomiable. Para mí, representan el talento y el trabajo duro; virtudes imprescindibles para crear obras maestras como las suyas. Ellos, sin saberlo, han sido parte fundamental de que me iniciara en el mundo de la literatura. He tenido el placer de leer la gran mayoría de sus novelas, y lo cierto es que me gustaría pensar que hay un poco de su esencia en mi pasión y dedicación por la escritura.
Especialmente, Stephen King ha influido en el desarrollo de los personajes, el suspense y el toque de terror que tanto le definen. Joël Dicker ha sido una inspiración en las reflexiones sobre la naturaleza humana y en alguno de los enfoques de la investigación. Por su parte, Agatha Christie ha resultado fundamental en la interrelación entre los distintos personajes, la variedad de escenarios y el énfasis en la psicología humana.
- En la sinopsis, se destaca la colaboración entre el sargento Wall y su equipo. ¿Cómo abordaste la dinámica de grupo y la interacción entre estos personajes a lo largo de la historia?
Intentando no avanzar aspectos relevantes de la novela, puedo decir que fue un auténtico reto. Una de las preguntas anteriores abordaba la importancia de la delgada línea existente entre el bien y el mal. El sargento Wall y la interacción con los miembros de su equipo, y con sus enemigos, pretende ser un claro ejemplo de ello. En todo momento se trabaja bajo una premisa perturbadora, y extensamente analizada a lo largo de la historia: ¿el fin justifica los medios? En este aspecto puede haber tantas respuestas como personas a las que se le pregunte. Las interacciones entre el sargento Wall y su equipo, así como entre los distintos miembros del grupo entre ellos (y con sus rivales) pretenden ser una representación de dicha pregunta.
- La reseña destaca la combinación de mitología, emoción y lo siniestro en tu obra. ¿Cómo lograste equilibrar estos elementos para crear un thriller apasionante y reflexivo al mismo tiempo?
Durante la novela, la mitología se podría definir como la firma del asesino o asesinos. Cada Dios simboliza o representa un aspecto diferente; lo que los convierte en un hilo conductor. Uno de los principales objetivos que me fijé antes de dar inicio a la novela, fue que ésta fuera apasionante. Tanto las distintas ambientaciones, como los personajes, la narrativa y la ambigüedad moral pretenden crear un clima envolvente que atrape y despierte sensaciones intensas en los lectores. Además, los capítulos son cortos, por lo que he tratado de imprimir un ritmo rápido a la novela, pero a la vez que permita un espacio para la reflexión individual.
La unión de todo lo anterior, pretende crear esta combinación de suspense, intriga y reflexión que agrade al lector.
- El enmascarado llamado Caronte es un personaje intrigante en la trama. ¿Cómo desarrollaste este personaje y qué desafíos enfrentaste al crear un villano tan peculiar?
Lo cierto, es que desde el principio tenía muy claras las características físicas, psicológicas y sociológicas que tendría el “villano”, aunque el nombre del mismo cambió hasta cinco veces. Fue en casa, cuando el libro ya estaba bastante avanzado, cuando se me ocurrió el nombre de Caronte, ya que me cuadró a la perfección con la relevancia mitológica de la novela. En ese momento me levanté de la silla y salí corriendo a la terraza, ya que, a mi parecer, había encontrado el nombre idóneo para uno de los protagonistas. En este caso, tratando de no hacer tampoco muchos spoilers, Caronte es, en sí mismo, la pregunta sobre la relación entre el bien y el mal, y la subjetividad con la que marcar la línea que separa ambos conceptos. El desarrollo del personaje fue complejo, ya que, pese a que pueda parecer inexpugnable, mantiene una serie de conflictos internos que marcarán el devenir de la novela. El mayor desafío al que me enfrenté con Caronte, fue el de evitar estereotipos y el de explorar la moralidad y la complejidad del personaje.
- Finalmente, en la reseña se menciona que la novela desafía las convenciones del género. ¿Fue intencional desviarte de las convenciones o fue algo que surgió de forma natural mientras escribías? Y, por supuesto, ¿cómo ha sido tu experiencia publicando con la editorial Círculo Rojo?
Realmente, antes de empezar a escribir, ideé la estructura principal de la trama, así como las características más relevantes de cada uno de los personajes, pero muchos de los capítulos se iban forjando mientras escribía. También fue muy importante la aportación de los lectores beta, ya que gracias a ellos introduje cambios sustanciales que aportaron una mirada diferente y fresca a la novela.
Pienso que los aportes, no solo a nivel literario, sino también emocional de todas y cada una de las personas que me han apoyado durante estos meses frenéticos han sido vitales para escribir y publicar la novela.
También me gustaría mencionar a una persona en especial, Adrián Rull Valdivieso, director de arte, y un grandísimo amigo, quién actualmente se encarga de la gestión de las redes sociales (@lamascaradecaronte) con un talento y maestría admirables.
En relación a mi experiencia publicando con Círculo Rojo, se ha tratado de un proceso complejo, en el que las emociones han sido diversas durante el mismo, aunque la valoración global es positiva.
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