fbpx

Paloma Fernández Quirós, nos cuenta todo sobre “El despertar de Filakis”, su novela que ha publicado con Círculo Rojo.

Paloma Fernández Quirós, nos cuenta todo sobre “El despertar de Filakis”, su novela que ha publicado con Círculo Rojo.

¿Cómo surgió la idea de escribir “El despertar de Filakis”? ¿Hubo algún evento o experiencia en particular que te inspiró para crear esta historia?

Al crear a Filakis, nunca imaginé que llegaría a escribir una novela. Nació mientras terminaba mis estudios universitarios y la escritura no estaba entre mis prioridades. Comencé con la creación de algunos personajes principales, pero tan solo lo hacía por diversión. En cuanto leía un artículo científico o visitaba una exposición de arte que me inspirase, escribía en un cuaderno las ideas que se me venían a la cabeza. Sin embargo, fue cuando terminé la universidad que viví una crisis existencialista. El tener que decidir qué hacer con mi vida me obligó a hacer algo que nunca había hecho antes: conectar, dialogar conmigo misma y, sobre todo, aprender a quererme. No sabía qué camino tomar y lo recuerdo como un período muy duro. Fue la necesidad de un cambio interno el disparador que me impulsó a escribir este viaje iniciático. A través de la escritura y la reflexión, aquellas experiencias dolorosas cobraban sentido.

“El despertar de Filakis” nació durante la primavera de 2007 en la ciudad de Barcelona. Como cada noche, mi amiga Renya me daba siempre un beso al irme a la cama y me decía en griego: Filakia. Lo recuerdo como algo tan inesperado y mágico…Fue de madrugada, mientras soñaba con un acantilado hacia el que corría; cuando me desperté y escribí el primer capítulo “El principio del Fin, o el Fin del Principio”. Nada había ocurrido en particular, simplemente me inspiré a partir de los recuerdos del sueño y quise reflejarlo en el encabezado de la primera parte del libro: «Aprendamos a soñar, y entonces tal vez, aprenderemos la verdad» (August Kekulé).

En la sinopsis, se menciona que la historia se desarrolla en un mundo distópico en el año 2083. ¿Qué te llevó a elegir este contexto y qué aspectos de nuestro mundo actual te influyeron al crear esta visión del futuro?

Cuando comencé a escribir Filakis, tenía poco más de veinte años (ahora ya tengo cuarenta) y me acuerdo de la preocupación que ya existía por el cambio climático. Dicha sensibilidad por el medio ambiente fue uno de los motores que me llevaron a desear parar el ritmo desenfrenado de la humanidad e imaginar una comunidad internacional de científicos que podría salvarnos. Entre la realidad actual y esa Nueva Era de 2083, hay numerosas semejanzas o paralelismos generales que he querido reflejar: la manipulación de las masas a través de la inteligencia artificial, la opresión y control del sistema en búsqueda de una sociedad eficaz, las diferencias de clases a través de un marcador como el dinero…

El individualismo y la soledad se me ocurrieron a través de mis vivencias en París. Es una ciudad de la que estoy enamorada y que me ha servido de inspiración como escenario, pero a veces me resulta un tanto superficial y frívola. Es lo que echo de menos a veces de Sevilla y Andalucía, la alegría y simpatía de su gente.

El protagonista, Filakis, se sumerge en un mundo subterráneo y experimenta una serie de aventuras. ¿Cómo equilibraste la creación de este mundo imaginario con la construcción de los personajes y sus relaciones? 

Podría comparar la creación de la historia como las piezas de un puzle que poco a poco he ido creando y encajando de forma coherente. A medida que creaba los personajes, les daba vida y pensaba en ellos como si fuesen parte de mí y realmente existiesen. En cada acción o detalle, incluso los nombres que les he puesto, he buscado darles autenticidad. Tanto los distintos espacios como los personajes aportan elementos a la evolución de Filakis en sus distintas etapas. Por eso y, a pesar de ser fantásticos, quería que sus comportamientos fuesen “humanos” y aportasen mensajes o enseñanzas al lector a través de la acción.

También fue un desafío el crear la estructura del libro. La historia ocurre en un vaivén de dos tiempos: ese mundo distópico de 2083 que sería el momento presente y un pasado apocalíptico que regresa a modo de flashbacks. A su vez hay una linealidad entre los eventos que ocurren en ambos tiempos y van de la mano hasta que convergen en un mismo punto. Lo dejo como sorpresa para el lector, pero lo que ocurre en ese momento casi al final de la historia es mi parte preferida del libro.

Paloma, autora de la novela. El despertar de Filakis.

La historia aborda temas profundos como la hibernación de la humanidad, el cambio ecológico y la lucha contra un régimen totalitario. ¿Cuál es el mensaje principal que esperas transmitir a los lectores a través de estos elementos?

El mensaje principal se encuentra en el título del libro: “El despertar de Filakis”. Es un mensaje de base budista: Filakis debía despertar y abrir los ojos a quién era él antes de poder ayudar a la humanidad recuperar la libertad ante dicho régimen totalitario. Para mí era crucial la evolución psicológica del personaje a través del autoconocimiento, es la base del libro.

El nombre de Filakis recuerda a “filakia” que en griego significa “besitos”.  Pero la palabra “φυλακή” en griego (fylakí) significa “prisión” y representaría nuestra propia mente, prisionera de ese régimen totalitario y que necesita despertar para liberarse.

Mi mensaje a los lectores es que, para poder cambiar la sociedad en la que vivimos hacia un mundo mejor, el primer paso debería darse hacia un cambio en nosotros mismos. Para ello, sería importante dedicarse tiempo y abrir los ojos a lo que somos realmente. A veces el dejar lo que hacemos a un lado y parar el ritmo está mal visto en nuestra sociedad; pero no nos damos cuenta de que “muchos pocos” cambios pueden hacer tanto o incluso más que “pocos muchos”.

¿En qué medida tus propias vivencias y viajes influyeron en la creación de los escenarios y la atmósfera de la novela?

Es cierto que el personaje se mueve bastante durante la historia y eso refleja no tanto los lugares en los que he vivido, sino un viaje hacia las distintas partes que constituyen mi personalidad. Los capítulos simbolizan ciertos pasajes importantes en mi vida, pero no se escribieron de forma lineal en el tiempo. Sobre este aspecto me inspiré de la psicología hinduista, de lo que se conoce como Vedānta y también del erudito Madhva.

Para comprenderlo mejor, yo lo comparo a una cebolla con diferentes capas. El submundo científico representa mi parte más analítica y mental que llevé a cabo sobre todo durante mi vida en Inglaterra. Filakis comprende lo que ocurre desde la lógica y la razón y se rodea de científicos que intentan controlar ese nuevo mundo. El personaje de Profesor Philip Calder existe en realidad y es una persona que me apoyó y significó mucho para mí.

A medida que se avanza hacia las capas más profundas de la cebolla, Filakis se sumerge en un mundo donde reinan la diversidad cultural, la pura emoción y la creatividad. Ese período corresponde a mis viajes y a mi vida en Paris. Y si se profundiza hacia el núcleo de la cebolla, existe una tercera capa que corresponde al subconsciente, a los sueños y a la espiritualidad.  Es cuando Filakis sale de la guarida (paralelismo a la caverna de Platón) y comienza a ascender en espiral hasta conseguir el clímax espiritual que es el punto de contacto con el cosmos o realidad externa. En esta parte predominan mis experiencias en India y Nepal donde pude descubrir la meditación y el yoga, pero no ocurrieron tan solo en estos lugares. Tardé unos 17 años en dar a luz a la obra y fueron las distintas experiencias a lo largo de mi vida que me ayudaron, a fuego lento, a crear la trama de la historia.

Paloma Fernández Quirós posando para Elescritor.es.

La ciencia mentalista es un concepto intrigante en tu libro. ¿Puedes explicarnos un poco más sobre este concepto y cómo lo integraste en la trama?

La ciencia mentalista surgió por dos motivos principales:

El primero era por mi propia necesidad de fusionar dos aspectos que siempre había separado: la razón con la emoción. No tenemos todas las respuestas desde un punto científico y hay tantos fenómenos de la mente que se nos escapan, como por ejemplo el efecto placebo. Mi deseo al crear este concepto era el de abrir las fronteras de la metodología científica a limites imposibles de creer y hacerla más humana. Construimos la realidad desde un dualismo como negro o blanco, cuerpo y mente, ciencia o arte… pero creo que es tan solo una ilusión que nace de la necesidad de explicarnos la realidad. Me gustaría creer que somos una única realidad en la que todo está interconectado y unido, a pesar de que hoy en día no sepamos explicarlo. Somos uno.

El segundo motivo era mi pasión por la ciencia y la necesidad de hacerla más atractiva frente a los jóvenes lectores. Aunque no nos demos cuenta porque la tenemos hoy en día normalizada, la ciencia puede llegar a ser tan fascinante como la magia.

En tu biografía mencionas que estuviste atraída por la vida cultural de París y que esto te llevó a descubrir una conexión con la música. ¿Puedes contarnos más sobre cómo esa conexión influyó en la creación de la historia?

París es una ciudad con sus más y sus menos, pero ofrece muchísima diversidad a nivel de experiencias. La música siempre ha tenido un lugar especial en mi vida y, aunque me considero melómana, no tengo ningún talento musical. Pienso que el ser humano tiene un vínculo mágico con la música, pero no somos realmente conscientes. Hablamos de un día largo sin pan, de morir si nos deshidratamos; pero… ¿nos hemos imaginado un mundo sin música? La película de “Submarino Amarillo” de los Beatles (mi grupo preferido), ya mostraba una sociedad donde se pretendía eliminar la música. Seguramente esta reflexión me haya marcado desde pequeña y he querido darle un papel protagonista en la historia. Buscaba un arma liberadora del ser humano y fue una revelación cuando se me ocurrió el vínculo que la música podría tener con nuestra fuente de origen, el mismo Universo.

Esta idea la tuve gracias a una serie de sucesos en mi vida que me llevaron a experimentar lo que se conoce como un “baño de sonido”. La mujer que lo organizaba se llamaba Birgit Yew Von Keller y recuerdo su sonrisa amable entre sus cabellos canosos y largos. Las dos chicas que estábamos en la sala estábamos tumbadas en el suelo mientras ella tocaba la nota de sol con su violoncelo. Al pasar 30 minutos, además de sentirme relajada, sentía que mi cuerpo vibraba. 

A partir de ese momento comencé a ir a conciertos de música clásica de forma muy regular. Iba a la Ópera o la Filarmónica de Paris, incluso sola o después del trabajo, siempre en búsqueda de esa sensación de bienestar. Conectaba la melodía con el ritmo de mi respiración y meditaba mientras escuchaba a la orquesta. Desconectaba de forma profunda del bullicio de la ciudad que tanto me agotaban y, al salir de los conciertos, me encontraba como nueva.

“El despertar de Filakis” parece tener elementos de literatura introspectiva y psicológica. ¿Cómo abordaste el equilibrio entre explorar la psicología de los personajes y avanzar la trama de manera satisfactoria?

A la hora de redactarlo, me resultaba difícil equilibrar el ritmo entre la pura acción que hacía avanzar la historia y la lentitud de la parte introspectiva. También me pasaba con las descripciones de los espacios imaginarios que frenaban el avance de la trama, pero para mí suponían los pilares de mi libro. Quería ser fiel a mí misma y a mi deseo de extrapolar mis propias vivencias en la evolución del personaje. No quería un héroe con logros basados tan solo en la acción, quería que esos logros fuesen también de la mano de una consciencia introspectiva.

Cuando terminé el primer borrador contacté a Alejandro, creador de los talleres de escritura creativa “Mondoescrito”. Él me ayudó a tomar una posición más objetiva y a pulir el diamante que suponía la obra. Tras elaborar 4 borradores y una paciencia abismal durante tres años, por fin conseguí ese equilibrio en el ritmo a través de diálogos más ágiles y nuevas ideas que intercalaban la acción.

La autora de la novela. El despertar de Filakis.

“El despertar de Filakis” parece tener mensajes universales para lectores de diferentes edades. ¿Cómo abordaste el desafío de escribir una historia que sea relevante tanto para jóvenes como para adultos?

Los pilares del libro son filosóficos y comunes a todo ser humano: el paso de joven a adulto a través de sus logros y los rituales que marcan cada etapa. Como decía, tardé unos 17 años en realizarlo, lo que me ha permitido plasmar mi propia evolución de joven a adulto. Yo hice el libro pensando en los consejos que mi “yo” adulta querría transmitir a mi “yo” joven. Son universales porque tanto la conexión con la música como el deseo de un mundo mejor y de descubrir nuestra misión en dicha mejora pueden nacer en el joven; pero, una vez nacidos, nunca mueren ni nunca morirán en el adulto.

Seguramente ahora a mis cuarenta años sería incapaz de imaginar aquellas ideas que tuve cuando tenía tan solo veinte. De este modo agradezco a mi yo “joven” de haber soñado y creído en que algún día sería posible de terminar la historia.

¿Tienes planes para futuros proyectos literarios? ¿Nos puedes adelantar algo sobre lo que podríamos esperar de tus futuras obras?

Haré una segunda parte en un futuro no muy lejano. Tengo ya algunas ideas, pero necesito un tiempo de pausa antes de pasar a la acción de nuevo. Al tener mi carrera profesional como farmacéutica se me hace imposible escribir de forma rutinaria. Ha sido un esfuerzo el darle prioridad en mi vida y eso ha conllevado renunciar a otras cosas que poco a poco estoy retomando.

¿Qué tal ha sido la experiencia publicando con Círculo Rojo y qué consejo darías a otros escritores que consideran trabajar con editoriales independientes?

No puedo estarle más agradecida a Círculo Rojo por darme la oportunidad de compartir el universo creado en torno a las aventuras de mi Filakis. No dudaría en recomendar el servicio y la profesionalidad que ofrecen a escritores debutantes como yo. El deseo de compartir con mis seres queridos ese mundo imaginario que había inventado fue el motor para no abandonar mi sueño y ser paciente en el proceso. Ahora que estoy viviendo la realización de dicho sueño, me doy cuenta de la felicidad que me aporta el apoyo y el cariño de mis seres queridos cuando descubren la obra. Y no ha sido gracias tan solo a la elaboración de una simple maqueta y a su impresión. Ese reconocimiento se debe también a la visibilidad y servicio de comunicación que Círculo Rojo me ha ofrecido.


¿Te gustaría conocer las apasionantes historias de escritores modestos, pero no por ello menos buenos?

Únete a nuestro canal de Telegram (es gratis) para ayudarnos a darles voz a esos escritores que necesitan un empujón. Sus vivencias e historias para publicar sus libros, su pelea para hacerse un hueco y su mensaje es igual o mejor que el de cualquier top ventas. Únete a nuestro canal para descubrirlos y apoyarles.

https://t.me/elescritor_es

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *