Marina Alonso, nos cuenta todo sobre su obra publicada con Círculo Rojo.
- ¿Qué te inspiró para escribir esta novela y cómo fue el proceso creativo?
No lo sé la verdad, no sabría decir el motivo por el que un día me senté en el ordenador a escribir, no lo hacía desde que era niña; inventaba cuentos cuando me lo mandaban en el colegio. No tenía ni siquiera una idea clara de lo que iba a contar, pero a medida que avanzaba, la novela se iba dibujando en mi cabeza, era cómo si me fuera dirigiendo.
- ¿Cuál fue el momento crucial durante la pandemia que te llevó a retomar esta historia después de tanto tiempo?
Supongo que las casualidades. Días antes de la prohibición de salir de casa me devolvieron el ordenador, hacía unos años que lo había dejado prestado, me puse a curiosear a ver que tenía allí, y así redescubrí el primer capítulo que había escrito en el año 2010, no me acordaba, pero no me disgustó y al tener tiempo libre decidí continuar, ese fue el momento en el que me enganché.
- Dada tu formación en ciencias y empresariales, ¿cómo influyeron esos conocimientos en la construcción de la trama o de los personajes de tu novela?
Seguramente en la elección de la profesión del protagonista y como inspiración de la novela. El mundo de la medicina no me resulta extraño, tengo dos hermanos médicos y algo se te queda de las conversaciones en casa, sin embargo, ninguno es psiquiatra, por lo que no me quedó más remedio que documentarme en algunas enfermedades y en las terapias que se aplican para ver cómo plantear la evolución del personaje principal, no tenía ni idea. Además, uno de los personajes, la jefa de servicio está inspirada en mi hermana.
- ¿Cómo describirías el viaje emocional que experimenta Juan Figueroa a lo largo de la historia?
Emocionalmente al principio todo va muy rápido, está perplejo, siente cómo si se estuvieran conjurando todos contra él, está enfadado e irritado, pero a medida que la terapia avanza se va dando cuenta que en su vida hay lagunas y al intentar racionalizar lo que le están contando la ira va desapareciendo para instalarse la tristeza, comienza a deprimirse; es un proceso muy lento y muy doloroso, no quiere perder lo que tiene y lo que oye no lo puede creer, le desagrada profundamente.
- ¿Hubo algún desafío particular al escribir una historia que fusiona ciencia y miedo irracional?
Para mí ha sido tratar de que el lector pudiera sentir el miedo aterrador que siente el protagonista al no recordar quién es, que pudieran sentir la angustia de sentirse perdidos y solos, no recordar a ninguna de las personas que te han acompañado y querido en la vida, pensé en los enfermos con Alzheimer, traté que fuese lo más real posible y que el lector pudiera empatizar con el personaje.
- ¿Qué aspecto de tu obra esperas que los lectores capten con mayor profundidad?
Espero haber sido capaz de mostrar la importancia de los afectos que cada uno de nosotros recibimos en la infancia, como las vivencias y la educación marcan nuestra forma de ser y de actuar. Creo que es fundamental el cariño y la disciplina para tener un desarrollo pleno y sano como adultos.
- ¿Cómo se relaciona tu propia experiencia personal con las emociones y dilemas que enfrenta el protagonista?
De cierta manera me pasa como al protagonista cuando realmente me angustia o asusta algo, no tengo la capacidad de enfrentarme a ello inmediatamente, necesito tiempo, a veces con solo unas horas me basta, pero otras en cambio me resulta más complicado y las horas se van alargando. Para él no solo es una cuestión de tiempo, no es capaz de afrontarlo y su inconsciente le hace recrear una vida hecha a su medida, con sus anhelos más profundos, ocultando sus más oscuros temores, lo que le hace incapaz de reconocerse a sí mismo.
- ¿En qué medida te identificas con alguno de los personajes o situaciones que se presentan en la novela?
Hay cierto paralelismo con la forma de vida de la familia de Nuria la residente de psiquiatría. Un padre que a pesar de haber perdido a su mujer se vuelca en sus hijos para que puedan tener una infancia feliz, a pesar de la pérdida de la madre. De alguna manera está inspirada en mi familia. La descripción de la madre de Nuria, es el recuerdo que tengo de mi abuela materna cuando nuestra madre nos llevaba a verla, estaba ingresada en un psiquiátrico; durante la guerra civil enfermó siendo sus hijos muy pequeños.
- ¿Qué consejos darías a aquellos que, como tú, tienen una pasión oculta que desean explorar a través de la escritura?
Creo que hay que arrepentirse de las cosas que no se hacen, nunca de lo que haces, aunque se fracase. Esos intentos te hacen crecer como persona, intentarlo es de valientes. Hay que arriesgarse.
- ¿Qué tal ha sido la experiencia publicando con la editorial Círculo Rojo y qué aprendizajes has obtenido en este proceso?
Nada más enviar el manuscrito me sorprendió la rapidez de respuesta, en apenas dos días me contestaron. Han sido muy cercanos y ambles y eso me ha facilitado mucho comenzar a moverme en un sector totalmente nuevo para mí.
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