Entrevistamos a la escritora Leila Hicheri, por la colaboración en la obra “En nuestras propias palabras”
¿Quién es Leila Hicheri y cómo nace tu participación en la obra: “En nuestras propias palabras”?
Leila Hicheri Hicheri, tunecina, y como me gusta decirlo, española por adopción (tengo nacionalidad española). Soy filóloga de formación. Trabajo como traductora e intérprete freelance desde hace más de 30 años, además llevo 4 años dando clases de ELE en el Instituto Cervantes en Túnez.
Mi participación en el libro “En nuestras propias palabras” nace cuando mi amiga Mónica Di Nubila me propuso participar en una encuesta sobre el feminismo, que al final se convirtió en este libro. En seguida vi en esta propuesta la ocasión idónea para, por fin, poner negro sobre blanco mi opinión sobre el tema, sobre todo desde que me di cuenta que había cosas que no me cuadraban en las versiones oficiales sobre la cuestión de la mujer en Túnez.
Con esta aportación quise rendir homenaje a todas las mujeres tunecinas, cada una desde sus posibilidades, que han sido y son las verdaderas forjadoras de la lucha por la causa de la mujer y las que han conseguido los derechos de los que gozan hoy en día las mujeres tunecinas; la historia es testigo de ello.
Quiero con esta reflexión participar en la lucha contra el culto a la personalidad que rodeó la persona de Bourguiba – con menos intensidad en la persona de Ben Ali, su sucesor hasta la revolución del 2011-. Este mito sigue vivo más de treinta años después de su muerte, a saber “Bourguiba es el liberador de la mujer en Túnez”, notable cada 13 de agosto, fecha de la declaración del código del estatuto personal, un código de leyes a favor de la mujer creado en 1957, Fecha convertida en un día festivo y declarado en el Día Nacional de la mujer.
Tu aportación al libro trata sobre los derechos de las mujeres y el feminismo en Túnez. ¿Cuál es su opinión sobre la situación actual de los derechos de las mujeres en Túnez?
Es un tira y afloja. Es una situación ambigua desde 2011, por un lado los tradicionalistas, la mayoría partidarios del partido islamista Ennahdhala, que quieren reducir el papel de la mujer en la complementariedad del hombre, por otro los partidarios de la igualdad entre hombres y mujeres, sin mucho entusiasmo para imponerla, y en medio las mujeres, fuertes de su convencimiento de que el país no conocerá ningún tipo de desarrollo si no existe una igualdad verdadera entre hombres y mujeres. Estas últimas están convencidas, a la evidencia se remiten, que esta lucha la van a llevar prácticamente solas, porque se han dado cuenta de que el “el feminismo dirigido” se ha arraigado en todos los que ostentan el poder. La causa de la mujer continúa siendo “la carta ganadora” para hacerse con el poder.
¿Cómo ha evolucionado el movimiento feminista en Túnez a lo largo de los años?
Una lucha continua:
Durante la colonización francesa, los movimientos feministas luchaban por la independencia y por sus derechos propios como mujer en una sociedad patriarcal y tradicionalista.
Después de la independencia, tres cuartos de lo mismo: lucha a la sombra por sus derechos propios, lucha contra el espíritu paternalista de Bourguiba y Ben Ali, creadores de un feminismo “oficial” dirigido; yo lo llamaría feminismo de Estado.
Hoy en día, la lucha es contra todos: tradicionalistas, extremistas religiosos, los pseudo-vanguardistas, que utilizan el tema de la mujer como trampolín para llegar al poder.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las mujeres tunecinas en la actualidad?
La mentalidad retrograda basada en la interpretación más cerrada de la religión, la imposición de la religión en la vida cotidiana, prevalece a todos los niveles. Lo más grave es que esta mentalidad está muy expandida entre los más jóvenes.
Así que LA EDUCACIÓN es el primer desafío que espera a todos, autoridades, asociaciones, padres. Todos tienen que convencerse que la educación y la concienciación es el único camino hacia la igualdad. El camino será espinoso, pero no imposible.
¿Qué papel juegan las organizaciones feministas en la lucha por los derechos de las mujeres en Túnez?
Lo resumo en una sola palabra: PRIMORDIAL
¿Cuál es su visión para el futuro del feminismo en Túnez?
A pesar de la situación, soy optimista, y pienso que el feminismo tendrá futuro en Túnez, se saldrá con la suya. No les- los retrógradas- dejaremos disuadirnos de nuestra lucha. ¡No pasarán!
Desde enero de 2011, hay cada vez más asociaciones que se interesan por la causa de la mujer y sus derechos.
La sociedad civil y esas asociaciones no van a bajar los brazos ante los intentos de ciertos grupos, más bien de tendencias retrógradas, de cambiar las cosas y hacer de la mujer el complemento del hombre – se ha ya pretendido imponerlo en la constitución-. Los movimientos feministas en Túnez son fuertes y tienen unos buenos pulmones, tendrán aliento para continuar luchando.
¿Cómo cree que se puede lograr una sociedad verdaderamente igualitaria para las mujeres en Túnez?
Igual que en cualquier sitio, me imagino. La educación igualitaria desde la cuna, implicación de las autoridades en la aplicación efectiva de esta educación. Cuando digo efectiva quiero decir que esta implicación no se limite a las leyes en un código guardadas en los cajones de los ministerios y de los tribunales, me refiero a la aplicación en el terreno, en la vida cotidiana, esto se consigue con programas educativos igualitarios, programas de concienciación en la tele y en la radio.