“La arquitecta de la luz”, el nuevo poemario del autor Daniel Alcázar.
¿Cómo fue tu camino hacia la escritura poética y qué te inspiró a convertirte en poeta?
Empecé a escribir desde jovencito, atraído por la lectura de la obra de Federico García Lorca. La pasión y el dramatismo que plasmó en sus trabajos me enamoro y cautivo. Vi en él una forma maravillosa de escribir sobre mis experiencias y sentimientos a través de la poesía. Así, sin duda, puedo decir que escribo gracias a la lectura y a Lorca. No se puede ser escritor, y mucho menos poeta, sin ser un lector empedernido.
Cuéntanos sobre tu experiencia como profesor de Formación Vial. ¿Cómo logras combinar esta profesión con tu pasión por la poesía?
Actualmente me dedico a un sector laboral distinto. Este trabajo me permite compaginar la escritura. Soy de los que escriben en cualquier lugar y momento. Una idea, un verso y nace el poema.
Recientemente publicaste tu poemario “Ruinas”. ¿Podrías hablarnos un poco sobre el tema central y las emociones que exploras en esta obra?
Ruinas surgió como homenaje a mi madre, ya fallecida. Ella es el tema central del poemario. La madre, la mujer, la familia en definitiva. Es una recopilación de poemas que surgió de la tristeza, el amor, la enfermedad y la infancia.
Ahora estás lanzando “La Arquitectura de la luz”. ¿Cómo describirías este poemario en comparación con tu trabajo anterior? ¿Qué temas abordas en esta nueva obra?
Este poemario es una obra más madura. A diferencia de Ruinas, quise desmarcarme un poco de la tristeza y construir un poemario más optimista y esperanzador, a pesar de que trato temas como la muerte, el olvido, las pérdidas y la nostalgia. Está dividido en tres partes bien diferenciadas: Infancia, Amor y Resurrección. En este poemario la luz es la protagonista. He querido iluminar mis poemas.
En uno de los poemas escribes “Me he iluminado por dentro, con tanta furia, que dicen que me brillan los ojos,” con lo cual pareces transmitir una experiencia emocional intensa. ¿Podrías compartir el significado detrás de este verso y cómo llegaste a escribirlo?
Este verso pertenece al poema Un canto alegre. Es un poema que habla sobre el amor, sobre el enamoramiento y como surgen esas mariposas en el estómago cuando nos enamoramos. Podría extrapolarse a cualquier sensación de felicidad.
¿Cuál es el proceso creativo que sigues al componer tus poemas? ¿Tienes alguna rutina o hábito específico?
Como he comentado anteriormente, escribo por impulsos. No me siento a escribir. Solo hago esto en el proceso de corrección de los poemas, que en definitiva, es el proceso de escritura que finalmente da forma a cada verso.
La naturaleza y la familia son temas recurrentes en tus poemas. ¿Cómo influyen estas áreas de la vida en tu inspiración y en tu escritura poética?
Me gusta prestar atención a lo pequeño, a aquello que nos rodea, y que por rutina o el estrés de la vida diaria, no prestamos atención. Un árbol, un pájaro, una flor…
En cuanto a la familia, este poemario va dedicado a mis hermanos, a nuestra infancia compartida y las circunstancias actuales que les rodean. En este libro también están mis abuelos, una tía muy especial que tengo, una sobrina con autismo y mi madre por supuesto. En la familia se encuentra todo el compendio de emociones y sentimientos del ser humano. No hay mayor fuente de inspiración.
La iluminación y la luz son metáforas importantes en tu obra. ¿Qué simbolizan para ti y cómo encuentras esa “arquitectura de la luz” en tus versos?
He querido construir la luz. Darle forma, dimensión y sentido. La luz es algo natural que está ahí para que podamos existir.
Sin luz no hay vida. En todos los poemas de este libro la luz es protagonista, ya sea de forma directa o metafórica.
Tu lenguaje poético se describe como sencillo y hermoso. ¿Te enfrentas a algún desafío al buscar transmitir emociones complejas con palabras aparentemente simples?
Me gusta que mis poemas se entiendan. Intento ser claro en mis creaciones, siempre teniendo presente las figuras poéticas que hacen que un poema sea un poema. En este libro hay un poco de todo, poemas más directos y comprensibles, y otros algo más metafóricos y existenciales, pero siempre con el uso de las palabras idóneas para cada verso.
¿Qué mensaje o emociones esperas que los lectores encuentren al sumergirse en “La Arquitectura de la luz”?
Es un poemario muy esperanzador. Espero que sientan que por muy oscura y tenebrosa que sea a veces la vida, la luz siempre encuentra un resquicio para asomar e iluminar los rincones más siniestros de la existencia.
Cuéntanos sobre tus proyectos futuros. ¿Tienes en mente alguna nueva obra poética o proyectos literarios diferentes?
Ya tengo un nuevo poemario terminado: TIERNAMENTE MORIMOS, a la espera de encontrar una editorial que quiera publicarlo.
Es un poemario en verso libre del que estoy muy orgulloso.
Para aquellos que desean seguir sus pasiones creativas, ¿qué consejo les darías para desarrollar su talento y seguir adelante con sus proyectos artísticos?
No soy bueno dando consejos, pero si tuviese que decirles algo, sería que hagan lo que les apasione, que no se dejen llevar por las corrientes poéticas contemporáneas y actuales si no les nace. Que escriban sobre y como sepan y pongan mucha luz a lo que hacen, pero sobre todo, que lean muchísimo.
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